
Para superar la resistencia al cambio no bastan las motivaciones, los argumentos e incluso los consejos de los demás. . El aspecto fundamental es desear el cambio, procurando que esa transformación refuerce nuestra identidad en lugar de negarla.
Nos guste o no, la vida está en constante movimiento. Nada permanece estático y por eso lo que hoy aparece de una manera, mañana podría aparecer de otra manera. Superar la resistencia al cambio se convierte en un esfuerzo hercúleo para muchas personas. Irónicamente, algunos se esfuerzan demasiado para no cambiar nada.
La mayoría de nosotros tratamos constantemente de mejorar y actuar precisamente de acuerdo con este deseo. A veces nos preguntamos si vale la pena pagar el precio de tal cambio. Tal vez sea el miedo hacia el falla o lo desconocido pero ciertamente hay una fuerza que actúa como resistencia al cambio. Precisamente por esta fuerza corremos el riesgo de quedarnos quietos aunque no nos guste en absoluto nuestra situación de inmovilidad.
Un pequeño cambio hoy te lleva hacia un futuro radicalmente diferente.
-Richard Bach-
La resistencia al cambio es esa fuerza que nos empuja a permanecer en nuestra zona de confort. Cambiar presupone alterar nuestra rutina y nuestro mundo interior así como afrontar lo nuevo y desafiarnos a nosotros mismos. Todo esto puede provocar miedos. Pero siempre hay una manera de tener éxito en nuestros desafíos. Existen varios trucos para superar la resistencia al cambio. Te desvelamos cinco de ellos.
Estrategias para superar la resistencia al cambio
1. Metas emocionalmente atractivas
Cuando llega el momento de cambiar lo que más pesa A veces sientes la necesidad de cambiar algo pero el humor que lo acompaña no es el mejor. En estos casos es posible que la motivación no dure mucho.
Es muy importante examinar cuidadosamente lo que realmente quieres. Cuando nos fijamos un objetivo es mucho más fácil superar la resistencia al cambio. Si ese objetivo es importante para nosotros pero no somos capaces de acompañarlo de emociones positivas, quizás necesitemos centrarnos mejor en lo que conseguiremos una vez conseguido el objetivo. ¿Qué se interpone en el camino de ese deseo de cambiar?

2. Establecer micrometas concretas
Es muy importante fijarse un objetivo claro y definido. Mantenerse vago no ayuda a superar la resistencia al cambio, al contrario. Cuanto más vaga sea la meta a alcanzar, más difícil será materializar esfuerzos hacia ese objetivo. Por tanto, lo primero que debemos hacer es definir claramente nuestro objetivo.
Luego el objetivo debe dividirse en microobjetivos. Si son demasiadas quizás no hayamos segmentado lo suficientemente bien nuestro objetivo. Lo ideal es no tener demasiadas acciones que realizar para llegar a la meta. Necesitamos desglosarlo para hacerlo más manejable y más fácil de lograr. Al mismo tiempo, supervisemos nuestro progreso y alegrémonos de él.
3. Construya una visión
Los estudios realizados en este campo nos dicen que los argumentos racionales no son suficientes para vencer la resistencia al cambio. Puede que tengamos las mejores razones del mundo para cambiar, pero eso no se convierte automáticamente en motivación . Se necesita algo más.
El consejo es construir la visión de lo que se encontrará una vez que el cambio se haya materializado. Visualiza lo que ganarás y lo que perderás si no completas el viaje. En otras palabras, tienes que proyectarte en futuro . ¿Cómo seremos o cómo será nuestra vida si logramos el cambio? Esta puede ser una fuerte motivación.

4. Objetivos de corta distancia
Además de dividir el objetivo en microobjetivos, se deben establecer a corta distancia. En otras palabras, objetivos que no requieren mucho tiempo. Si se deja demasiado tiempo entre el objetivo y su realización, la motivación desaparece.
De lo contrario cuando la meta está a poca distancia y los primeros resultados se pueden apreciar en poco tiempo, la motivación cambia. Esto nos permitirá demostrarnos a nosotros mismos cuánto está cambiando realmente nuestra vida. Una motivación más que válida para seguir hacia el cambio.
5. Cambios que fortalecen nuestra identidad en lugar de negarla
Nuestro identidad también es muy importante en el proceso de cambio. Muchas veces nos resistimos a una transformación de nuestra vida simplemente porque en el fondo no nos identificamos con ella. . De hecho, hay ocasiones en las que percibimos que la transformación nos pone en peligro.
Esto sucede porque en ocasiones estamos sometidos a la presión del entorno que nos rodea. Lo que es un objetivo apreciable para algunos o todos puede no serlo para otros . Si nos obligamos a cambiar sólo para satisfacer las expectativas de los demás, lo más probable es que nuestros esfuerzos estén condenados al fracaso.
Estos son algunos de los consejos para superar la resistencia al cambio. En cada uno de ellos destaca un factor fundamental : deseo de cambio. En general todos somos capaces de dar forma real a nuestros deseos. Lo que debemos hacer es partir de ellos y luego preguntarnos en quiénes queremos llegar a ser realmente.