
El síndrome temporomandibular y el estrés suelen ir de la mano . El dolor en la mandíbula y las molestias al hablar, bostezar e incluso comer son síntomas que se presentan con frecuencia en un número cada vez mayor de personas. El aumento de los trastornos relacionados con el estrés y la ansiedad hace que este trastorno esté extendido entre la población.
El síndrome temporomandibular o síndrome de Costen es un dolor que se concentra en la articulación de la mandíbula y los músculos circundantes. Generalmente aparece por la mañana nada más despertarse y se manifiesta como un pellizco entre los molares para luego intensificarse cuando se empieza a hablar o masticar.
Entonces pueden surgir otros problemas: congestión del oído tinnitus dolor de cabeza tensión en el cuello … El malestar puede ser tan intenso, generalizado y constante que llega a ser insoportable. Creemos que es importante aprender más sobre este trastorno y sus causas.

Síndrome temporomandibular: características, causas y tratamiento
Podemos imaginar la articulación temporomandibular como una bisagra. Esta es un área extremadamente importante que conecta la mandíbula con el costado de la cabeza. De hecho, está vinculado a muchas acciones que realizamos cada día: bostezo hablar masticar beber etc.
Los diferentes síntomas experimentados sugieren que no se trata sólo de una articulación. De hecho, la zona temporomandibular incluye varias estructuras: discos cartilaginosos músculos ligamentos nervios vasos sanguíneos dientes también afecta a las orejas y al cuello.
síndrome temporomandibular era un trastorno que no era muy conocido hasta hace algún tiempo ; sin embargo, en los últimos años la tasa de incidencia no ha dejado de crecer.
Síntomas del síndrome temporomandibular
El síndrome temporomandibular y el estrés suelen aparecer juntos . La persona inicialmente acude al dentista sin saber que se trata de un trastorno psicológico.
- Sensación de tener la mandíbula dislocada.
- Dolor y sensación de pesadez como tras una colisión.
- Anuncio de dificultad y dolor.
- Ruido de chasquido al abrir o cerrar la boca.
- Sensación de rigidez mandibular.
- Cambios en la mordida.
- Dientes sensibles y desgastados.
- tinnitus
- Cada persona.
- También puede depender de factores anatómicos como luxaciones de mandíbula, traumatismos, problemas musculares e incluso trastornos neurológicos.
- Para tratar el que en muchos casos es el problema de fondo (el estrés), se pueden integrar diversas técnicas en los hábitos diarios. Allá respiración diafragmática relajación muscular progresiva, visualización e incluso yoga pueden resultar extremadamente útiles.
¿Cuáles son las causas?
El síndrome temporomandibular y el estrés son a menudo dos caras de la misma moneda . Si bien es necesario el diagnóstico por parte de un profesional, en general se pueden indicar los siguientes factores desencadenantes:

Síndrome temporomandibular y estrés: ¿cuál es la cura?
Ahora sabemos que el síndrome temporomandibular es bajo estrés están estrechamente vinculados . El aumento de los trastornos de estrés y ansiedad hacen de ésta y otras manifestaciones físicas un problema que interfiere en las actividades normales del día a día.
En el caso concreto del síndrome temporomandibular, es adecuada la intervención de múltiples especialistas (médicos y psicólogos). Los dentistas pueden sugerir las siguientes estrategias:
Si este trastorno continúa durante meses junto con otros como el insomnio, es recomendable consultar a un psicólogo. Además de los síntomas físicos, a menudo uno se siente abrumado por los factores psicológicos que afectan la calidad de vida. Pedir ayuda es fundamental.