
En la vida todos hemos sido estudiantes y hemos tenido que lidiar con muchos maestros y profesores. Sin embargo, sólo algunos de ellos han dejado huella porque destacaron por su capacidad docente. Pero ¿qué significa ser un buen profesor? ¿Qué lo hace así? Los psicólogos educativos llevan tiempo intentando dar respuesta a esta pregunta y hoy queremos presentaros las conclusiones a las que han llegado.
Antes de descubrir las cualidades de un buen profesor hay que recordar que se trata de una de las profesiones más complejas. Los procesos educativos y didácticos requieren inteligencia y precisión, el simple hecho de conocerlos y saber gestionarlos ya es una tarea bastante difícil. Y un profesor no sólo tiene que ocuparse de esto, también debe saber cómo tratar con los alumnos teniendo en cuenta sus peculiaridades individuales .
Cualidades para ser un buen profesor
Los estudios han demostrado que la calidad educativa aumenta cuando un docente cumple con los siguientes requisitos:
Experiencia en el tema
Es fundamental que un profesor esté preparado en su materia. Evidentemente este conocimiento va más allá de conocer términos, hechos y conceptos. También debe saber organizar y conectar. idea y ser capaz de argumentar todos los aspectos del tema extrapolando información de otros ámbitos.
Estrategias de enseñanza
Para una enseñanza eficaz es necesario adoptar las estrategias adecuadas. Hoy parece que las mejores son las de carácter constructivista: el alumno es visto como un teórico que debe construir su mundo, por lo que la estrategia educativa más adecuada es impulsarle a explorar, descubrir nuevos conocimientos y desarrollar sus conocimientos. pensamiento crítico .

Planificación educativa de objetivos.
Los buenos profesores no improvisan la lección. Establecen objetivos de enseñanza y planifican cómo alcanzarlos. Una buena planificación requiere mucho tiempo y trabajo, pero convierte el aprendizaje en un desafío y una actividad interesante para los alumnos.
Conocimiento de las etapas de desarrollo.
A medida que los niños crecen, cambian la forma en que aprenden y afrontan las dificultades. Por tanto, un buen profesor debe conocer las diferentes etapas del desarrollo infantil para poder ofrecer a los alumnos materiales e instrucciones acordes a su nivel.
Habilidades de control en el aula.
Una característica importante de un buen profesor es considerar la clase como un todo y planificar actividades organizándolas en trabajos grupales. Por tanto, debe poseer una serie de habilidades: saber dar normas, organizar grupos, supervisar actividades, contener comportamientos considerados incorrectos, etc.
Una disciplina demasiado rígida o, por el contrario, demasiada permisividad corre el riesgo de tener consecuencias negativas: es necesario lograr una atmósfera democrática y cohesiva.
Capacidad de infundir motivación
Si los estudiantes no tienen la motivación adecuada, la calidad del aprendizaje se verá afectada. Por eso es importante que el docente despierte el interés por su materia. En este sentido habrá que transformar la actividad docente en actividad creativa y estimulante para mejorar la calidad educativa.
Habilidades de comunicación
Enseñar significa involucrarse en debates y enfrentamientos por lo que el arte oratorio es una característica necesaria. Un buen profesor no tiene problema en adaptar su nivel de expresión a las peculiaridades del receptor. Hablamos de un tipo de comunicación que no sólo concierne a los estudiantes sino a toda la comunidad escolar.
Reconocimiento de las características individuales de los estudiantes.
Ningún alumno es igual a los demás, cada uno tiene sus propias cualidades y perfil de aprendizaje. Ser un buen profesor significa saber reconocer estas diferencias individuales.
Significa también saber personalizar las actividades docentes en función de los métodos de aprendizaje de los estudiantes.
Trabajar eficazmente en diferentes situaciones culturales.
Actualmente, tras la globalización, es normal que un aula acoja a estudiantes de diferentes culturas. Por tanto, entre las competencias que se exigen a un buen profesor se encuentra también el conocimiento de las peculiaridades culturales de sus alumnos para favorecer la interacción y garantizar el éxito de la educación.
El papel del docente es invitar a los estudiantes a relacionarse entre sí de manera positiva para evitar estigmatizaciones culturales .

Habilidades de evaluación
Un buen profesor es consciente del nivel de aprendizaje de cada alumno. Por tanto, debe saber utilizar adecuadamente los instrumentos de evaluación, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades de los estudiantes.
La evaluación actual es un sistema de evaluación de verificación y no debería ser así. La función de la evaluación debe ser reconocer las habilidades escolares del alumno para guiarlo en su camino educativo.
Habilidades informáticas y tecnológicas.
Si se utilizan correctamente, los recursos tecnológicos aumentan significativamente la calidad educativa. Por eso los buenos profesores se mantienen al día con las nuevas tecnologías utilizadas en la enseñanza.
También deben enseñar a los estudiantes a familiarizarse con estas herramientas definiendo sus tiempos y usos.
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Conclusiones
Ahora que conoces las características que debe tener un buen profesor te habrás dado cuenta de que existen bastantes. Parece casi imposible que una sola persona pueda reunir todos estos requisitos. Ser docente significa hacer un trabajo de gran responsabilidad y no puedes permitirte el lujo de no estar a la altura .
El docente es una figura de importancia central en el desarrollo de la educación y educación de los alumnos. Un profesor malo o mediocre podría impedir que los estudiantes alcancen su máximo potencial.
Por otro lado, si queremos profesores y profesores de calidad, también necesitamos una formación de calidad. Sin duda, la actitud es importante, pero también lo son los conocimientos y las habilidades adquiridas, por lo que invertir en educación es una de las mejores decisiones que podemos tomar para el futuro de nuestra sociedad.