
Carlos Marx Dijo que el trabajador necesita respeto más que pan. Afortunadamente hoy en día la situación laboral La figura del jefe tóxico está cada vez más presente en el panorama actual.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de un jefe tóxico? A
Cuando hablamos de líderes tóxicos nos referimos a líder injusto que puede llevarnos incluso a odiar la profesión que amamos. Aunque pueden hacernos perder el sueño, estas personas también tienen debilidades. Hoy te mostraremos cuáles.
-Simon Bolívar-
Los diferentes tipos de
Lo primero que debes hacer es establecer las categorías de líderes tóxicos que puedes encontrar. Si nos demostramos capaces de identificarlos inmediatamente, podremos poner fin a su influencia negativa. Para ello nos basaremos en el libro del escritor. Vijay Nair El jefe no es tu amigo ( El jefe no es tu amigo. ).

Vijay Nair carga su obra con una poderosa dosis de humor sin quitarle rigor a su trabajo. El escritor hace un análisis preciso de los tipos de líderes más deplorables en el organigrama corporativo indio. y nos inspiramos en sus palabras porque creemos que reírnos de ellas puede ayudarnos a digerir determinadas situaciones.
El líder ambicioso
Según Nair existen 5 categorías principales de líderes tóxico, el más curioso y común de los cuales es el jefe arribista. Este personaje es difícil de identificar ya que . Pero eso no es todo: además de enmascarar su incapacidad, tiende a culpar a sus empleados de sus propios errores e ineficacia.
El jefe inseguro
Otro líder tóxico es el supervisor inseguro. este jefe es buscando siempre un círculo de aliados que lo sigan y lo apoyen en todo momento. Explota a sus seguidores para controlar el ambiente de trabajo porque tiene miedo de que sus empleados puedan
El adicto al trabajo o el holgazán
Asistimos ahora a dos tipos de líderes tóxicos que ocupan los dos polos opuestos de un mismo todo. Por un lado tenemos el trabajador obsesivo un personaje que no tiene vida fuera de la oficina y espera que lo mismo se aplique a sus empleados . En el lado opuesto encontramos al holgazán, el que continuamente espera que tú hagas tu parte y la de él también.
el arrogante
Finalmente, existe un quinto tipo de jefe tóxico y se encuentra entre los más comunes. es decir, el líder dominante y arrogante. Es casi imposible escuchar a personas de este calibre disculparse, nunca cometen errores. También tienden a no escuchar a nadie más que a ellos mismos.
-Eduardo Punset-

Cómo luchar contra un jefe tóxico
Hemos dado el primer paso: ahora tenemos toda la información útil para identificar un líder tóxico . De hecho, este paso es fundamental para entender cómo tratar estos perfiles. Bueno, ¿qué podemos hacer para evitar involucrarnos directa y personalmente? Presta atención a los siguientes consejos:
- Es una buena práctica documentar todo por escrito. Guarde una copia de los correos electrónicos y cartas recibidas como un día si el conflicto si evoluciona negativamente podrían serte útiles.
- Disfruta de tu vida personal sin pensar en el trabajo. Este es un ejercicio bastante complejo pero completamente necesario. Fuera de la oficina, abandona tus problemas laborales, de lo contrario tu vida se convertirá en un infierno.
- Si nada de lo que has visto ha tenido efectos positivos, sólo queda una opción: dejar tu trabajo. Si una persona te hace la vida imposible influyendo en tu existencia diaria con repercusiones en tu salud física y mental, olvídate de ese trabajo para evitar que la situación degenere.*
Tres consejos extra para lidiar con un jefe tóxico
También tenga en cuenta lo siguiente:

Los consejos de Vijay Nair te serán muy útiles para seguir con tu trabajo sin sufrir demasiado las consecuencias de un jefe tóxico. Si un día tienes que enfrentarte
*Nota del editor: Sabemos que hoy en día el mercado laboral no da la posibilidad de dejar un trabajo como si nada hubiera pasado. Sin embargo, si no puedes hacerlo por motivos económicos, nuestra sugerencia es que empieces a buscar un nuevo trabajo antes de dejar el actual. Esta solución es mucho más eficaz que quejarse constantemente, ya que significa tomar medidas concretas para poner fin a una situación degradante y alimentar un hilo de esperanza.