
Thich Nhat Hanh tiene 91 años y es el maestro zen por excelencia . Prolífico escritor, poeta y promotor de la transformación interior a través de la meditación, este monje budista de rostro afable, sereno y muy inspirador es especialmente conocido por su activismo y compromiso con la paz y los derechos humanos.
Quienes nunca hayan leído ninguno de sus libros quizás piensen que es otro gurú budista. Sin embargo, el Maestro Hanh es mucho más que eso. Su vasta y matizada producción es de excepcional interés y valor. Por un lado encontramos toda la sabiduría propia de las corrientes tradicionales más importantes del budismo. Por otro, la sabia aplicación a través de los métodos de la psicología moderna.
Cada momento es un regalo.
-Thich Nhat Hanh-
Por tanto, podemos decir que una de las principales virtudes de Thich Nhat Hanh fue el de acercar a los occidentales a la práctica del Zen . Más aún, si hoy conocemos y profundizamos en conceptos como la conciencia, es precisamente porque figuras como Hanh han traducido y perfeccionado este antiguo legado para hacer de este legado un recurso y una filosofía accesible y útil para todos.
Además de la labor didáctica de este monje budista, la inspiración, sin duda, también proviene de su propia vida. El maestro vietnamita como viene. . Ya en su juventud tuvo inmediatamente claro que la suya no sería una vida religiosa contemplativa y aislada en un monasterio. De hecho, participó en la Guerra de Vietnam, ayudando a su pueblo y fundando escuelas y servicios de apoyo para reconstruir ciudades y pueblos.
Una figura de gran importancia social y espiritual que merece toda nuestra atención.

Lecciones de sabiduría de Thich Nhat Hanh
Thich Nhat Hanh nació en Vietnam en 1926. . Enseñó en la Universidad de Columbia y en la Sorbona e incluso fue nominado por Martin Luter King Jr. al Premio Nobel de la Paz en 1967. Hoy en día, tras sobrevivir a un infarto en 2014, lleva una vida tranquila en una comunidad budista cerca de Burdeos que fundó en 1982.
Escritor incansable y divulgador de la filosofía budista zen, nos sorprende sobre todo por la profunda sencillez con la que sus mensajes consiguen conquistarnos. Libros como Se paz El corazón de las enseñanzas del Buda. o El milagro de la atención plena transmiten conceptos, ideas y principios en los que la doctrina se fusiona con la sabiduría y con la psicología.
Veamos pues algunas de estas lecciones, fragmentos de sabiduría llenos de matices y una belleza que siempre es fuente de inspiración .
1. La bondad puede cambiar el mundo
La fuente del amor está dentro de nosotros y podemos ayudar a otros a comprender que la felicidad está a nuestro alcance. Una palabra, una acción y un pensamiento son suficientes para reducir el sufrimiento de otra persona y darle alegría.
La Universidad de Michigan y la Universidad de Tohoku en Japón llevaron a cabo una en 2006. estudio gracias a lo cual se demostró esta relación. Esta claro que Las personas con una actitud abierta y positiva que promueven actos amables en su entorno siempre producen cambios positivos para los demás. . Mejoran el estado de ánimo, crean vínculos de confianza y alivian penas y preocupaciones.
Si todos pudiéramos practicar el saludable ejercicio de amabilidad y respeto, como subrayó el propio Thich Nhat Hanh, podremos cambiar el mundo.
2. Amor consciente, el amor que contribuye a la libertad del otro
Debes amar de tal manera que la persona que amas se sienta libre.
El maestro vietnamita nos lo dice claramente: amar a alguien significa ofrecerle Atención una presencia capaz de hacerla brotar como si fuera la flor más bella . Esta atención plena hacia nuestros seres queridos debe favorecer un crecimiento no opresivo, un afecto que impulse hacia la libertad, que extienda sus raíces hacia la plenitud y sus pétalos hacia la iluminación.
Como explica Thich Nhat Hanh en sus libros y en sus lecciones, lo mejor que podemos ofrecer al mundo es un amor auténtico que tiene cuidado y respeto por todas las especies de este planeta, una energía noble con

3. Ser consciente del sufrimiento de los demás
No evites el contacto con el sufrimiento, no cierres los ojos al dolor. Nunca perdáis la conciencia de que el sufrimiento está presente en todas partes del mundo. Intenta estar cerca de todos aquellos que sufren por cualquier medio: contactos personales, visitas, imágenes, sonidos…
Estas palabras pronunciadas por Thich Nhat Hanh en uno de sus discursos subrayan claramente la importancia del compromiso activo hacia quienes sufren y que tanto distingue al maestro zen. Al mismo tiempo llama la atención sobre la necesidad de tomar conciencia del mismo con todos los sentidos: ver el dolor ajeno, sentirlo e incluso escucharlo.
Porque quien sufre tiene rostro, quien pasa por un mal momento lo demuestra con sus acciones y su voz. Aún más Los que sufren pueden estar cerca de nosotros, a nuestro lado y tal vez ni siquiera los escuchamos. . Por lo tanto, siempre debemos ser conscientes de la realidad de nuestra vida diaria.
4. Thich Nhat Hanh nos enseña a gestionar el miedo
El miedo nos mantiene centrados en el pasado o preocupados por el futuro. Si podemos reconocer nuestro miedo, podremos darnos cuenta de que estamos bien en este momento. Hoy en día seguimos vivos y nuestros cuerpos funcionan de maravilla. Nuestros ojos todavía pueden ver el hermoso cielo. Nuestros oídos todavía pueden escuchar las voces de nuestros seres queridos.
Este reflejo del maestro vietnamita es sin duda uno de los más bellos, justos y sabios. No sólo se habla de la miedo pero también cómo afrontarla y superar esta emoción tan útil, a menudo mal gestionada y que, por tanto, limita nuestra vida. El miedo debería facilitar nuestra supervivencia, no bloquearla.
No hay nada mejor que disfrutar el momento presente y darnos cuenta de algo muy simple: estamos vivos, la vida continúa y tenemos la oportunidad de vivir en compañía de nuestros seres queridos en armonía con un mundo del que seguimos siendo parte de manera íntima y preciosa.

Lo que llama la atención en la filosofía de Nhat Hanh es la capacidad de combinar una variedad de enseñanzas zen tradicionales con las diferentes corrientes del budismo y psicología moderno. Todo armoniza, todo encaja y todo se convierte en inspiración. . Por eso, sus aportaciones, consejos y reflexiones son siempre comprensibles y preciosas para nuestro crecimiento personal.
Este maestro vietnamita es una leyenda viva cuyo legado nunca se desvanecerá.