
No me malinterpretes: estoy solo pero no siento el vacío de la soledad. No te sientas obligado a compadecerme, no me etiquetes ni empieces a buscar pareja. Estoy donde quiero estar. Porque estar solo es mucho más inteligente que compartir tu vida con la persona equivocada.
Como podemos ver el soledad deseado o necesario la soledad es para el alma lo que la dieta es para el cuerpo: algo que conviene practicar de vez en cuando.
Te escribo para decirte que te libero de mi amputación de mi parte; sé feliz y nunca más me busques. Ya no quiero saber nada de ti y no quiero que sepas nada
(Carta de Frida Khalo a Diego Rivera)
Aprender a estar solo y disfrutar de la soledad de vez en cuando es algo que todos deberíamos poder hacer. De hecho, quienes no pueden hacerlo tienen que afrontar muchas veces la pesada tarea de llenar espacios, curar miedos y aliviar inseguridades de la peor manera posible: ocupando la vida de otras personas o aferrándose a la primera persona que pasa.
Estás dispuesto a hacer cualquier cosa para defenderte de demonio de soledad y de incapacidad para estar consigo mismo pero no es el comportamiento correcto a adoptar. Te invitamos a pensar en ello.

estoy solo pero estoy bien
Ahora estoy sola pero estoy muy bien. Si bien esta frase es cada vez más común, muchas veces va acompañada de la necesidad de justificarnos y hacer saber que aunque nos mostremos solos sin pareja ni alguien cerca, es una soledad placentera. De una experiencia que nos da placer aunque los demás no lo entiendan.
Los tiempos cambian, no hay duda. Sin embargo, la imagen de la mujer soltera no se ve de la misma manera que la de un hombre soltero. Es como si para las mujeres el tiempo pasara más rápido, como si tuvieran que hacer todo lo antes posible para seguir su reloj biológico socialmente impuesto: hay que tener un buen trabajo, encontrar un buen chico y pronto volverse super- madres .
Como decíamos, los tiempos cambian y las mujeres ya no nos obsesionamos pueden sentirse completos con una pareja pero si la relación termina saben seguir adelante según su rumbo personal porque son responsables de sí mismos porque no temen a la soledad. Se encuentran consigo mismos y esto es siempre un acto sanador y reconfortante.

No estás solo: la vida te rodea
cuando tienes un amigo Siempre busque la oportunidad de presentarle a alguien. Le dices que estar solo no es bueno que siempre vale la pena enamorarse y que la vida es mucho más bonita si caminas de la mano de alguien.
La soledad suele ser adictiva. Cuando te das cuenta de cuánta paz hay en ello, dejas de querer tratar con la gente.
( carl gustav jung )
Lo más probable es que tu amigo te responda: Estoy solo y estoy bien con esto o ahora no es el momento adecuado. Algunos de ustedes lo entenderán pero la mayoría lo mirará con asombro porque en general, la soledad no se ve como una posibilidad válida sino como un error temporal.

Si lo piensas un momento te darás cuenta de algo: en realidad nunca estás solo, la vida te rodea. Muchos familia amigos, compañeros de clase, etc. Una pareja no siempre salva de la soledad y no está ahí para eso. De hecho, a veces te acerca por primera vez al oscuro abismo de la soledad emocional.
Nadie está solo si aprende a amarse a sí mismo. Todos vivimos en nuestra mente porque pensar, soñar, proyectar y sentir son todo menos actos solitarios. . Somos bailarines en nuestro mundo interior. Somos sanadores de heridas, autores de perdón y arquitectos de nuestro destino.
No me malinterpretes: estando solo no siento que la vida esté encadenada, mis esperanzas no están destruidas. He dejado de temer al miedo, soy una inquilina satisfecha con mis espacios interiores y espero el futuro sin ansiedad con la capacidad de disfrutar el presente.
Cada uno debería deleitarse con los momentos de soledad elegida, en los que el silencio y la paz interior permiten madurar los frutos del alma.