
Sabes La cobardía es una de las características esenciales del ser humano. . Es ampliamente compartido y juzgado en algunos casos, pero muy poco reconocido. Sin embargo, y esto puede sorprenderte, en algunos casos sigue siendo una estrategia adaptación .
En varias ocasiones todos nos hemos encontrado mirando hacia atrás y asaltados por las dudas: nos gustaría saber cuál habría sido el resultado si hubiéramos actuado de manera diferente en un momento determinado. Y al analizarlo Veremos . La cobardía va de la mano del miedo y el conformismo. Son inseparables. Si no hay miedo no es cobardía: quizás conveniencia o pereza pero no cobardía. Uno puede ser cobarde en varios aspectos de este comportamiento. A nivel emocional, a nivel conductual o incluso a nivel mental.
¿Cómo ser cobarde?
Hay varias formas de demostrar cobardía. La más obvia se basa en el comportamiento. Independientemente de lo que podamos sentir o pensar, hay ocasiones en las que la situación nos pide actuar y no lo hacemos. Es un reflejo de no reacción debido a la inseguridad. Podemos ofrecer infinitas justificaciones. Ésta es la forma de cobardía más conocida y visible. Podemos reconocer en los demás o en nosotros mismos diversos momentos en los que no decimos te amo déjame en paz no este es tu trabajo hazlo...

¿Cuántas veces hemos dejado los pensamientos a un lado para evitar afrontarlos? En esto también podemos ser cobardes. Puede ocurrir que haya una idea, una situación o incluso un recuerdo que nos moleste o nos asuste y no le dediquemos tiempo. . No pensamos en ello lo más mínimo aun sabiendo que puede convertirse en una carga para nuestro estómago o provocarnos ansiedad. Cuando nos piden que hablemos de ello somos evasivos, cambiamos de tema o mostramos una indiferencia forzada.
En conclusión, la cobardía emocional existe. No sentir para no sufrir. Escapar de las emociones es la solución para muchas personas . Para ellos la emoción es una complicación. Las personas que se dejan llevar por ella no son comprendidas por los demás sino detrás de quienes huyen.
¿Por qué nos comportamos así?
Ya sea nosotros o alguien que conocemos el sentimiento hacia la cobardía es de incomprensión, decepción e incluso enojo . ¿Por qué se comportan así? ¿Por qué me comporto así? Tanto para el corajudo que para los cobardes la respuesta es la misma. Un factor fundamental a la hora de modular nuestra valentía depende del número y calidad de las herramientas y del entrenamiento personal.

El miedo es una emoción compartida por todos, sin embargo la cobardía es una inclinación: la posición que tomamos ante este miedo. Puedes actuar con miedo. Es algo lógico y humano. Las herramientas que hemos adquirido para aprender a gestionar nuestras emociones para responder de forma equilibrada y poner en marcha estrategias de pensamiento enfocadas a resolver problemas generando alternativas guiarán nuestro comportamiento de una forma u otra.
Partiendo de esto, la cobardía es un factor con el que tenemos que vivir. Con nosotros mismos o con otras personas sería bueno apoyarnos con empatía tratando de comprender (no necesariamente respaldar) las razones que incitaron a la cobardía . Si el miedo existe, desarrollar herramientas para aprender, escuchar a los demás, reflexionar, compartir miedos y capacitarse.
En el trabajo, en las relaciones personales o incluso en actividades que te dan miedo… luchas contra la cobardía. Partir del supuesto de que no todo es blanco o negro, las situaciones en las que puedes tener todo o nada son excepciones, no reglas. Hay niveles que superar poco a poco, dejando atrás esa sensación de pensar, actuar o sentirse inundado de cobardía.