Pinocho es uno de los clásicos infantiles más conocidos. Cuenta la historia de una marioneta de madera que cobra vida gracias a la magia de un hada madrina que decide hacer realidad el deseo del anciano Geppetto. Geppetto obliga a Pinocho a ir al colegio y, sin embargo, el niño, en lugar de hacer lo que debería, se ve atrapado en una serie de circunstancias complicadas debido a sus mentiras y desobediencia. Al final, sin embargo, Pinocho se convierte en un niño obediente y el hada azul decide recompensarlo transformándolo en un niño de verdad.
Este cuento enseña a los niños el valor y la importancia de decir la verdad, ser obedientes y sinceros y actuar con amor. Los valores aprendidos son solo uno de los beneficios que representan los cuentos de hadas para los niños . Permiten a los más pequeños desarrollar su propio creatividad adoptar el hábito de la lectura, mejorar la escritura y crear momentos de complicidad e intimidad.
La creatividad implica tener el coraje de liberarse de certezas
-Erich de-
Luz
Aprender valores
Los niños aprenden muy fácilmente ya que su insaciable curiosidad hace la mayor parte del trabajo. De este modo Podemos utilizar los cuentos de hadas para enseñarles valores como la amistad, el respeto, la sinceridad y la generosidad. modestia lealtad... De esta manera podrán aprender de una manera sencilla y divertida quetodas sus acciones tienenconsecuencias muy específicas.
Gracias a cuentos de hadas los niños aprenden sobre otros personajes, otras culturas y otras formas de pensar y sentir emociones lo que les ayuda a comprender por qué se sienten de cierta manera o que hay personas en las que creen
Mejoran la comprensión escrita y fomentan el hábito de la lectura
Leer cuentos de hadas a tus hijos les ayuda a mejorar su comprensión lectora una habilidad fundamental
Saber leer no significa sólo ser capaz de interpretar la escritura y saber pronunciarla correctamente también significa tener la capacidad de comprender lo que
Compartir momentos de complicidad con los niños
Si compartes cada día un momento de lectura con tus hijos conseguirás fortalecer el vínculo de complicidad y cariño que existe entre vosotros. . Esto ayuda a que los niños puedan contar con seguridad gracias a la autoestima .
los cuentos de hadas
-Gilbert Keith Chesterton-
Mejoran la escritura
lectura y escribiendo están estrechamente relacionados y normalmente un buen lector también es un buen escritor . La escritura ayuda a los niños a organizar sus pensamientos desarrollando el hábito de pensar y expresarse racionalmente.
Un acalorado debate surgió sobre la escritura a mano cuando el sistema educativo finlandés decidió sustituir las clases de escritura a mano por un curso de mecanografía con teclado QWERTY para el año académico 2016/2017. Sin embargo, aunque las nuevas tecnologías tienden a eliminar la escritura a mano, no podemos olvidar algunos de los beneficios que implica esta forma de escribir: mejora la concentración, activa cerebro Nos permite tomarnos el tiempo que necesitamos para pensar en eso.
Alguno Escribir a mano activa más regiones del cerebro y favorece el aprendizaje de las formas de símbolos y lenguajes . Como explican los autores de la investigación, la escritura a mano también ayuda a expresar mejor los pensamientos e ideas.
Por último, no olvidemos que cada uno de nosotros tiene su propia letra. Puede que esté más o menos claro pero no deja de ser una característica única que nos identifica.
Incrementar la creatividad
La creatividad consiste en la creación de nuevas ideas, conceptos o asociaciones entre ideas y conceptos conocidos que suelen conducir a soluciones originales.
Leer cuentos a los niños les proporciona los ingredientes necesarios para poner en marcha su imaginación y empezar a hacerse preguntas. sin que necesariamente tenga que ir acompañado de la necesidad de resolverse como respuesta a una situación real. Gracias a los cuentos de hadas los niños podrán conocer lugares imaginarios y personajes fantásticos y aprenderán que la imaginación no tiene límites.
La imaginación es más importante que el conocimiento.
-Albert Einstein-
