Memoria selectiva: ¿por qué sólo recordamos lo que nos interesa?

Tiempo De Lectura ~6 Mínimo

El psicólogo William James declaró: ¡Ay de nosotros!

Por lo tanto, ciertos recuerdos pueden almacenarse muy intensamente en la mente y recordarse perfectamente, mientras que otros aspectos pueden no almacenarse bien y olvidarse fácilmente.

Esta característica de nuestra memoria demuestra que la memoria selectiva no representa un tipo específico de memoria. Todo lo contrario todo el proceso mnémico es selectivo. No es casualidad que a veces seamos capaces de recordar un episodio del pasado y otras veces no podamos hacerlo con otro suceso. Profundicemos en los aspectos del interesante mundo de la memoria selectiva.

La memoria es la base de nuestra identidad.

Los recuerdos en general suelen funcionar de la misma manera para todas las personas y no sólo en lo que respecta a temas generales sino también en lo que respecta a recuerdos autobiográficos que dan forma a nuestra identidad. Somos nuestros recuerdos.

Sin embargo, la identidad no es una versión de todos los acontecimientos en los que hemos participado, como si todos los días vividos estuvieran archivados intactos en alguna parte de nuestro cerebro. Creer esto significaría considerar la memoria como una especie de registrador de la vida. Y esto es imposible: sólo recordamos lo que fue significativo para nosotros de alguna manera. Por tanto, nuestra identidad está llena de colecciones de recuerdos elegidos por nuestra memoria selectiva.

La memoria es el único paraíso del que no podemos ser expulsados ​​-Jean Pau-

¿Por qué recordamos algunos acontecimientos y otros no?

Si reflexionamos sobre nuestros recuerdos llegamos a la conclusión de que hay ciertos momentos que recordamos perfectamente, algunos parecen mucho más desvaídos y otros todavía parecen incluso haber sido borrados de nuestra memoria. ¿Por qué recordamos algunos eventos y a nosotros mismos?

La razón principal radica en el hecho de que la información debe ser captada correctamente por nuestros sentidos para ser almacenada y recordada. Para ello será necesario que nuestros niveles de atención y percepción funcionen de forma óptima, de lo contrario se perderá alguna información sobre lo sucedido. Además, la repetición será muy importante para que el recuerdo se consolide en nuestra mente.

Otro motivo parecería corresponder al fenómeno del que todos somos víctimas en algún momento de nuestra vida conocido como disonancia cognitiva. Este consiste en ese malestar que sentimos cuando mantenemos dos opiniones, actitudes o creencias opuestas. Se relaciona con la memoria selectiva en que para paliar el sentimiento negativo tendemos a descartar una de las dos opiniones, actitudes o creencias para que no haya conflicto.

Cuando nos sentimos culpables por haber cometido una acción contraria a nuestras creencias, como dejar un trabajo, nos replanteamos la situación hasta convencernos de que realmente fue la decisión correcta. Aunque en el fondo sabemos que

R Recordamos algunos acontecimientos y otros no porque nuestro cerebro tiende a rechazar lo innecesario y quedarse con lo realmente importante. A modo de protección, nuestra memoria tiende a recordar lo bueno y lo positivo para alejar los acontecimientos. negativo que nos causan dolor.

En consecuencia se deduce que La función de la memoria selectiva es la de colocando cada uno en el propio lugar. Por un lado, deja algunos recuerdos escondidos en la mente porque cree que no nos aportan nada o que no son muy importantes; por otro lado, coloca a algunos de ellos en primera línea en caso de que los necesitemos.

Sin embargo no podemos olvidar todo lo que duele, a veces lo seguiremos recordando por algún motivo desconocido. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que es posible entrenar la mente para olvidar los momentos desagradables, sosteniendo que al reprimirlos durante un largo periodo de tiempo pueden caer en el olvido.

Gracias a la memoria se da a los hombres lo que se llama experiencia -Aristóteles-

¿Por qué es útil la memoria selectiva?

No todo lo que nos hace sufrir puede desaparecer como por arte de magia, aunque la ciencia ha demostrado que es posible entrenar la mente para olvidar los momentos desagradables.

el psicólogo Gracias a la memoria selectiva podemos entrenar nuestra mente para olvidar acontecimientos difíciles.

Esta investigación demuestra que cuanto más intentemos olvidar un recuerdo, más difícil será recuperarlo. En otras palabras, si durante décadas ocultamos de nuestra mente el dolor que sentimos por la pérdida de un familiar, difícilmente recordaremos las palabras escuchadas durante su funeral. Esta estrategia es muy útil para personas con síntomas de depresión o estrés postraumático.

A veces olvidas el pasado Mitigar los recuerdos que nos hacen daño es el efecto más útil de la memoria selectiva . La posibilidad de suprimir intencionadamente aquellos recuerdos que nos hacen daño o son causa directa de muchos sufrimiento psicológico es una forma que la psicología ha empezado a utilizar y no sólo a través de la hipnosis.

La memoria siempre será selectiva porque está conectada a nuestras emociones. Sin embargo, ¿recordamos lo que queremos o lo que quiere la memoria?

Somos nuestros recuerdos somos ese museo quimérico de formas inconstantes ese montón de espejos rotos -Jorge Luis Borges-

Entradas Populares