
Según el diccionario de la lengua italiana, el rencor es un resentimiento muy arraigado y tenaz. Es una emoción con un profundo valor negativo que surge cuando alguien nos ha hecho daño y al mismo tiempo muestra una evidente voluntariedad. No es casualidad que este resentimiento motive la venganza. En este sentido es importante aprender a gestionar el resentimiento no sólo para evitar causar daño a los demás sino sobre todo para salvaguardar el propio bienestar mental .
Es muy perjudicial recrear una sensación desagradable y alimentar el dolor aunque parezca satisfactorio. Corre el riesgo de intoxicarse con energías y pensamientos negativos con la vana esperanza de borrar la mala experiencia.
Veamos algunos consejos útiles a continuación. manejar el resentimiento de la mejor manera.
Cómo gestionar el resentimiento en 8 pasos
Para gestionar el resentimiento ante una determinada situación desagradable debemos Identificar la causa del problema y analizarlo de forma que se limite el daño. . De esta forma evitarás dejarte llevar por esta realidad de rencor y odio, mitigando los sentimientos negativos que te empujan a tomar el control de tu comportamiento .

Evite dejar crecer el resentimiento
Para empezar a gestionar el resentimiento lo mejor es analizar el origen de este sentimiento de la forma más objetiva posible. Para ello puedes buscar una explicación bien fundada que contrarreste los sentimientos altamente negativos. Por ejemplo, aceptar que una situación personal o profesional no siempre puede adaptarse absolutamente perfectamente a esperanzas de heredar .
No albergues malos pensamientos
Pensar siempre en el problema no servirá de nada excepto aumentar el sentimiento de odio interno. . Y esto obviamente va en contra de la capacidad de gestionar el resentimiento. Dicho esto, es mejor intentar olvidar el asunto, aceptar que no podemos cambiar lo ocurrido y empezar a trabajar en la búsqueda de alternativas y soluciones.
Dar importancia al perdón
Este es quizás uno de los puntos más complicados desde Perdonar nunca es fácil De lo contrario. Una buena opción para conseguirlo es estimular la memoria de hechos o circunstancias que justifiquen este perdón. De hecho, los motivos que lo impiden suelen estar ya presentes, favorecidos por sentimientos negativos.
Podrías hacer dos columnas en las que marcar los aspectos positivos y negativos de tu relación con la persona que generó el problema. . Te sugerimos también darle un valor numérico a cada uno de ellos. De esta forma podrás gestionar el rencor que sientes de una forma más objetiva, pudiendo ver la situación con mayor perspectiva y potenciando tanto los aspectos positivos como los negativos.
Extraer conclusiones
Este paso es una buena finalización de lo que se acaba de ver arriba. Después de analizar los aspectos positivos y negativos de tu relación con la persona que causa el problema podrás sacar conclusiones sobre el valor de esa relación. Entenderás si vale la pena perdonar e intentar recuperarte. relación .
Desahogarse para gestionar el resentimiento
Es importante no enterrar el problema pensando que desaparecerá por sí solo . Habla con alguien: este es un método eficaz que te permitirá adoptar otra visión de la situación y desarrollar ideas en las que no habías pensado en absoluto.
No actúes sin pensar
Dejarse llevar por los sentimientos va totalmente en contra de la correcta gestión de las situaciones conflictivas. Por más difícil que sea, es mejor hacer una pausa antes de analizar el problema. Evitarás iniciar una discusión acalorada (candente) que podría hacerte tomar decisiones precipitadas y demasiado radicales.
Dejarse llevar por los sentimientos va totalmente en contra de cualquier intento saludable de gestionar el resentimiento. Por difícil que sea, es mejor posponer el análisis del problema para construir un punto de vista más objetivo y alejado de posibles enfrentamientos violentos.
memoria selectiva
El cerebro tiene un mecanismo de supervivencia que te ayuda a olvidar qué causó una situación dolorosa . Por supuesto que no es un remedio infalible pero puede servir para gestionar el resentimiento de una forma más saludable.
Si una persona te ha lastimado de alguna manera, lo mejor es evitar adoptar una actitud de atención constante por temor a que pueda volver a suceder. Debe estar convencido de que puede haber sido un hecho aislado. Con la edad se aprende a reconocer verdadero valor de las personas debemos ser conscientes de que algunos individuos siempre intentarán hacernos daño.
Aléjate del problema para gestionar el resentimiento
Al final Si te encuentras ante un problema que parece no tener solución o que constantemente te provoca estrés y desgaste, lo mejor es tomar distancia de él. . Un buen consejo puede ser hacer una pausa de reflexión para evitar situaciones que puedan reabrir las heridas. Con el tiempo el espacio y el tiempo te ayudarán a ver las cosas con mayor claridad y a dejar de lado el resentimiento.