
Las leyendas son historias que se transmiten a lo largo del tiempo con el objetivo de entretener pero también enseñar valores y lecciones de vida. Despiertan emociones y nos hacen reflexionar sobre la vida diaria. La leyenda japonesa del pescador y la tortuga es un ejemplo de ello.
Aunque es una historia corta, el mensaje de ésta leyenda japonesa llega alto y claro. Nos invita a cuestionarnos el ritmo de nuestras vidas, a qué dedicamos nuestro tiempo y sobre todo la importancia de nuestras decisiones y acciones. ¡Esperamos que os guste!
El pescador y la tortuga Leyenda japonesa para reflexionar
Hace mucho tiempo Vivía en un pequeño pueblo costero humilde pescador cuyo nombre era Urashima. Un día, al regresar de un largo día de pesca, notó que un grupo de niños en la playa maltrataba a una tortuga. Sin dudarlo fue a regañarlos y para asegurarse de que la liberarían les pagó con monedas.
Tan pronto como el animal fue liberado Urashima lo ayudó a regresar al mar. Al día siguiente, mientras pescaba en mar abierto, escuchó una voz que llamaba su nombre. Mientras intentaba entender de dónde venía esa voz, se dio cuenta de que era la de la tortuga que había liberado el día anterior.
Ella le dijo que era la sirvienta de la reina de los mares. que vivía en el Palacio del Dragón y que había sido invitado a ir allí para recibir el justo reconocimiento por su acción. Luego el pescador se subió al lomo de la tortuga y se dirigió hacia el fondo del mar hasta llegar a la morada de la reina.
Una vez que llegues a tu destino el pescador quedó asombrado por la suntuosidad del palacio y la extraordinaria belleza de la reina quien lo acogió y lo colmó de atenciones. Pero después de tres días de estancia el pescador comunicó a la reina su deseo de volver a casa porque había soñado que sus ya ancianos padres lo necesitaban.

La leyenda japonesa continúa...
La reina no puso objeciones al regreso del pescador. pero antes de soltarlo le dio una caja cubierto de perlas engastadas. También le hizo una advertencia importante: No habría tenido que abrir la caja para que nada en el mundo fuera feliz.
Una vez que resurgió de la superficie, Urashima emprendió el camino a casa. A medida que se acercaba a casa La sorpresa aumentó ya que no reconocía su pueblo. . De hecho, una vez que llegó al lugar donde se suponía que debía estar. hogar Encontró otros edificios y cuando preguntó a los lugareños sobre sus padres, nadie sabía de quién estaba hablando.
Cuando dijo su nombre, una persona particularmente mayor dijo que lo había escuchado cuando era niño. una historia sobre un pescador que tenía el mismo nombre que él y que había desaparecido en el mar. Pero la peculiaridad es que todo esto había ocurrido unos cien años antes aunque para Urashima sólo habían pasado tres días.
Solo triste y desesperado volvió hacia el mar. Fue entonces cuando recordó la caja que le había regalado la reina: si la hubiera abierto tal vez podría haber regresado al Palacio del Dragón. Cuando la abrió, salió humo blanco del interior.
De repente Urashima comenzó a envejecerse con cada paso que daba. Su rostro se llenó de arrugas y su cuerpo se volvió cada vez más pesado mientras su cabello se volvía completamente blanco. Fue en ese momento que se dio cuenta de lo que contenía la caja: los años que habían pasado mientras estuvo en palacio y regresaron a su cuerpo. Al día siguiente, el cuerpo de Urashima fue encontrado en la playa.

Moraleja de la leyenda japonesa del pescador y la tortuga
La leyenda japonesa del pescador y la tortuga nos invita a reflexionar sobre la calidad de nuestro tiempo y de nuestras acciones. Así como la importancia de ser conscientes de las consecuencias de nuestras elecciones.
A menudo, cuando nos sentimos bien o estamos feliz percibimos que el tiempo pasa mucho más rápido. El punto es n. No perder la orientación y tener siempre presente lo que importa: las personas que nos rodean y lo que queremos hacer con nuestra vida. . Porque no debemos confundir el placer y el deseo con el bienestar ni el disfrute momentáneo que satisface nuestras necesidades con la satisfacción que surge del compromiso y el sacrificio.
Tampoco podemos ignorar las consecuencias de las nuestras. decisiones y nuestras acciones. Cada acción tiene consecuencias positivas o negativas. La leyenda del pescador y la tortuga ejemplifica muy bien este concepto cuando Urashima abre la caja a pesar de haber sido disuadido de hacerlo.
La mejor vida no es la más larga sino la más rica en buenas obras.
-Marie Curie-
Esta leyenda japonesa nos deja importantes lecciones de vida que nos invitan a la reflexión y que pueden sernos útiles en nuestra vida diaria.
 
             
             
             
             
             
             
             
             
						   
						   
						   
						   
						   
						   
						  