Enseñar gratitud a los niños

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Enseñar gratitud a los niños es una tarea lenta. Se trata de acompañar su desarrollo biológico para que disfruten de esta maravillosa virtud.

Enseñar gratitud a los niños va mucho más allá del simple hábito de responder con un gracias . Inculcarles un sentido de gratitud es muy diferente. No se trata sólo de buenos modales, la gratitud es una forma de pensar, un rasgo de personalidad y un estilo de vida.

La gratitud es, por tanto, un valor que todo niño debe desarrollar para poder reconocer lo que los demás hacen por él. Ser agradecido es una característica personal importante junto con otras inclinaciones como la generosidad y la bondad. Un niño agradecido es menos egoísta. Enseñar gratitud a los niños Por lo tanto, es extremadamente importante porque los hará más felices y los beneficiará en el intercambio social.

La gratitud nos devuelve lo que tenemos en abundancia. Es el signo de las almas nobles.

-Esopo-

¿Cómo enseñar la gratitud a los niños?

Cientos de estudios coinciden en que entre los diversos beneficios de practicar la gratitud:

  • Predispone a las emociones positivas.
  • Reduce el riesgo de depresión
  • Fomenta relaciones satisfactorias.
  • Aumenta la capacidad de recuperarse de acontecimientos estresantes de la vida.

No hay duda de que Enseñar a los niños a ser agradecidos es un gran regalo para ellos y para las personas que les rodean . A continuación te ofrecemos algunas estrategias útiles en este sentido.

1. Enseñar a los niños la gratitud dando un buen ejemplo

Los padres y otras figuras adultas de referencia son el primer modelo a seguir para los niños. Si ven a sus padres comportarse con generosidad, divertirse y agradecer las cosas buenas que les pasan por pequeños que sean tenderán a hacer lo mismo .

En cambio, si los niños ven que sus padres y otros adultos siempre protestan por todo, se comportan de forma grosera y grosera y nunca se conforman con nada, les resultará muy difícil entender lo que significa ser y sentirse agradecidos.

2. Ayúdelos a comprender que los demás también tienen ciertas necesidades.

Es natural que los niños sean egoístas y egocéntrico y es difícil hacerles comprender que el mundo es vasto y no gira en torno a sus deseos. Biológicamente la posibilidad de salir de su universo se irá adquiriendo con el tiempo; sin embargo podemos ayudarlos partiendo del entorno familiar.

Debemos ayudarles a comprender que todos tenemos deseos y que a menudo son en cierto sentido opuestos o poco compatibles con los de los demás. No poder satisfacerlos puede causar frustración al desviar la atención de lo que tenemos a crear un mundo hecho de lo que nos falta.

3. Enseñar a los niños la gratitud con el valor de compartir

Un niño aprendiendo a compartir también sabe dar valor a lo que tiene y esto se refiere a objetos, comodidades y personas con quienes contar. Compartir requiere aprender a ser respetuoso con los demás y ampliar los horizontes del mundo.

4. Enfatiza la importancia de decir gracias.

En nuestra misión de enseñar gratitud a los niños debemos resaltar un concepto: agradecer no debe convertirse en algo mecánico que los niños aprendan a decir cuando reciben algo; aunque al principio es solo una palabra para ellos deben aprender su verdadero significado . La costumbre de decir Gracias les ayudará poco a poco a preguntarse el verdadero motivo por el que se sienten agradecidos.

5. Agradéceles cuando hagan algo bueno.

Cuando los niños hacen algo bueno debemos agradecerles ; Mostrarles gratitud es crucial ya que queremos que ellos también hagan lo mismo. Es parte del ejemplo que debemos esforzarnos en dar.

De esta forma, los niños descubrirán que son importantes y que hay cosas sencillas que satisfacen a los demás y les hacen felices. Al mismo tiempo, también querrán descubrir estas cosas en los demás.

6. Habla sobre las cosas por las que estás agradecido.

Así es Pídale al niño que exprese por qué se siente agradecido. sin regañarlo o regañarlo porque no aprecia algo. De esta manera es posible conocerlo mejor y descubrir aspectos de su carácter que es necesario fortalecer para consolidar el concepto de gratitud.

Los adultos también deberían explicar a los niños por qué se sienten agradecidos. De esta manera pueden ampliar su visión del mundo y entablar un diálogo que les ayude a valorar las cosas buenas que suceden en sus vidas.

La importancia de ser agradecido

Como hemos visto, enseñar la gratitud a los niños tiene muchas ventajas. El problema es que la gratitud no siempre surge de forma natural.

Los aspectos negativos de la vida como las decepciones, los resentimientos y los miedos ocupan en ocasiones nuestra atención más que los aspectos positivos, llevándonos a no aceptar la gratitud como un rasgo distintivo de la vida. Robert Emmons uno de los principales expertos académicos en el tema de Desarrollar intencionalmente una perspectiva agradecida le permite estar más satisfecho con su vida.

En nuestro compromiso de enseñar la gratitud a los niños, tendremos que señalarles que muchas de las cosas buenas que nos suceden son regalos que hemos tenido la suerte de recibir. Al hacer de la gratitud un hábito podremos cambiar el tono emocional de nuestras vidas y crear más espacio para la alegría y la felicidad. armonía con los demás .

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