
Pasamos gran parte de nuestro tiempo buscando a esa persona mágica y vibrante especial que cambie nuestras vidas. Lo soñamos, lo deseamos como consuelo de todos nuestros dolores. Hasta que un buen día la encontramos. Nos miramos al espejo y nos damos cuenta de que esa persona siempre ha estado ahí: somos nosotros.
Podríamos decir que muchos de nosotros somos eruditos racionales. Contamos con doctorados en millones de disciplinas y múltiples conocimientos. Sin embargo nadie nos ha encaminado hacia la correcta gestión de la vida: autoconocimiento, autoestima e inteligencia emocional.
Por curioso que nos parezca, hay quienes construyen una existencia como un eterno peregrinaje emocional. Busca en los demás lo que no encuentra en sí mismo. Porque quién aún no ha descubierto todos los suyos. belleza interior espera que otros lo hagan. Cuando alguien no ha aprendido a ser autosuficiente, vive como un vagabundo que continuamente pide atención. y las migajas de cariño que le hacen aún más pobre.
Debemos entender que no siempre vendrá alguien a calmar nuestros miedos, llenar nuestros vacíos y romper nuestras inseguridades para transformarnos en personas valientes. Los héroes no esperan. Se crean héroes. Por esta razón debemos revelarnos como seres autosuficientes, personas dignas y capaces de crear nuestros propios caminos.
Esto sólo se puede lograr de una manera concreta: descubriéndote a ti mismo. Te sugerimos que lo pruebes.

Diálogo positivo con la persona de nuestro espejo
Carl Rogers
para tener éxito No hay nada mejor que comenzar con cuatro tipos de diálogo con ese ser precioso que vive en nuestro espejo. y que no siempre tenemos en cuenta.
1.
Para favorecer la reunificación con nosotros mismos debemos ante todo dar vida a un diálogo racional.
- Este diálogo es inquisitivo y desafiante: su objetivo es hacernos despertar.
- Nos haremos preguntas precisas sobre nuestra realidad actual para limitar muchas de esas distorsiones cognitivas que se originan en nuestro interior. A continuación se muestran algunos ejemplos:
- ¿Por qué me preocupo tanto por la impresión que doy a los demás?
- ¿Por qué tengo tanto miedo de decepcionar a mi familia, a mis amigos y a mi pareja?
- ¿Por qué creo que haciendo esto o aquello no seré aceptado?
- Para simplificar este diálogo interno también tendremos que plantearnos preguntas sobre nuestro futuro a corto y largo plazo.
- ¿Cómo me gustaría estar dentro de un año?
- ¿Qué estoy haciendo para lograr mi objetivo?
- ¿Qué me impide lograr este objetivo?

2. Diálogo integral
Si el diálogo sobre raciones actuara como un abogado astuto extrapolando realidades desagradables desde nuestro espejo ahora es el momento de reconocer las emociones que sentimos. Somos conscientes de muchas decepciones, de miedos profundos y de amargas frustraciones.
El diálogo integral nos recibe con frases como:
- Sé cómo te sientes, llora si es necesario.
- No tengas miedo de aceptar tus sentimientos.
- No eres débil sólo porque
3. La voz de los valores
La maravillosa persona de nuestro espejo ya sabe que hay cosas que hay que cambiar.
Tras ese amanecer racional y emocional, llegará un momento importante. ¿Cuál es entonces el siguiente paso del autoconocimiento? Recuerda cuáles son nuestros valores.
- Los valores dan forma a esa voz afable y serena de nuestra conciencia. Son nuestras raíces y no debemos actuar contra ellas.
- Para fomentar una reflexión adecuada respecto a nuestros valores podemos coger una hoja en blanco. Le escribiremos una lista con varias columnas cada una dedicada a una de las siguientes categorías:
- Soy
- Yo creo
- estoy en contra
- yo apoyo
Dedica unos minutos a realizar este ejercicio completando cada columna. Esta puede ser una actividad revitalizante y tranquilizadora.

Diálogo motivador
En este punto, la maravillosa persona de nuestro espejo ha salido de la oscuridad y se nos muestra. Bueno, es hora de Sácala de esta dimensión para abrazarla y fusionarte con ella. en una sola entidad valiente y decidida.
- El diálogo motivador nos ayuda a realizar nuestras intenciones armonizando nuestras emociones, nuestros sentimientos y nuestros valores.
- Debemos ser capaces de actuar según lo que sentimos a través de pequeñas, firmes y positivas autoinstrucciones. A continuación se muestran algunos ejemplos:
- Hoy podré decir sí sin miedo y no sin sentirme culpable. Y
- Daré lo mejor de mí sin dejarme influenciar por lo que digan o hagan los demás.
En definitiva, esa persona especial que vive en nuestro espejo quiere ser visible, tener voz propia y libertad para mostrar al mundo de lo que es capaz. Lo creas o no puedes lograr muchas cosas, de hecho solo esto puede cambiar tu vida...
Imágenes cortesía de Carlee Senior Brent Hollynd Studio