
Para responder, tomaremos como punto de referencia la teoría desarrollada hace más de dos décadas por la antropóloga Hellen Fisher, cuyas investigaciones aún continúan y no dejan de sorprendernos. en esta foto Parece haber tres sistemas cerebrales que dan lugar a tantos tipos diferentes de amor . Estamos hablando del impulso sexual del amor romántico y del apego profundo.
Comparado con el amor romántico, parece que somos capaces de sentir interés y atracción por más de una persona al mismo tiempo. Esto es gracias a la neurobiología del amor. Por tanto, es importante saber cómo nos afecta este cóctel de hormonas para comprender mejor nuestras fluctuaciones emocionales.
Esto nos ofrece muchas pautas para comprender el origen de esa lucha que a veces libramos entre lo que queremos y lo que creemos que es mejor para nosotros. La teoría de los diferentes tipos de amor. nos ayuda a transformar algunos defectos que nos acechan como sombras y a comprender a quién amamos, cómo amamos y por qué amamos.
El impulso sexual es el primero de los tres tipos de amor.
Afecta tanto a hombres como a mujeres. Buscamos gratificación sexual sin pretensiones en el futuro. Cuando alguien nos atrae sexualmente se desarrolla un proceso completamente físico y psicológico. Se produce un aumento de la presión arterial sistólica, liberamos azúcares y grasas y aumenta la producción de glóbulos rojos. Además, entran en juego importantes alteraciones a nivel neuronal y hormonal.
Este impulso es una necesidad tan primordial como el hambre y la sed. Tiene su origen en el hipotálamo, el órgano que controla las conductas más básicas. El cerebro en esta etapa produce principalmente dopamina endorfinas adrenalina y noradrenalina. Este último es el responsable de nuestra atracción hacia determinadas personas. Nubla nuestro juicio y aumenta la tolerancia al riesgo para satisfacer nuestros deseos.

amor romantico
Hoy sabemos que el amor romántico no es una emoción. Es más bien un impulso de un solo pulso. De hecho es uno de los impulsos más poderosos del ser humano y el que nos hace querer ver o estar con una persona en particular y solo con ella. Tiene el mismo efecto en el cerebro que sustancias como la cocaína y produce actividad en el área tegmental ventral y en el núcleo caudado.
Ambas áreas están conectadas con la Sistema básico de recompensa y motivación. Hablemos del cerebro reptiliano. La misma combinación química se produce en los drogadictos, especialmente cuando se trata de niveles de dopamina. Además, hay una zona del cerebro que se desactiva en esta condición de amor romántico: una parte del amígdala asociado con el miedo. Por eso quizás dicen que el amor es ciego.
Gracias a diversas investigaciones se ha podido observar que cuando experimentamos un sentimiento de rechazo la actividad del sistema de recompensa en el núcleo accumbens continúa como ocurre con las conductas adictivas. Además, hay actividad en la corteza orbitofrontal lateral asociada con pensamientos obsesivos y en la corteza insular asociada con dolor físico.
Al igual que ocurre con el impulso sexual los mecanismos activados por el amor romántico se aplican tanto a hombres como a mujeres, aunque se han encontrado algunas diferencias en el amor romántico. En los hombres se activan un mayor número de áreas asociadas a la integración de estímulos visuales, mientras que en las mujeres se activan principalmente las áreas responsables de la memoria.
Vínculo o afecto profundo
Ocurre como resultado de la estabilización de la explosión de sustancias químicas en el cerebro producida por el amor romántico. parece ser orientado a acercar la relación de pareja a un proyecto a largo plazo.
En este estado, los niveles de testosterona disminuyen en los hombres y aumentan en las mujeres. Esto parecería facilitar la convivencia. El pálido ventral, un área del cerebro asociada con la sensación de comodidad y placer, se activa, lo que produce sensaciones de calma y estabilidad.
Para no confundirnos con los 3 tipos de amor
En resumen, es posible irnos a dormir una noche sintiendo un profundo cariño y apego hacia la persona que tenemos al lado, así como puede ocurrir que nuestra mente divague perdidamente enamorada de otra persona e incluso experimente atracción puramente sexual por una tercera persona. Es decir que los tres amores podrían darse al mismo tiempo pero hacia objetos de deseo diferentes.
Las teorías del Dr. Fisher se les ha acusado de reduccionistas en algunos aspectos pero no hay duda del valor de la reflexión que nos invitan a hacer. Gracias a estos estudios de investigación conocemos mejor la asociación entre nuestro organismo y nuestra vida emocional. Si somos capaces de comprender estos procesos y su funcionamiento Puede que nos resulte más fácil poner en orden nuestras ideas sabiendo el lugar que ocupa cada persona en nuestra vida y por qué. ; y también lo será gestionar nuestras inclinaciones más instintivas para no dejar que controlen nuestras vidas.