
Los trastornos del lenguaje en los niños están muy extendidos en toda la población . Van desde pequeños problemas como confundir la letra r con la letra l hasta problemas más serios. Generalmente, la mayoría de estos trastornos tienen especial incidencia durante la infancia, fase en la que el desarrollo del aprendizaje vive su momento más importante.
El cerebro de un niño se desarrolla a pasos agigantados y al mismo tiempo hasta las funciones cognitivas más complejas como el lenguaje son protagonistas absolutas de nuestro desarrollo como especie. La capacidad de comunicarse a través de diferentes canales es de hecho lo que permite al ser humano ampliar sus posibilidades sociales.
Sin embargo, el lenguaje también es una habilidad extremadamente compleja que debe adquirirse y cultivarse durante la infancia. De hecho, en esta etapa evolutiva no es raro acusar a algunos trastornos del lenguaje . Sin embargo, si no se trata, será difícil remediarlo cuando llegue a la edad adulta.
¿Qué es un trastorno del habla?
Un trastorno del lenguaje se encuentra en los niños cuando tienen dificultad o retraso en el aprendizaje. Dado que las capacidades cognitivas no son homogéneas en todas las personas este concepto se refiere a casos en los que existe una dificultad específica.
Esta dificultad, aunque pueda comprometer a otras, representa un déficit de aprendizaje y no un déficit global. El ejemplo más común es la dislexia, dificultad para aprender a leer y escribir que se manifiesta incluso cuando la inteligencia del niño se encuentra dentro de parámetros normales.
Madurez cerebral y desarrollo del lenguaje.
El desarrollo del lenguaje es gradual y depende de correcto desarrollo neuronal del cerebro . A partir de los 2 años el habla espontánea aparece casi simultáneamente con el habla motora. (hasta el punto de hacer creer en la posibilidad de un desarrollo concomitante entre las dos lenguas). Este proceso coincide con mayores niveles de mielinización de las neuronas del sistema nervioso.
Una vez cumplidos los 6 meses gracias al desarrollo motor y capacidad de interactuar el niño puede empezar a dibujar sus primeras sonrisas. A los cinco años, con un desarrollo motor casi completo, el niño que sufre trastornos del lenguaje puede realizar tareas verbales más complejas como comunicar la edad o repetir hasta 4 dígitos.

¿Qué pasa en caso de daño cerebral prematuro?
El daño cerebral prematuro suele ser el resultado de un accidente. La primera deficiencia está provocada precisamente por la propia lesión dada la alteración neuronal tras el daño que afecta al sistema nervioso. Posteriormente aparecen toda una serie de anomalías del aprendizaje.
La plasticidad cerebral en los niños permite la reestructuración funcional aunque esto no excluye la posibilidad de que puedan aparecer alteraciones del desarrollo generalizadas o concentradas según el tipo de lesión.
Dislexia
El dislexia se le conoce comúnmente como una alteración en la lectura y escritura debido a la dificultad para poner palabras, sílabas y letras en el orden correcto.
Es uno de los trastornos del habla más comunes. Puede ser el resultado de una dificultad fundamental en el procesamiento de la información auditiva así como de un problema de origen visual-perceptivo. Observe cómo este trastorno varía según el sistema de escritura.
¿Cómo reconocer un caso de dislexia?
Los niños que padecen dislexia, un trastorno específico del aprendizaje, son incapaces de percibir correctamente aspectos relacionados con la lectura y la escritura. Las siguientes cuatro características son específicas de este trastorno:
- Dificultad para aprender y recordar operaciones elementales.
- Problemas para identificar y utilizar correctamente los signos.
- Incapacidad para contar mentalmente utilizando estrategias rudimentarias como los dedos.
- Dificultad para aprender conceptos numéricos como mayor que.
- Problemas de representación abstracta de números en problemas matemáticos escritos.
¿Cómo distinguir la dislexia de la discalculia?
La dislexia no representa un déficit necesariamente ligado a los números sino un problema en la comprensión de conceptos abstractos ligado al lenguaje en general.
La discalculia, por otro lado, es exactamente lo que es. la incapacidad de trabajar mentalmente con conceptos numéricos. Los principales signos para reconocer la discalculia son los siguientes:
Diferencias entre trastornos del lenguaje y retraso mental
Los trastornos del lenguaje son problemas del desarrollo que afectan las áreas del lenguaje y luego eventualmente se extienden a otras áreas.
El retraso mental, por otro lado, es una alteración del funcionamiento cognitivo general. encontrado durante el desarrollo infantil a través de un coeficiente intelectual por debajo del promedio.
Trastornos del lenguaje: evaluación y tratamiento.
En primer lugar, la evaluación suele ser realizada por un equipo multidisciplinario que puede estar compuesto por:
Tratamiento de los trastornos del habla.
El tratamiento de los trastornos del habla también requiere de la intervención de especialistas. Una vez identificado el problema, se debe desarrollar una estrategia para corregir el aprendizaje.
El logopeda suele ser la figura encargada de establecer los ejercicios que ayudarán a los niños a mejorar su competencia lingüística.
Por poner un ejemplo, si el niño pronuncia mal las palabras por un problema fonético como podría ser invertir la letra r con l, se pensarán en ejercicios de articulación motora y lingüística para corregir la posición de la boca durante la producción del sonido.
La intervención varía dependiendo del tipo de problema que estés afrontando. En esta fase es muy importante la participación de los docentes a través de actividades de escucha y producción oral, ya que son parte activa en el proceso educativo del niño. y por lo tanto poder monitorear su progreso y defectos.
La intervención de un psicólogo también puede ser importante para interceptar problemas emocionales y motivacionales que podrían ralentizar el proceso.
Para concluir, cabe recordar que los niños tienen una gran plasticidad cerebral dado que las conexiones que tienen lugar dentro del cerebro aún no están completamente desarrolladas. Por este motivo es fundamental tratar estos trastornos lo antes posible.
Si se trata a tiempo, un niño con dislexia podrá desarrollar estrategias y habilidades para lograr un aprendizaje correcto . Por el contrario, la misma corrección será mucho más complicada en un sujeto que ya ha cumplido los veinte o treinta años, momento en el que el déficit de aprendizaje se ha consolidado.