La palabra a los jurados: líder que manipula

Tiempo De Lectura ~7 Mínimo

La palabra para los jurados es una obra dramática del autor Reginald Rose. El guión inicial fue diseñado para televisión pero luego fue adaptado para cine y teatro.

Reginald Rose nació en Estados Unidos en los años 50 y se dedicó a escribir dramas (destinados principalmente a televisión). De sus historias a través de las cuales brinda Una imagen clara y precisa de la realidad colectiva brilla a través del interés por las cuestiones sociales y políticas muy controvertidas de la época.

Su obra más famosa es sin duda La palabra a los jurados en el que destaca lo complicado que es para el ser humano (no objetivo por naturaleza)

El hilo conductor de la compleja trama está representado por un jurado de 12 hombres muy diferentes entre sí quienes deben llegar a un acuerdo para establecer si el acusado es culpable o inocente. El cargo es de homicidio culposo y lo que decidan tendrá consecuencias importantes.

Frente a los doce hombres, un magistrado declara terminado el proceso de un joven de 18 años acusado de matar a su padre y pide a los miembros del jurado que se retiren para decidir el veredicto. Si finalmente el niño es declarado culpable, será sentenciado a la silla eléctrica por cargos de asesinato en primer grado.

Justo cuando parece que tardarán muy poco en llegar a un veredicto de culpabilidad, uno de ellos confiesa que no está del todo seguro y alega la presencia de la llamada duda razonable. por lo cual se le exige que reconsidere cualquier cargo. Quien se opone al pensamiento de la mayoría presenta sus argumentos y solicita una nueva votación para ver si alguien más ha cambiado de opinión. Voto tras voto dudas que al principio parecían enterrados bajo una aparente claridad, empiezan a salir a la superficie.

En ese momento el jurado decide reconsiderar su veredicto y reexaminar el caso con más profundidad. Los jurados discuten las pruebas presentadas y las declaraciones de los testigos y llegan a nuevas conclusiones.

Durante la deliberación los famosos jurados tienen la última palabra sacan a la superficie sus miedos, hablan de sus experiencias de vida, revelan su personalidad y explican los prejuicios que les llevan a defender su punto de vista.

Tal vez ésta sea precisamente la magia de película : es como si nos situara frente a un espejo que nos permite comprender que detrás de la mayoría de opiniones y creencias que sostenemos y defendemos se esconden motivaciones que no nos atrevemos a confesar ni siquiera a nosotros mismos.

La palabra a los jurados: cómo un líder logra anular el veredicto

Existe una duda razonable cuando todos los miembros del jurado tienen la intención de deliberar apresuradamente y llegar a un veredicto de culpabilidad. Durante la primera votación, rápida y bastante imprudente, todos los miembros del jurado menos uno declaran culpable al acusado.

Es precisamente en ese momento que vemos la capacidad de emerger liderazgo del jurado que piensa diferente: se muestra capaz de persuadir a los demás miembros del grupo que poco a poco empezarán a dudar de la culpabilidad del joven acusado. Este personaje que enciende la mecha tiene todas las características que debe poseer un buen líder.

Sabe escuchar a los demás.

A lo largo de la película el protagonista escucha atentamente cada una de las opiniones sin caer en la tentación de interrumpir el argumento de los demás miembros del jurado. Escuchar a los demás le permite recopilar información, identificar problemas, tomar decisiones y resolver conflictos.

Consigue que sus compañeros se sientan importantes, les hace sentir parte integrante del jurado porque sabe que así les resulta más fácil comprometerse a abandonar poco a poco la cómoda posición de quien toma una decisión sin pensar y participar en el debate.

el es asertivo

A los jurados les gustaría cerrar el asunto lo antes posible. Sin embargo nuestro protagonista va contra la corriente y expresa su desacuerdo. No es fácil chocar con la opinión de la mayoría. El riesgo es que sus compañeros llamados a juzgar al acusado acaben juzgándolo a él.

Sin embargo un líder no renuncia a expresar su opinión sincera más allá de la inercia de la corriente social. Es consciente de su responsabilidad y la asume incluso a costa de encontrarse en una situación incómoda. Además, un buen líder debe poder recordar a los demás las consecuencias de las decisiones colectivas.

Dirige, coordina y modera

El protagonista de la película actúa como moderador en los debates entre los miembros del jurado. gestiona y resuelve los conflictos y asegura que la comunicación sea fluida y efectiva. Esta película es un excelente ejemplo para quienes se encuentran en la tesitura de tener que convencer a otros mediante argumentos sin importar si su autoridad proviene de diferentes fuentes como un mayor prestigio o una mayor experiencia.

el es honesto

En La palabra a los jurados No vemos un líder testarudo. En la primera votación, votar a favor de la inocencia del acusado para abrir un debate y no simplemente para tomar una posición. Las razones por las que toma esta decisión son varias. Sabe que si no se opone a la opinión mayoritaria no habrá debate.

Por lo tanto se demuestra honesto . No cierra, al contrario expresa sus dudas. Explica a los demás que no sabe qué votar y que por eso le gustaría escuchar los argumentos de quienes tienen una opinión bien definida. De esta manera consigue involucrar a todos los demás, algo que difícilmente habría sucedido si hubiera decidido enfrentarse a ellos directamente.

La sinceridad es la mejor herramienta para aclarar dudas y resolver los conflictos que surgen entre los jurados en el intento de llegar a un veredicto.

Analizar y resolver

En el curso de La palabra a los jurados Puedes verte a ti mismo como el líder. Aprovecha para desenterrar nuevas pruebas que infundan dudas en el resto del grupo. Aprovechando su capacidad analítica y como realmente sabe tratar con las personas, intenta aportar una visión objetiva de los hechos.

Es obvio que ante la duda razonable discutida en la película, no se puede hacer otra cosa que absolver al acusado, pero sin embargo, es difícil discernir entre lo probable y lo posible por tanto el director deja que el espectador piense lo que considere más correcto.

Entradas Populares