
Cuando estamos tristes o estresados nuestra piel aparece menos luminosa, más seca, deshidratada y con una tez más apagada. Sin embargo, cuando nos sentimos bien, nuestra tez aparece en perfecta armonía. Esto resalta la relación entre la piel y las emociones.
Con una longitud aproximada de 2 metros cuadrados y más de 5 kilos de peso La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Es un libro abierto sobre nuestro estado de ánimo y nuestros problemas de salud. Cualquier sentimiento negativo intenso puede manifestarse piel .
Alergias picor sequedad palidez enrojecimiento hematomas aspereza agrietamiento heridas cambios de pigmentación sudor deshidratación... Son signos difíciles de ocultar y representan todos los posibles cambios cutáneos que no tienen explicación fisiológica. De hecho, pueden ser alteraciones psicosomáticas cuyo origen es de carácter psicológico o emocional.
La piel y las emociones están íntimamente ligadas. A veces la piel expresa lo que finalmente silenciamos.
El vínculo entre la piel y las emociones
Cambios temporales en la piel
cuando lo intentamos vergüenza nos sonrojamos en las mejillas. Si tenemos miedo palidecemos. Cuando estamos enamorados nuestro rostro se ilumina. Si algo nos sacude se nos pone la piel de gallina. Estos son sólo algunos casos en los que pequeños cambios en la piel revelan mucho sobre nuestro estado de ánimo.

Ante la aparición repentina de estos fenómenos cutáneos, sin embargo, siempre es mejor acudir al médico para asegurarse de que no se trata de un síntoma de una enfermedad o patología grave.
Los estímulos que recibimos del entorno que nos rodea activan una serie de sistemas en nuestro organismo – cuando sentimos ira, por ejemplo, nuestro cuerpo activa el sistema nervioso sistema endocrino o el inmune. Ese sentimiento negativo produce varios cambios en el cuerpo que se manifiestan en nosotros por dentro y por fuera (Schwarzer y Koo Chon 1998).
Emociones según la zona afectada
El área en la que ocurren los cambios resalta el impacto y la intensidad de la emoción en esa parte del cuerpo.
- cuando se producen en las manos manifiesta un desequilibrio entre el acto de dar y recibir.

capa cutánea
La piel está formada por tres capas: la epidermis es la más superficial, la dermis es la intermedia y la hipodermis es la más profunda. Los tipos de alteración variarán dependiendo del nivel en el que se produce la alteración. conflictos emocionales . Esta es una prueba más de cómo la piel y las emociones están estrechamente relacionadas.
Enfermedades emocionales
Cuando el hígado no funciona, la acumulación de bilirrubina en el cuerpo genera un trastorno llamado ictericia: la piel adquiere un tono amarillento. Una señal clara de la relación entre este órgano y otros tejidos, ¿verdad?
Aunque la evidencia científica revela poco al respecto, se cree que Mantener el odio, el rencor, la envidia o la ira durante mucho tiempo puede afectar gravemente a nuestra salud física.

Del mismo modo yo La dermatitis atópica está relacionada con la presencia de ansiedad y fobias. Las personas que padecen este problema tienden a ejercer un estricto control sobre sus impulsos agresivos que, en consecuencia, se manifiestan en su piel. La urticaria, por otro lado, está asociada a la fantasía de ser atacado. Las personas que lo padecen suelen ser miedosas, pasivas y sensibles, especialmente en las relaciones sociales.
como vemos Existe un vínculo integral entre la piel y las emociones. Es por esto que cualquier alteración externa visible en este órgano debe ser tratada no sólo con cremas humectantes o medicamentos sino volviendo a su origen dentro de nosotros.