
Con el tiempo terminamos dándonos cuenta de que el amor no se hace con el cuerpo sino con el alma . Que la pasión que verdaderamente satisface es aquella con la que nuestra esencia viaja más allá de la piel para grabarse en dos mentes que se abren y desnudan gracias al cariño por las certezas y los sentimientos. Dos mentes bailando en silencio y sintiéndose una.
Los expertos sostienen que el piel Es el órgano sexual más importante del ser humano. Las personas necesitan que las toquen para sobrevivir y en ocasiones una caricia es suficiente para activar miles de receptores sensoriales capaces de dar vida a una emoción o sensación. Sin embargo En el amor auténtico no siempre es suficiente la sinfonía de sensaciones integradas en nuestra piel, queremos más.
Bajo tu piel vive la Luna
(Pablo Neruda)
Las mejores historias de amor no aparecen en los libros. Están grabados en nuestra piel con una tinta invisible, imperceptible para los demás pero fundamental para nosotros. Porque están tatuadas con la llama de esos dedos sabios que se movían en la penumbra para darle forma a nuestro cuerpo que tienen. alma para darle forma y dar sentido a la vida.
Te invitamos a pensar en ello.

Búscame debajo de tu piel
No es fácil encontrar a alguien con quien fusionarte de esta forma con emociones, valores, sensaciones y complicidad. Es como una embriaguez de los sentidos en la que de repente todo encaja, todo entra en armonía y ya no quedan huecos que llenar. . El alma se llena de alegría y el corazón despierta de su hibernación invernal justo cuando pensábamos que nunca más volveríamos a ser amados.
Siempre llega un momento en que nos cansamos de los amores cobardes de los que no se arriesgan y de los que se desvanecen como una tormenta de finales de verano. Tras la pasión y las promesas hechas en las noches hechas de caricias, llega la calma, la mañana luminosa en la que no hay lugar para mentiras y en el que al otro lado de la cama no queda más que ausencia. Sólo quedan las cenizas de nuestros sueños rotos mezcladas con lágrimas.
Y al final aprendemos. Recogemos nuestros fragmentos con amor para reunirlos con la dignidad más fuerte. Nos repetimos el mantra Nunca dejaré que nadie me vuelva a hacer daño. Aprendemos que el mejor amante es aquel que se atreve a buscarnos más allá de la piel e incluso desnudarse emocionalmente delante de nosotros.

La verdadera química del amor.
La verdadera química del amor existe y se ubica justo en el centro de nuestra cabeza casi como un tercer ojo. Esta es la glándula pituitaria donde se contiene una hormona humana mágica e increíblemente poderosa: la oxitocina.
todos podemos tener relaciones sexualidad sólo cuando aparece la oxitocina.
Esta hormona enciende en nosotros la necesidad de cuidar, mimar y proteger. Nos nutre de cariño, benevolencia y una sabia pasión encaminada a crear un vínculo permanente en el que se extingan todos los miedos e incertidumbres. De hecho, existen numerosos estudios que avalan que los orgasmos son mucho más intensos cuando interviene esta fórmula mágica.

Todos sabemos que hay parejas que con el tiempo dejan de ser parejas y se vuelven simples amantes . Sus vidas ya no tienen espacios en común a pesar de vivir bajo el mismo techo; ya no hay alegría pero entre las sábanas inexplicablemente siguen hablando el mismo lenguaje fantástico. Es como si el componente mágico se activara sólo en determinados momentos.
El amor es lo que permanece en el corazón y el alma de dos personas, lo que va más allá de la piel y habla un lenguaje que sólo los amantes más sabios entienden.
Estas situaciones no son más que salas de espera. oxitocina que poco a poco irá desapareciendo apagándose como las brasas de una hoguera que hasta hace poco había dado calidez al ambiente.
La sexualidad sin duda tiene un lenguaje propio, un lenguaje exclusivo que es necesario conocer. Sobre todo porque no todo el mundo busca lo mismo. Hay quienes prefieren un encuentro piel con piel donde nada importa y donde no hay pactos que firmar cuando amanece. Estos aspectos deben quedar claros desde el principio para evitar decepciones.

Los estudiosos también nos dicen que hoy vivimos en una especie de capitalismo del erotismo y de las relaciones afectivas en el que todo está en venta y al mismo tiempo frágil. Se venden juegos eróticos y se recomiendan nuevas experiencias; pues cada vez hay más páginas web de citas virtuales que nos hacen creer que encontrar pareja es más fácil que nunca.
Sin embargo, nada de esto ofrece una felicidad genuina. Son sólo pequeñas descargas de dopamina de felicidad desechable; de hecho, después de un tiempo, el corazón solitario es arrastrado nuevamente al océano de esperar y de esperanza. En una sala de espera donde deseamos manos que por fin sean capaces de tocar nuestra piel y hacernos cosquillas en el alma.