
Casi todos dejamos que alguien se apodere de nuestro corazón con una condición: que no lo rompa. Tomamos las medidas necesarias para protegernos pero aun así sucede y nos pilla desprevenidos. Esto pasa por ejemplo cuando la pareja se va sin dar explicaciones cuando de un día para otro tira un polvo mágico y desaparece como seres del más allá sin decir una palabra debemos hablar luego te llamo o lamento que se acabe. En estos casos como superar el final de una relación ?
Se dice que todos los heridos tienen historias sin resolver detrás . La mayoría de nosotros llevamos cabos sueltos que oscilan en nuestras mentes, evocando incómodos vislumbres de un pasado que aún arde. Bueno, a veces la situación es más complicada. Porque más que tener a nuestras espaldas capítulos sin resolver, hay historias sin final, sombras de personas que de la noche a la mañana nos dejaron sin darnos una razón. Y en estos casos superar el final de una relación Es más difícil que nunca.
Declaran incendio en campamento abandonado
-Anónimo-
El tema no es nuevo. En Estados Unidos, acostumbrados a etiquetar cada gesto, comportamiento o dinámica, lo llaman imagen fantasma . El acto de desaparecer de la vida de alguien - con quien recientemente se ha estado vinculado por un vínculo afectivo - es más que recurrente, hasta el punto de que, de media, todo el mundo experimenta una o dos desapariciones fantasmas. O peor aún, podríamos ser nosotros los que nos comportemos así.
Aunque se suele decir que dejar a alguien sin dar una explicación es un arte masculino, hay que considerar algunos aspectos. Abandonar a alguien sin uno razón no es un arte sino una falta de consideración y un signo de inmadurez. Al mismo tiempo, este acto no es una prerrogativa masculina. Mujeres y hombres lo hacemos y más en esta era de las nuevas tecnologías donde es posible romper una relación con un clic y/o un simple bloquear .

Un final sin explicaciones y la búsqueda inútil del por qué.
No existe una ley escrita que diga que antes de dejar a alguien debemos decir por qué . Nadie nos obliga a tener esta conversación final para enumerar uno por uno los motivos de nuestra decisión de cambiar. Y ni siquiera hemos firmado un contrato que nos obligue a explicar por qué el corazón ya no late igual o por qué el espejismo se rompió.
Nadie establece las reglas de lo que se debe o no se debe hacer en una relación afectiva. Sin embargo, hay un sentido ético, existe respeto moral y emocional, madurez y coraje. . Por ello y dado que estos principios no son prefabricados sino sinónimos de buena educación, son muchas las personas que tienen que superar el final de una relación sin explicaciones y las consiguientes consecuencias.
Si bien no existe suficiente literatura clínica respecto a los procesos psicológicos que suele vivir la persona abandonada, hay que decir que casi siempre contribuyen las mismas dinámicas:
- La persona es incapaz de aceptar el fin de la relación. Al no haber recibido una explicación clara, cae en una dinámica inútil de retomar el contacto e intentar encontrarse. Todo esto se convierte en más ansiedad, desesperación y la imposibilidad de cerrar definitivamente.
- No es lo mismo aceptar el fin de una relación sabiendo la causa que la provocó que ser abandonada de un día para otro sin motivo alguno. Las dudas y el intento de racionalizar lo irracional llevan en muchos casos a la persona a sentirse culpable. abandono .
- La fase de dolor puede durar meses e incluso no terminar. La herida abierta y la duda permanente crean un vacío en el que arraigan el resentimiento, la frustración y la desconfianza. Todo esto hace que iniciar relaciones nuevas o valiosas sea muy complicado.

¿Cómo superar el final de una relación sin explicaciones?
No existe el abandono sin motivo . El final sin explicaciones ocurre más a menudo de lo que pensamos y es necesario saber gestionarlo, reaccionar ante él y, lo más importante, sobrevivir a él. Veamos algunos consejos que pueden resultar útiles en estos casos.
aceptar la evidencia
Llamadas perdidas mensajes no leídos. Perfiles sociales bloqueados. Días que se convierten en semanas sin comunicación, sin contacto y mucho menos presencia. Contacta con amigos y familiares de esa persona que evitan y buscan excusas para no encontrarnos…
Podríamos plantearnos otros caminos pero las evidencias que corroboran la idea de abandono o fin son claras . Evitemos prolongar lo inevitable y aceptemos lo sucedido: un adiós que debemos pronunciar en lugar del otro ante su silencio.
Valórate a ti mismo
Te dirán que sigas adelante, que lo aceptes, que te olvides de esa persona. Pues todo esto vendrá un poco más tarde. El primer paso y el más necesario es dar valor a nosotros mismos y a nuestros sentimientos. Es momento de reconocer la herida, llorar, expresar el dolor y acercarnos a nuestro ser fragmentado. .
Necesitamos dejar que el dolor se exprese y desaparezca. .
asumir la responsabilidad
Por mucho que lo intentemos, no siempre será posible concertar una cita con la persona para que nos deje explicarle el motivo. Y esto es algo que tenemos que aceptar: Nos veremos obligados a darle forma a un dolor sin una conversación final. . Debemos esforzarnos por resolver ese capítulo y para ello debemos combinar valentía y responsabilidad.
Responsabilidad ante todo hacia nosotros mismos. Porque si nos han abandonado, lo último que podemos hacer es abandonarnos nosotros mismos. Necesitamos retomar las riendas y entender que somos 100% responsables de nuestra propia recuperación. No hay dudas, no más intentos de contactar a la otra persona, rogar por una nueva cita o hacer planes para encontrarnos con la persona que nos dejó.

Tiempo y esfuerzo: gestionar el dolor y la ira
Después de un final inexplicable, el dolor y la ira permanecen . Debemos entender que estas dos dimensiones no desaparecen por sí solas con el paso del tiempo. Son resistentes, cristalizan y pueden afectar por completo a nuestra vida.
Así que aprendamos a gestionarlos. Para este propósito es recomendable emprender nuevas actividades con la ayuda de amigos y familiares iniciar proyectos que nos ilusionen y nos permitan canalizar esas emociones tan complejas que comprometen nuestra identidad y nos impiden volver a ser felices.
Centrarse en el presente para sanar
Quien intenta superar el final de una relación que se produjo sin explicación vive anclado al pasado y al tiempo condicional. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de hacer esto hubiera actuado de otra manera? Y si
Estos razonamientos son una fuente de sufrimiento. Para evitar este dolor repetido y superarlo, debemos hacer espacio al presente. Afrontar el momento actual con apertura, resiliencia y dignidad nos permitirá romper el hilo que nos une al pasado.
Finalmente tenemos otra tarea. Dar