
El mindfulness para niños nos ofrece toda una serie de posibilidades para mejorar su atención desde edades muy tempranas para entrenar su cerebro empatía a la calma y la gestión emocional. Introducir a nuestros pequeños en el mundo de la meditación les facilita conectar consigo mismos. El objetivo es que puedan desenvolverse mejor en cualquier entorno y especialmente en la vida cotidiana.
eso ya lo sabemos Tener conciencia plena en la vida cotidiana nos ofrece muchos beneficios en nuestro complejo mundo adulto. Estas dinámicas en las que nos involucramos tanto a nivel laboral como personal dejan una huella en nosotros, sumergiéndonos en estados de estrés y ansiedad en el que la meditación y las diversas estrategias que propone el mindfulness resultan muy útiles, catárticas y efectivas.
Tratamos de brindarles a nuestros hijos un espacio seguro, libre de estrés y sin angustias. Enseñémosles a encontrar su centro gracias a la consciencia, acerquémosles a un espacio tranquilo en el que puedan comprender mejor sus emociones.
Si el mindfulness es útil para nosotros, ¿por qué no ofrecérselo también a los niños? En realidad hay que decir que ya son muchos los colegios de todo el mundo que han incluido esta práctica en las aulas . Los ejercicios de respiración, meditación y conciencia plena incluidos en la rutina diaria de los niños facilitan los grandes logros propios de su crecimiento.
È Sin embargo, es importante que estos ejercicios se conviertan en un hábito lo antes posible. . Por ejemplo, todos sabemos lo complicado que puede resultar practicar una sesión de relajación por primera vez en una clase de instituto. Por otro lado, los niños que ya desde los 3-4 años suelen ver aspectos como afrontar determinados estímulos en silencio o concentrarse en sí mismos. respiración pueden progresar en el desarrollo de otras habilidades.
Veamos a continuación cómo y de qué manera podemos introducirles en esta práctica tan extendida que ofrece resultados muy positivos.

Mindfulness para niños: beneficios y desafíos
Los beneficios del mindfulness para los niños son reconocidos por importantes países en el ámbito educativo como Reino Unido Canadá Países Bajos Estados Unidos y Australia. Estas naciones pretenden incluirlo en sus planes de enseñanza para que en 2020 se practique en todas partes . Actualmente se ha ido introduciendo progresivamente en las escuelas infantiles. La intención es aprovechar la edad en la que el cerebro de niño es mucho más receptivo a tales prácticas.
Si nos preguntamos a qué edad conviene empezar con el mindfulness, la respuesta presenta un pequeño matiz en el que es necesario centrarse.Los 3 años son sin duda uno de los momentos más adecuados para hacer esto.pero no olvidemos que si queremos obtener resultados debemos ser constantes hasta que la novedad se convierta en hábito. Llegados a ese punto ya sólo queda mantener la rutina y profundizar un poco más.
estoy interesado en el mundo
El mindfulness para niños tiene como principal objetivo despertar su curiosidad su atención. Asegurar que su sentido de asombro nunca termine así como su interés por conectarse con el exterior desde un interior más relajado, más receptivo y seguro.
Estoy más atento a mi entorno.
La capacidad de centrar mejor la atención en determinados estímulos mejorará su concentración. Este es sin duda un aspecto imprescindible en este mundo tan sobrecargado de estímulos en el que los niños no disponen de filtros razonables y estables con los que gestionar semejante avalancha sensorial y perceptiva.
Entiendo que controlo y canalizo mis emociones negativas.
Por otro lado, como se observó anteriormente, el mindfulness va más allá de un simple compendio de ejercicios para implementar casi como un estilo de vida. Sus técnicas, su filosofía y su enfoque muchas veces favorecen en nosotros cambios suficientes como para ofrecernos nuevas perspectivas.
Los niños por su parte serán mejorará enormemente sus habilidades sociales, su forma de relacionarse, por ejemplo evitando situaciones de violencia y agresión
El mindfulness es una herramienta para ayudar a nuestros hijos a adquirir más humanidad. No convertirse simplemente en trabajadores y consumidores, sino cultivar inmediatamente su capacidad de estar presentes en el mundo, tomando conciencia de lo hermoso y frágil que es. -El niño es el padre del hombre- escribió el poeta inglés Wordsworth. Personalmente, estoy convencido (¡aunque ahora no tengo evidencia ni estudios que lo respalden!) de que el mindfulness puede ayudar a nuestros hijos a convertirse en mejores adultos.
-Christophe André psiquiatra del Hospital Sainte-Anne de París-
Mindfulness para niños: estrategias útiles y divertidas
En primer lugar es necesario aclarar que el mindfulness para niños no se limita exclusivamente a enseñarles a meditar, relajarse o respirar. Va mucho más allá. No podemos olvidar eso El mindfulness está ligado a la alimentación, al trabajo, al mundo relacional del deporte…
Así que veamos qué estrategias podemos desarrollar para garantizar que esta filosofía se integre en su estilo de vida. Hay dos requisitos: que sea sencillo y divertido.Estas son algunas de las estrategias que se pueden utilizar con niños de entre 3 y 6 años.
Soy Superman o la Mujer Maravilla
- Empecemos por decirles a los niños que deben adoptar una posición de poder como los superhéroes: de pie con las manos en las caderas y sobre todo los ojos cerrados.
- Están a punto de convertirse en superhéroes capaces de desarrollar al máximo sus sentidos.
- En estricto silencio tendrán que escuchar cada sonido a su alrededor durante 5 minutos. Lo mejor es que estén atentos y relajados para abrir su radar a cualquier sonido por pequeño que sea...

Aprendo a respirar con mi peluche
Nada mejor que utilizar su peluche para aprender a respirar siguiendo las siguientes pautas:
- La hora de dormir es casi siempre un momento perfecto para enseñarles a respirar relajadamente.
- El niño debe colocar su peluche o muñeco sobre su abdomen.
- Luego deberá inhalar por la nariz contando hasta 4 pero al mismo tiempo observando también como su abdomen se eleva junto con su peluche.
- Debe retener el aire durante 3 segundos y luego exhalar por la boca mientras mira el peluche mientras desciende hacia abajo.
El clima y mis emociones.
Tranquilo y atento como una rana. Ejercicios de atención plena para niños (y padres) es un hermoso libro de Eline Snel. En él se proponen interesantes estrategias a los padres para introducir a los niños en la meditación. Por ejemplo, una propuesta que nos ofrece el autor para enseñarnos a reconocer nuestras propias emociones es relacionar ciertos estados como la tristeza, el enfado o la alegría con el clima.
- Para ello tendremos que animarles a jugar al juego de los meteorólogos.
- Deben cerrar los ojos y preguntarse: ¿Qué clima hay dentro de mí? Si hace sol significa que estoy bien si hay aguacero es porque estoy triste si hay tormenta significa que estoy enojado.
El camino para darte cuenta de que...
La atención plena para los niños no se trata solo de sentarse en posición de loto y meditar. Nuestros niños son personas activas y receptivas deseosas de experimentar una curiosidad insaciable. Necesitan contacto e interacción continuos en el juego. Por lo tanto Necesitamos adaptar el mindfulness a sus necesidades diarias y a su estilo de vida. .
Un ejercicio muy efectivo se puede realizar cada día cuando, por ejemplo, los llevamos o recogemos del colegio, cuando caminamos con ellos cogidos de la mano o cuando vamos de compras. Es el juego de me doy cuenta... veo que... descubro que...
Se trata simplemente de animarles a ser receptivos a todo lo que les rodea y a todo lo que sucede por muy pequeño o insignificante que parezca. Me doy cuenta de que a lo lejos puedo escuchar a alguien reírse. Me doy cuenta de que el señor que acaba de fallecer parece triste. Me doy cuenta que a lo lejos puedo escuchar un pajarito llamando a su madre desde el nido. Me doy cuenta de que una nube ha ocultado el sol...
Por último, recordemos que existen muchísimos ejercicios de mindfulness que podemos enseñar a nuestros hijos. Encontramos los que mejor se adaptan a su edad y a su forma de ser. . No olvidemos tampoco que somos para ellos el mejor ejemplo posible, un punto de referencia de equilibrio sereno y de afecto imperecedero.
Con las prisas de hoy todos pensamos demasiado, intentamos demasiado, queremos demasiado, olvidando la alegría de estar equilibrados.
-Eckhart Tolle-