No te enamoras en un día y no olvidas en dos

Tiempo De Lectura ~4 Mínimo

No te enamoras en un día y no se olvida en dos pero esta frase la saqué de mi mente en el momento exacto en que te conocí.

Me enamoré de cada detalle de tu piel, de tu olor y de cómo imaginaba tu forma de ser. Te imaginé sin conocerte y en mi imaginación eras perfecta. Sin embargo, esa perfección solo existía en mi mente, la sabia y cruel realidad me enseñó que no todo lo que imaginamos y soñamos realmente sucede.

Ahora sé que sólo puedes amar a quien realmente te conoce, todo lo demás son historias, expectativas que nadie tiene el deber de cumplir. Por esta razón amar significa conocerse a uno mismo y olvidar significa abandonar una parte de ti que compartiste y construiste junto a alguien.

La idealización es el veneno del amor.

Ahora espero no volver a empezar a ser la chica que olvida que idealizar envenena el amor. Un veneno que nos priva de la razón y nos lleva a ver a los demás sólo a través de lo que imaginamos. Esto me llevó a ver en ti todo lo que quería y no la realidad. El que tarde o temprano se impone.

Aunque en las películas románticas los protagonistas se miran y se juran amor eterno, aunque en muchas novelas el amor se define en un abrir y cerrar de ojos, esto no sucede en la vida real. O si sucede Luego, la historia avanza y los hechizos se rompen o cambian, mejorando o resultando en la nada. Esa nada que nos deja sin aliento.

Enamorarse es un proceso de entendimiento mutuo, un proceso que lleva tiempo para ser real; ni mucho ni poco: la cantidad justa.

Y aunque mi historia de amor fuera más una historia que una realidad, esto no significa que cuando choque con ella el dolor termine. sentimientos Nunca soy producto de la imaginación. Lo que sentí fue real, tan real que me dolió mucho.

Es difícil amar al Príncipe Azul cuando él sólo vive en tus sueños. Cuando despiertas todo es una pesadilla; Cuando despiertas no eres la chica que olvida lo que soñó sino la destrozada por las expectativas puestas en alguien que nunca existió.

El que olvida a quien ama sin sentir dolor no conoce el amor

Aunque se diga con demasiada frecuencia que el clavo aleja el clavo, sólo puedo responder que quien olvida quién dijo amar sin sentir dolor no conoce el amor. Porque el amor no duele, no duele, es olvidar lo que amaste y no funcionó lo que realmente te afecta.

Al abrir los ojos pierdes la vida que imaginabas junto a ese Príncipe Azul que resultó ser un sapo.

Así que empezamos desde cero pero mucho más sabio, los cuentos de hadas son cuentos para niños. Cuando crecemos dejamos de ver príncipes o ranas que nos completan o destruyen. Cuando crecemos nadie nos es indispensable porque nos tenemos a nosotros mismos porque ahora sabemos valorarnos y no nos sentimos nosotros mismos. . Si nada nos falta no tenemos nada que completar. Nos bastamos a nosotros mismos y ya no somos personas que olvidan o imaginan una vida de cuento sino que nos amamos.

Somos el futuro que reconstruimos cuando nos falta lo que queremos, cuando imaginamos algo que nunca tuvimos pero queríamos.

Entradas Populares