Cansancio sin motivo: ¿es realmente tal?

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La fatiga mental a menudo se esconde detrás de un cansancio desmotivado que mina las fuerzas y el estado de ánimo; o la sobrecarga emocional propia de quien acumula demasiadas preocupaciones, compromisos o presiones y se ha descuidado durante mucho tiempo.

Estoy exhausto, tan cansado como si hubiera corrido una maratón, como si llevara una roca sobre mis hombros. ¿Cuántas veces hemos escuchado o pronunciado estas palabras? Sin embargo, el cansancio innecesario muchas veces tiene poco que ver con el esfuerzo físico real. . La fatiga mental se esconde más fácilmente detrás de esta realidad.

Está claro que existe una estrecha conexión entre cuerpo y mente. Nada es más placentero que llegar a casa después de hacer deporte o después de un día de trabajo, abrir la puerta y sentirte satisfecho. Este es el tipo de cansancio en el que la mente se siente tranquila, no siente dolor, no está pesada y mucho menos agotada. Sabemos que el cuerpo recuperará sus fuerzas después del descanso y sentimos armonía interior.

Hay ocasiones, sin embargo, en las que la simple tarea de hacer la compra o cenar con amigos requiere un esfuerzo que parece superior a nuestras fuerzas. . Son situaciones que en ocasiones esconden un problema subyacente que merece toda nuestra atención.

¿De qué podemos tener suficiente…? De la vida misma. Aburrimiento. Cuando te cansas de verte la cara en el espejo cada mañana.

-Henning Mankell-

Estoy agotado: cansancio sin motivo

Cuando nos sentimos muy cansados ​​generalmente sabemos por qué. Esfuerzo físico, jornada laboral más larga de lo habitual. un viaje con varias escalas son factores que explican el cansancio. No es difícil identificar el motivo del agotamiento físico que nos deja sin energía y fuerzas.

Pero si el origen del malestar físico y mental no está claro, la causa suele ser el estrés. No se trata necesariamente de problemas, decepciones o adversidades cotidianas. El cansancio sin motivo puede estar relacionado con la cantidad de compromisos que asumimos sin darnos tiempo para descansar o incluso sin poder concentrarnos realmente en los compromisos en sí. .

Muchos de nosotros nos despertamos y activamos el piloto automático : desayuno acompañar a los niños al colegio ir al trabajo volver... Estas tareas las realizamos casi por inercia siguiendo una cosa tras otra sin parar sin posibilidad de meditar sobre lo que estamos haciendo. No dejamos espacio para la reflexión y el descanso y este estilo de vida al final nos pasa factura.

¿Qué factores causan la fatiga mental?

La fatiga mental no aparece de repente sino que es el resultado acumulativo de una serie de factores. Por ejemplo:

    Demasiados compromisos. Haciendo más cosas de las que realmente podemos hacer.
    y esos. Si lo pensamos detenidamente, frases como: tengo que hacer tengo que ir tienen un gran poder sobre nuestra mente... Las obligaciones mentales formuladas de esta manera pueden agotar nuestra mente.
    perfeccionismo. Otra dimensión que completa los imprescindibles. Todo lo que hagamos debe ser hecho a la perfección rápida y eficazmente. Esta actitud puede provocar no sólo cansancio sino también frustración.
    falta de descanso. Éste es el factor decisivo. La falta de descanso, no darnos un momento de relajación o ciertamente no dormir bien por la noche nos lleva a preguntarnos qué hicimos para estar tan cansados.

Estrategias para superar la fatiga mental

En su famoso libro Tus áreas erróneas Wayne Dyer dijo que cuando nos sentimos cansados ​​lo mejor es hacer cosas diferentes . Lo que hay que evitar, sin embargo, es quejarse constantemente de nuestro estado; al hacerlo el único resultado será transmitir el desánimo a otros que seguramente ya tendrán que afrontar sus propias realidades internas.

En cualquier caso, el cansancio sin motivo es sólo aparente. Siempre hay una razón y nuestro cambio debe comenzar desde ahí. La inacción y las quejas hacen que esta infeliz condición sea crónica. Veamos algunas pequeñas estrategias para aplicar de inmediato:

    Planifica momentos de descanso a lo largo del día.Es importante disponer de al menos dos horas al día para uno mismo. Aprovecharás este tiempo para pensar, relajarte, dedicarte a tus intereses.
    Distinguir en una escala de prioridades lo importante de lo secundarioes otro factor decisivo.
    Esfuérzate en cuidarte. Mereces atención y mimos. Esto se aplica tanto al cuerpo como a la mente.
    Identifica tus patrones mentales autosabotaje . Declaraciones como tengo que hacer esto, de lo contrario no podré... otros esperan de mí eso... son dimensiones que socavan la autoestima y el bienestar.

Meditar…

Finalmente, una estrategia eficaz es sin duda meditación . Acostumbrándote a dedicar unos veinte minutos diarios a esta práctica notarás los primeros beneficios al cabo de unas semanas. Por eso, considera lo importante que es profundizar y trabajar este cansancio mental y emocional que muchas veces altera la calidad de vida. . No dejes para mañana la resolución de una dolencia que sientas hoy.

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