
El miedo es una respuesta natural que nos protege del peligro, por eso es necesario desde un punto de vista evolutivo. Incluso hoy en día, el hombre todavía respeta a algunos animales. El miedo a los caballos no está muy extendido pero hay personas que sienten una sensación de pánico ante la presencia de estos animales que en ocasiones puede derivar en una crisis de ansiedad.
El caballo, que siempre ha sido considerado un símbolo de nobleza, belleza y fuerza, ya no forma parte de nuestro panorama cotidiano. Nuestro conocimiento limitado sobre este animal y su falta de previsibilidad puede desencadenar una sensación de pánico . Las fobias, sin embargo, son miedos irracionales que nada tienen que ver con amenazas reales.

¿Cuáles son los síntomas del miedo a los caballos?
Como ocurre con cualquier fobia, el miedo a los caballos genera una respuesta ansiosa. Los síntomas más comunes son sudoración temblores dolor de cabeza náuseas mareos latidos cardíacos rápidos, hiperventilación e incluso vómitos. Para que podamos hablar de equinofobia, estos síntomas, además del miedo excesivo, deben experimentarse durante al menos seis meses.
Estos síntomas suelen manifestarse en presencia del animal pero en algunos casos incluso con solo pensar en él. En otras palabras Es posible sentir un miedo intenso con sólo mirar la fotografía de un caballo o incluso escuchar una historia sobre caballos. Dependiendo de la experiencia personal, el miedo será menor o mayor.
Dado que no es frecuente encontrarse con un caballo en la vida diaria, este fobia Por lo general, no afecta demasiado la vida de quienes lo padecen. No obstante, la persona intentará evitar todas las oportunidades de contacto. Por ejemplo el miedo también puede extenderse a otras situaciones como montar en un carrusel de caballos en un parque de atracciones.
Causa
Las fobias generalmente se originan por experiencias traumáticas conectado al objeto . En este caso podría tratarse de una caída o de un golpe propinado por un caballo. No es necesario que la experiencia se viva en primera persona, también puede surgir tras escuchar un cuento o por simple observación.
Como ocurre con otras fobias El miedo a los caballos se puede heredar. . Esto significa que puedes sufrir equinofobia porque la aprendiste de tu padre o de tu madre. De esta manera, un comportamiento de evitación y percepción de peligro frente a los caballos.
En ocasiones las fobias surgen de un problema o trastorno de ansiedad previo que puede generalizar el miedo y la sensación de peligro a otros estímulos. La hipótesis filogenética, en cambio, nos dice que el miedo a ciertos animales se ha heredado en nombre de la supervivencia, aunque no sea compartido por todos.

¿Cómo se trata el miedo a los caballos?
Como cualquier otra fobia, existen tres líneas de intervención: el reestructuración cognitiva Técnicas sistemáticas de desensibilización y relajación. La primera debe estar orientada al desarrollo de creencias adaptativas y realistas sobre los caballos.
Por otro lado La desensibilización sistemática se centra en la exposición gradual al estímulo. . Primero se debe crear una lista de posibles eventos relacionados con los caballos que generan miedo. Luego se clasificarán según el grado de ansiedad . Una vez finalizado se procederá a la exposición de los estímulos según su posición en una escala de intensidad emocional; La terapia puede ir acompañada de técnicas de relajación.
Entonces, si uno de los elementos de la lista es un establo lleno de caballos, trabajaremos en esta imagen durante el ejercicio. relajación para reducir la ansiedad. Cuando la persona sea capaz de pensar en ello sin sentir miedo pasaremos a la siguiente fase.
esta técnica es muy eficaz ya que se basa en elementos elegidos por el propio paciente quienes eventualmente podrán acercarse al caballo, tocarlo o incluso montarlo.
Para superar el miedo a los caballos u otro animal. es recomendable consultar a un psicólogo . El profesional ayudará a reducir el miedo considerablemente y aportará al paciente recursos útiles frente a otras fobias.