
Percibir no significa sólo oír, ver y escuchar. La percepción que viene del corazón es la que va más allá es la que realmente siente que escucha sin juez que mira sin filtros, que saborea la vida en toda su esencia y que toca la realidad para experimentar sus matices. .
Pocas áreas de la psicología son tan cruciales y fundamentales como el estudio de la percepción. . La forma en que captamos todo lo que nos rodea, cómo lo organizamos e interpretamos sin duda determina parte de quiénes somos y cómo interactuamos con los demás.
En el siglo XIX importantes psicólogos y fisiólogos como Juan Pedro Comenzaron a estudiar la dinámica entre estímulos y percepción, así como los umbrales mínimos por encima de los cuales experimentamos una sensación. . Durante un cierto período se pensó que la percepción era algo ecológico, es decir que dependía únicamente del estímulo sin tener en cuenta dimensiones como la memoria, la experiencia o los episodios pasados.
Hoy el enfoque ha cambiado. Tenemos claro que el arte de percibir depende de muchos y variados factores: motivación, emociones, cultura, intuición, experiencias pasadas, expectativas… Si hay algo que todos sabemos es que cada uno de nosotros percibe el mundo de manera diferente. hasta el punto de chocar a la hora de definir una tonalidad de color si azul marino o morado o de establecer si lo que siente un niño es rabia o miedo.
Todo esto nos lleva a una conclusión: hay quienes miran pero no ven, quienes oyen pero no escuchan y también hay quienes son incapaces de ir más allá de lo que perciben a primera vista, privándose de todo un mundo lleno de matices fantásticos que sólo quienes miran y con el corazón aprecian.

Sentidos cerebro y percepción.
Si hoy preguntáramos a cualquier grupo de personas cuántos sentidos tiene el ser humano, es probable que el 90% de ellos respondiera 5 . Quizás porque casi todos hemos oído hablar de ello cuando éramos niños. Aristóteles en la escuela y su libro el alma . De hecho, el filósofo explica
Sin embargo, es fascinante saber que en realidad tenemos más de 20 sentidos con sus correspondientes subsentidos (como la capacidad de percibir el sabor agridulce, etc.). Entonces A los 5 sentidos ya conocidos habría que añadir otros como la cinestesia, la propiocepción, la termocepción, la nocicepción, el sentido de ecolocalización o incluso el sentido de alerta. . Todos estos sentidos forman un amplio abanico de posibilidades para adaptarnos mejor al entorno en el que vivimos.
Ahora hay que decir que no todo el mundo desarrolla estos sentido igualmente . De hecho, investigadores de la Universidad de Washington afirman que la sensación de alerta tiene un umbral diferente para cada uno de nosotros. Hay quienes apenas sienten la sensación de peligro o muestran una confianza excesiva a la hora de anticipar determinadas cosas.
Otros, en cambio, tienen una especie de radar interno, un sexto sentido que les avisa sobre determinadas personas o situaciones. Esta sensación de hecho se encuentra en la corteza cingulada anterior del cerebro, un área que se encarga de mantenernos alerta ante situaciones extrañas o diferentes para permitirnos tomar una decisión lo más rápido posible.

Percibir con el corazón es un arte.
Percibir con el corazón tiene que ver con la sensibilidad y la apertura personal. Es la capacidad de no confiar únicamente en lo que transmiten los sentidos sino de poner en práctica la voluntad, el sentimiento, la empatía y la intuición para una interpretación más profunda. Si definimos esta sublime percepción como arte hay una razón muy concreta: nos permite tener una mayor conciencia de la naturaleza de las personas y de la realidad .
No es fácil poner en práctica este tipo de percepción porque requiere diferentes procesos: calma interior, capacidad de estar presente aquí y ahora, capacidad de no juzgar demasiado rápido, autoconocimiento y sobre todo aceptación. Por qué percibir a veces implica tener que aceptar que no se puede cambiar las cosas que vemos . Por ejemplo, las personas deben ser aceptadas tal como son y reaccionar o responder en base a ello.

Percibir con el Corazón es una de las capacidades más altas que el ser humano puede desarrollar . La razón radica en la posibilidad de sintonizar todos nuestros sentidos con las emociones, con la experiencia, con la objetividad y con el amor que nos invita a ver el mundo a través del respeto, el cariño y la consideración.
Así que comencemos a poner en práctica este tipo de apertura sensorial.
emocional d percibir todo lo que nos rodea con plena conciencia con mayor apertura y sobre todo con el corazón.