
La compasión es la capacidad de comprender el sufrimiento de los demás y responde al deseo de aliviarlo y reducirlo. este concepto es más simple y al mismo tiempo más intenso que la empatía nos empuja a querer ayudar y mitigar el sufrimiento que nos es ajeno.
La autocompasión, por otro lado, nos hace ser más comprensivos con nosotros mismos, especialmente cuando las cosas no salen como esperábamos. . Aprender a desarrollar la compasión es una habilidad que puede ayudarnos a sentirnos más felices y satisfechos con nuestra vida diaria; sin abusar de ello ni dejarnos llevar por ello obviamente.
El psicólogo e investigador. Pablo Gilberto creador de la terapia centrada en la compasión señala que sentir compasión no significa sentir lástima por los demás. Más bien es una motivación que nos da la energía necesaria para ayudar a los demás para que con nuestra ayuda puedan aliviar su propio sufrimiento .
Los componentes de la compasión
Literalmente, la palabra compasión significa sufrir juntos o manejar las emociones con simpatía. Es una emoción que surge cuando percibimos sufrimiento en los demás y que nos empuja a intentar aliviar ese dolor. que vemos en los demás. Se divide en varios componentes:
-Un componente cognitivo que incluye la atención y evaluación del sufrimiento de los demás así como el reconocimiento de nuestra capacidad para actuar frente a él.
-Un componente conductual que incluye el compromiso de todos y la decisión firme de actuar de manera que contribuya a eliminar el sufrimiento.
-Un componente emocional lo que nos empuja a actuar por impulso, generando reacciones emocionales que nos brindan satisfacción personal. Nuestro nivel de bienestar psicológico Depende en parte del tipo de relaciones que formamos con los demás. Si tejemos relaciones con hilos de bondad y compasión será más fácil sentirnos satisfechos con nuestros actos.

La compasión abre nuestros corazones
Esta emoción nos ayuda a conectar con nuestro corazón para ponernos en el lugar de los demás. Abre la puerta de las emociones permitiéndonos experimentar lo que nuestro prójimo está experimentando en su dolor y sufrimiento. .
La compasión, si es real, nos ayuda a dejar de mirarnos sólo a nosotros mismos y a levantar la mirada para observar lo que nos rodea. Nos recuerda que no estamos solos en el mundo sino que los demás también son importantes. Si ofrecemos ayuda honesta nos dará una gran paz interior.
El acto de compasión nos acerca a nuestro prójimo y nos da la oportunidad de dar lo mejor de nosotros mismos para ayudar a los demás con humildad y cercanía. Esto nos hace más humanos, sensibles y honestos con las personas que nos rodean y obviamente con nosotros mismos. Cada vez que nos preocupamos por alguien necesitado estamos ampliando nuestro corazón. y ofrecer ayuda sincera al otro.
El miedo a la compasión
¿Por qué no aprovechamos tantas oportunidades? No nos damos la oportunidad de actuar con compasión porque nuestro enfoque no está bien puesto. . La neurociencia social ha demostrado que nuestro impulso natural es ayudar. A nivel cerebral estamos programados para cumplir. Entonces, ¿por qué a veces no ayudamos?
La emoción de la compasión puede llevarnos a sentir miedo actuar por diversos motivos, por ejemplo:
- Pensar que ayudar a otros a aliviar su sufrimiento nos hará vulnerables
- No poder observar el sufrimiento de los demás ya que esto puede despertar emociones tristes que quizás no queramos sentir.
- Revivir heridas infantiles no resueltas a través del sentimiento de compasión, impidiendo que entremos en contacto con el sufrimiento de los demás.
- Sentir que si entramos en contacto con un sufrimiento que no nos pertenece no podremos salir de él.
- Centrar nuestra atención en otra cosa que percibimos como más importante.
Autocompasión: la capacidad de aceptarnos tal como somos
La autocompasión consiste en darnos cuenta de nuestro sufrimiento interior, poder comprender su significado, poder aceptarlo y finalmente otorgarnos afecto. es una forma de comer .
Sé el cambio que quieres ver en el mundo.
-Gandhi-

La compasión nos invita a mirar a la sociedad como una fuerza transformadora desde adentro hacia afuera. En lugar de llenarnos de autocrítica y juicio La autocompasión nos permite ser benevolentes y desarrollar un adulto amoroso dentro de nosotros mismos. que él nos cuide y nos proteja cada día. El sufrimiento en este caso, en lugar de alejarnos de la humanidad, nos une a ella.
4 pasos para desarrollar la compasión
Si queremos percibir el sufrimiento de los demás y ejercer la autocompasión será necesario entrenarnos en la forma en que percibimos el dolor. Lo único que tenemos que hacer es concentrarnos y darnos cuenta de que no estamos solos, que hay personas que necesitan ayuda. Es decir, no mirar para otro lado. Esto significa que cuando entramos en contacto con el sufrimiento de los demás podemos sentirnos impactados por nuestras emociones. Este será nuestro segundo ejercicio para aprender a gestionar las emociones que surgen en nosotros cuando actuamos guiados por la compasión.
Percibir el sufrimiento
Percibir el sufrimiento, ya sea propio o ajeno, es el primer paso para sentir compasión. Por eso debemos abrir nuestro corazón para poder entrar en contacto con nuestras emociones. Por ejemplo, si estamos en la calle y vemos que alguien está sufriendo, podríamos detenernos un momento para percibir ese dolor. en lugar de simplemente pasar como si no tuviera nada que ver con nosotros.
Evaluar el sufrimiento de los demás.
es importante Practica mirar sin juzgar, de lo contrario la compasión no nacerá dentro de nosotros. . No aparecerá aunque no hayamos implementado el paso previo de percibir el sufrimiento. Por ejemplo, si pensamos que la persona merece su dolor entonces es posible que no surja la compasión.
Experimenta la emoción plenamente
Abrirnos a las emociones significa permítenos vivirlos todos plenamente aunque a veces nos hagan sufrir y nos provoquen . Si nos dejamos llevar por la compasión podríamos entrar en contacto con un sentimiento de bondad.
Por ejemplo, si vemos en la televisión una noticia que nos llama la atención, dejémonos llorar, no la bloqueemos. De esta manera podemos sentirnos más libres cuando sentimos compasión.
Tomar medidas
Después de poder percibir el sufrimiento de los demás, evaluar cuán grande es y vivirlo sin censura. Debemos actuar para que no todo se quede en un sentimiento interno. . Por ejemplo, trabajar para intentar aliviar el dolor de un amigo o familiar y ofrecerle eso. apoyo emocional que tanto necesita.
Los efectos positivos de la compasión
Hay muchos efectos positivos para la sociedad y para nosotros mismos cuando sentimos compasión. Para el Dalai Lama el poder de la compasión tiene las siguientes capacidades:
- Fomentar una educación centrada en la empatía, la ética y el desarrollo personal.
- Crear nuevos sistemas económicos que sean más justos para la sociedad.
- Reconocer que somos una especie humana donde no existe separación entre ellos/nosotros o superior/inferior.
- Desarrollar el diálogo y la comunicación en lugar de la violencia.
- Reducir la desigualdad social permitiendo una mayor transparencia en todos los ámbitos.
- Eliminar las diferencias culturales, los prejuicios y la corrupción.

bienvenida
El consciencia o la conciencia nos ayuda a desarrollar esta compasión que luego podemos dirigir hacia los demás. Para desarrollarlo debemos generar un espacio mental privado donde percibir el sufrimiento de los demás para poder pasar a la acción . Así comenzaremos a colocar nuestros ladrillos, contribuyendo a construir un mundo más justo y generoso.
El cambio en la sociedad comienza cuando sentimos empatía y compasión primero hacia nosotros mismos y luego hacia los demás. ellos no existen Cuanto antes empecemos a sentir compasión, más felicidad y bienestar podremos experimentar en la vida cotidiana. .