Acatisia: cuando quedarse quieto es imposible

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La acatisia a veces se confunde con el síndrome de piernas inquietas. Provoca los mismos síntomas pero la causa es muy diferente: es el efecto no deseado de algunos fármacos.

Nerviosismo Incapacidad para permanecer quieto por mucho tiempo Necesidad intensa de estar siempre en movimiento Malestar y sensación de mareo... La acatisia no tiene nada que ver con el síndrome de piernas inquietas en realidad, es un efecto indeseable de algunos medicamentos comúnmente recetados.

Muchas veces descuidamos los efectos de las drogas, especialmente aquellas que nos vemos obligados a tomar. A veces creemos que padecemos un trastorno concreto, pero en realidad los síntomas que experimentamos se deben a una pastilla para la ansiedad o a un medicamento para enfermedades cardiovasculares.

Esto lleva a confundir muchas alteraciones con algunas enfermedades. La acatisia es un ejemplo de esto: es una manifestación síndrome de piernas inquietas . En este segundo caso será necesario recibir el tratamiento adecuado a este trastorno neurológico.

Por ello es importante tener en cuenta los diversos factores que desencadenan la necesidad incontrolable de moverse típica de la acatisia . Hablamos de ello en las siguientes líneas.

Piernas de un hombre en la oficina.' title='Acatisia: cuando quedarse quieto es imposible
¿Acatisia o síndrome de piernas inquietas?

La acatisia es un trastorno del movimiento que impide que una persona permanezca quieta. Es una condición mucho más intensa y problemática que el síndrome de piernas inquietas. porque no se centra sólo en los miembros inferiores: la necesidad de moverse afecta a todo el cuerpo y, al no poder hacerlo, provoca desesperación.

a este inquietud Al físico se le suma el emocional: la angustia de no poder trabajar con una postura adecuada o conducir o acostarse a dormir. También es un trastorno que puede aparecer a cualquier edad: todo depende del efecto de determinados fármacos en el organismo.

Algunas personas se han encontrado viviendo situaciones completamente surrealistas. en un intento de calmar síntomas comunes como mareos y vómitos: desde pasar todo el día golpeando superficies con los dedos hasta terminar discutiendo con la familia o perder el trabajo porque les era imposible concentrarse o permanecer en su lugar sin moverse.

Síntomas de acatisia

La neurología se dedica al estudio de esta alteración . Ya hemos dicho que es bastante común confundir la acatisia con el síndrome de piernas inquietas pero sus síntomas son mucho más amplios:

  • Necesidad extrema de caminar y moverse.
  • Hormigueo y picazón en las piernas.
  • Tendencia a balancear el tronco.
  • Movimiento constante de los dedos.
  • Picor.
  • Estrés y ansiedad.
  • Dificultad para dormir.
  • En casos más graves pueden aparecer ataques de pánico.

¿Cuál es la causa?

La etiología de este trastorno del movimiento es el efecto secundario de algunos fármacos. Casi siempre ocurre después del tratamiento con fármacos antipsicóticos y antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina ( ISRS ).

Asimismo Se ha observado tras la ingesta de medicamentos para el vómito. y mareos y también es común entre pacientes con enfermedad de Parkinson como consecuencia del tratamiento dopaminérgico. Sin embargo, cabe señalar que este efecto secundario no afecta a todos los pacientes.

Estas manifestaciones generalmente se observan cuando las dosis administradas son elevadas. Además de esto aparece con mayor frecuencia en personas que contratan antipsicóticos de primera generación como el haloperidol y de segunda generación como la risperidona.

Frasco de pastillas y acatisia.' title='Acatisia: cuando quedarse quieto es imposible
¿Cómo se diagnostica?

Cuando una persona toma psicofármacos, el médico ya sabe que estos síntomas pueden estar entre los efectos secundarios. Otras veces es uno evento adverso a los antidepresivos clásicos o a una pastilla para mareo por eso no es fácil rastrear el origen.

  • Conozca de antemano el historial médico del paciente.
  • Sepa cuándo comenzaron los síntomas.
  • Evaluación visual de los movimientos de la persona.. Generalmente la acatisia es muy notoria porque provoca un movimiento constante.
  • A los síntomas motores se suman los psicológicos: alta ansiedad y estrés.

¿Cómo se trata este trastorno del movimiento?

A diferencia del síndrome de piernas inquietas, la acatisia tiene buen pronóstico. De hecho, basta con reducir las dosis del fármaco responsable o interrumpir el tratamiento y optar por otro. En algunos casos, sin embargo, es necesario mantener dosis elevadas.

Por tanto, el médico deberá evaluar la posibilidad de ofrecer otro fármaco con propiedades similares. . Esto significa que tendrás que probar diferentes opciones hasta encontrar la que mejor se adapte a las necesidades del paciente.

En conclusión, está claro que el bienestar y la salud dependen muchas veces de tratamientos farmacológicos y automedicación es muy peligroso. Debe recibir una atención médica adecuada y no ignorar la aparición de posibles efectos secundarios.

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