
Dar a luz a un bebé por primera vez implica un cambio extremadamente importante para los padres quienes, antes de que la situación vuelva a la normalidad, de repente se encontrarán viviendo con un cóctel de emociones en la fase posparto.
Este cambio además de estar presente y tangible en la llegada de un recién nacido completamente dependiente de sus padres se trata también de un aspecto que no se ve y que la madre lleva dentro de sí. Estamos hablando del proceso físico y emocional que acompaña a la fase posparto.
Durante este período –conocido como perpuerio – el cuerpo materno recupera su equilibrio. La recuperación física tarda aproximadamente 40 días, mientras que el regreso al estilo de vida y a los hábitos de relación antes del nacimiento puede tardar hasta un año.
¿Qué se siente ser padre? Es una de las cosas más difíciles que existen pero a cambio te enseña el significado del amor incondicional.
-Nicholas chispas-
Un cóctel de emociones: desequilibrios hormonales y cambios físicos
Si durante los nueve meses de embarazo la futura madre ya siente los cambios hormonales en su cuerpo y consecuentemente repercusiones en sus emociones durante el posparto, la situación no varía mucho. En este período las hormonas se alteran aún más para que el útero pueda contraerse y los senos comiencen a producir leche.
- cambios de humor
- falta de sueño
- Preocuparse
- malestar
- Dificultad para amamantar (pezones doloridos y dolor).

Todos los indicadores que Durante la fase del puerperio, las mujeres experimentan algunos cambios significativos en el sistema endocrino. lo que puede provocar intensas alteraciones a nivel emocional.
Todo cambia desde el nacimiento.
La vida de la nueva madre comienza a girar en torno a su hijo: La prolactina y la oxitocina promueven un estado de mayor atención y concentración en el recién nacido. relativizando y obviando otros estímulos ambientales que no le conciernen.
Dado que sus sentimientos están casi exclusivamente centrados en el niño. la madre se siente ansiosa ante la idea de separarlos. Se siente sensible a todo lo que sucede a su alrededor y puede sentirse abrumado por situaciones que aparentemente son normales pero que ahora no lo son para él.
También hay una pérdida de interés en el sexo y otras actividades
También se pueden citar los cambios debidos al desequilibrio nutricional del que la madre se irá recuperando poco a poco con la consiguiente deficiencia de hierro y en algunos casos de yodo. También se observan trastornos intestinales debido a alteraciones de la serotonina. Otras alteraciones son:
Todo ello puede generar en la mujer inseguridad, decepción, sensación de asfixia, irritabilidad, falta de concentración, angustia, miedo, necesidad de llorar, estrés, hipersensibilidad. Síntomas que a veces se convierten en posdepresión. parte .
El papel del padre durante el posparto
Además de los cambios que se producen en la madre también el padre puede sentirse fuera de lugar, incapaz de entender cómo moverse y qué hacer en cada momento . Al mismo tiempo le costará comprender o reconocer a su pareja que no sabe cómo ayudarla o apoyarla.

Por otro lado, es normal que la familia quiera echar una mano para la llegada del recién nacido -normalmente hay madre el principal factor que desplaza aún más al padre toma el control de la mujer embarazada quienes tenderán a buscar otras funciones para sentirse útiles fuera del ámbito de la pareja.
Ser padre es el trabajo más difícil que existe en el mundo. Te vuelves responsable del desarrollo físico, emocional y mental de otro ser humano.
¿Cómo restablecer el equilibrio?
Es importante saber que el puerperio es un proceso normal y temporal necesario para adaptarse a una nueva vida centrada en el recién nacido. A Aceptar los cambios físicos, sociales y emocionales es fundamental para normalizar el proceso y superarlo en pareja .
El cuerpo es sabio y sabe recuperar el equilibrio: sólo bastará con fomentar un ambiente de calma y apoyo mutuo con la pareja para que esta fase se desarrolle y transcurra de forma natural y llevadera.