
Todas nuestras acciones y cada una de nuestras Asumir esta conciencia es lo que nos permite tomar verdaderamente las riendas de nuestra vida con determinación para crear un plan maravilloso, negándonos a dejarnos arrastrar por los caprichos del destino. Porque el mundo no está hecho de premios y castigos sino de consecuencias
en su libro buscando alaska Juan Verde él dijo que la gente debería ser mucho más consciente de la cadena de consecuencias que resultan de sus acciones más pequeñas. reiniciar para que las cosas vayan bien para que la vida nos dé su recompensa.
-Confucio-
Sin embargo, la vida no se trata de comandos y botones. La vida no premia ni castiga. La vida está hecha de sombras de hilos muy finos que vibran al menor soplo de viento, moviendo nuestra realidad y provocando controlar sobre nuestra vida.
Comprender esto lo antes posible ciertamente puede ayudarnos a lograr algunos objetivos importantes y construir relaciones mucho más significativas.

Pistas para interpretar y consecuencias
Terrence Deacon es un reconocido neuroantropólogo actualmente miembro del departamento de ciencias cognitivas de la Universidad de California Berkeley. Una de sus publicaciones más interesantes es A las especies simbólicas en el que nos recuerda el poder latente presente en cada persona pero en el que muchas veces no invertimos suficiente tiempo ni esfuerzo. Es nuestra capacidad de analizar las cosas con calma razonando sobre las causas que determinan determinados hechos, anticipando las posibles consecuencias asociadas.
El profesor Deacon señala que nuestra vida diaria no se compone de estímulos ante los cuales reaccionamos como dirían los conductistas. Porque la vida no siempre nos premia o castiga en función de lo que hacemos o no hacemos. Hay algunas pistas a nuestro alrededor que deben ser interpretadas para generar una respuesta adecuada. Para ello y encontrar un significado lógico y correcto a los símbolos que nos rodean, necesitamos utilizar toda nuestra voluntad y una inmensa sabiduría .
Por ejemplo, si al llegar a la oficina vemos a un compañero llorando en su escritorio, a nadie se le ocurriría buscar al gerente para informarle que uno de sus empleados no será muy productivo hoy. Lo más normal es pensar primero en cuál podría ser la causa de su estado emocional. luego reflexionar sobre qué se puede hacer para acercarnos a él y ofrecerle apoyo real y ayuda real.

El profesor Deacon también nos recuerda que debemos buscar la sabiduría . Para ello, es justo aceptar que somos seres falibles que a veces damos respuestas correctas y actuamos correctamente pero que muchas otras cometemos errores y no tenemos otro remedio que responsabilizarnos de sus propias consecuencias.
Porque a veces la vida es como jugar a un pieza de música usando guantes para la nieve. Nos gustaría pulsar una tecla concreta de nuestro piano para que emita un sonido perfecto pero sin querer pulsamos otras cinco teclas a la vez y generamos un sonido incómodo, inadecuado y poco refinado. Sin embargo, poco a poco y con un poco de práctica podemos transformarnos en hábiles músicos capaces de evocar la melodía que tenemos en mente. Con el tiempo podremos presionar los botones correctos.
Aprende a moldear tu realidad
Pensar que todo lo que hacemos y pensamos tiene una serie de consecuencias puede asustarnos al principio. Pues bien, en lugar de ver esta relación desde un punto de vista determinista como la clásica relación causa-efecto, debemos interpretarla desde una perspectiva mucho más amplia y rica. Intenta ver tu existencia como un maravilloso juego de exploración y creación. También entiendes que en el tablero de la vida es fundamental conocer las reglas y regulaciones. normas quienes orquestan cada acto, cada evento.
-James Mullen-
Estas son reglas fáciles de seguir y por eso te sugerimos que las pienses. Son los siguientes:
- Tienes la capacidad de mejorar tu vida, para ello debes tener una idea clara de lo que quieres lograr y qué medios necesitas para llegar allí.
- Sepa que hay personas, cosas y hechos que no se pueden cambiar: hay que aceptarlos tal como son.
- Aprende de tus errores, de tus fracasos y de tus pérdidas .
- Sé receptivo a todo lo que te rodea, sé proactivo, creativo y valiente.
- Sé respetuoso, aprende a ver tu realidad como un tejido delicado que se entrelaza con todo lo que haces o dices, generándote cierto impacto.
- Por último, pero no menos importante, trate también de comprender que la vida no tiene un plan escrito previamente para usted. Somos nosotros quienes con nuestra voluntad y responsabilidad damos forma a nuestro destino. somos los verdaderos arquitectos de un futuro más pleno, más digno y más hermoso.