
La drogadicción es un problema que afecta a un número cada vez mayor de personas. Sin embargo la adicción resultante del uso de sustancias estupefacientes no puede estar directamente relacionada con ellas sino a otras causas. Hoy descubriremos que no nos volvemos dependientes de las sustancias sino de sus efectos.
Para comprender mejor esta afirmación es importante analizar los resultados de un experimento con cobayas que nos proporcionó numerosas informaciones sobre el tema. El experimento del que hablaremos se remonta a la década de 1980 y los resultados fueron esclarecedores.

Sustancias estupefacientes: heroína y cocaína en ratones.
El experimento consistió en meter un ratón en una jaula. en el que había dos botellas: una contenía agua y la otra el agua en la que habían sido diluidos cocaína o heroína. Independientemente del conejillo de indias, el resultado no cambió. Los ratones bebieron el agua que contenía la droga y la consumieron hasta morir. Este es un comportamiento que también vemos en muchas personas adictas a las drogas.
Hay que tener en cuenta que también entran en juego otras variables. En este caso el ratón estaba solo en la jaula. ¿Qué pasa si hay más? Los investigadores utilizaron una jaula más grande que contenía una pequeña colonia de ratones. En él había comida, bolitas de colores y todo lo necesario para divertirse. El resultado de este experimento fue muy esclarecedor.
Muchos ratones no bebieron el agua que contenía el fármaco, y los que sí lo hicieron, la bebieron con moderación. Se comprobó que en todos los experimentos en los que un solo ejemplar estaba solo acabó muriendo por sobredosis. Cuando estaba en grupo o en un ambiente con distracciones donde podía divertirse esto no sucedía.
El aislamiento y la relación con las drogas
Después de este experimento las cosas quedaron más claras. Los ratones que fueron aislados de otros y colocados en un ambiente hostil y poco estimulante tendieron a dependencia . Como resultado, no sabían cómo moderar el consumo de agua que contenía las drogas. Las mismas conclusiones se aplican a las personas. La adicción a las drogas no tiene que ver directamente con las sustancias sino con los motivos por los que se toman dichas sustancias.
La adicción es causada por el sentimiento de desconexión del adicto. No son las drogas en sí mismas sino la jaula construida.
-Johann Hari-
Cuando nos aislamos de los demás voluntariamente o no, nuestro cerebro comienza a producir menos mielina . Esto provoca cambios en el comportamiento cognitivo y emocional que pueden provocar ansiedad, miedo o incluso depresión. Como seres sociales necesitamos crear vínculos con los demás y el aislamiento nos hace sentir mal.
Cuando nos encontramos aislados por diversos motivos, es más probable que nos volvamos dependientes de alguna sustancia. La razón es que las drogas aumentan la secreción de dopamina sustancia que, como todos sabemos, genera bienestar.
Los efectos de las sustancias narcóticas también adormecen nuestro cerebro, nos impiden pensar, nos hacen sentir más desinhibidos y nos permiten alejar durante un breve periodo de tiempo todo lo que nos hace sentir mal y hacer sufrir. Representan una forma de escapismo de la realidad.
Historia familiar y consumo de drogas.
A pesar de lo que se acaba de decir, hay que subrayar un aspecto importante dentro de las adicciones: los antecedentes familiares. relación tóxica o siempre estoy al borde del divorcio, es posible que de niños nos sintiéramos fuera de lugar, ignorados o aislados.
Como sabemos ahora, este es un terreno fértil que nos empuja a buscar refugio en las drogas. Esto se debe a que, como en el experimento con el ratón, nuestro entorno no es positivo ni divertido. Nos sentimos como si el ratón estuviera encerrado en una jaula.
Muchas personas se sienten culpables tras consumir cocaína, heroína u otras sustancias porque se prometieron no volver a hacerlo. Lo que no saben es que no dependen de la sustancia en sí sino de los efectos que provoca su consumo. La pregunta es: ¿Por qué terminan sintiéndose así?
Cualquier cosa que pueda afectarnos emocionalmente puede empujarnos a buscar una forma diferente de experimentar las sensaciones en las drogas. Además, si nos rodeamos de personas que consumen drogas porque tienen problemas o están pasando por situaciones difíciles, entraremos en un círculo vicioso del que será muy difícil salir.

Si es culpa de adicciones residía sólo en sustancias porque hay gente que depende del móvil, de los videojuegos o de las apuestas? La adicción no reside en las sustancias en sí sino en cómo nos hacen sentir estas sustancias y en el hecho de que nos permiten alejarnos por un tiempo de los problemas que necesitamos resolver.
Al final de lo que dependemos es de la válvula de seguridad. Pero recuerde que los problemas seguirán existiendo hasta que haga algo al respecto.