Sentirse bien consigo mismo es mejor que sentirse bien con todos

Tiempo De Lectura ~7 Mínimo

Comprender que sentirse bien consigo mismo es mejor que sentirse bien con todos es sinónimo de salud y bienestar. Es como la enseñanza que adquieres después de un largo viaje donde poco a poco vas dejando atrás determinadas situaciones para continuar más ligero, libre de pesas en la mochila y piedritas en los zapatos. Es un despertar que nos permite llevar la vida con mayor integridad.

Aunque en teoría parece fácil de entender y parece dar muchas ideas para un libro sobre crecimiento personal. Hay que decir que en la práctica cometemos muchos errores. Para entenderlo mejor, ofrecemos un pequeño ejemplo para reflexionar.

Imaginémonos mirando por la ventana algo que sucede todas las mañanas a la misma hora. Aquí está nuestro vecino que, como cada día, lleva su pequeño bonsái para que reciba la luz solar habitual. Lo cuida con atención y dedicación obsesiva: lo poda, lo riega, lo alimenta… podríamos decir que también le da cariño.

Cuando te amas y te respetas, la desaprobación de alguien no es nada que debas temer o evitar.

-Wayne W. Dyer-

Nos llama mucho la atención por un motivo concreto. Nuestro vecino nunca nos ha parecido un hombre especialmente feliz. tiene un trabajo que no le gusta y es la clásica persona que intenta llevarse bien con todos. Su necesidad de agradar le ha convertido en un títere en manos de casi todas las personas: familiares, superiores, amigos... Mueven sus hilos hasta tal punto que ya han empezado a ceder: nuestro joven vecino ya ha sufrido su primera amenaza de infarto.

Cada día cuando le vemos sacar su querido bonsái nos preguntamos por qué no se dedica también a él mismo la dedicación y el amor que reserva para su arbolito. Sin duda, nuestro prójimo debería aprender a sentirse bien consigo mismo, tal vez podando ciertas relaciones y alimentando su autoestima. y buscando la calidez con la que recuperar la dignidad, el amor propio y el bienestar…

Sentirse bien consigo mismo: una cuestión de lógica y necesidad

Epicteto dijo que así como cuando caminemos Intentemos no pisar un clavo ni torcernos un tobillo en la vida debemos comportarnos con la misma atención. Es decir, evitar que otros nos causen daño al no dañar a los demás y protegernos con sabiduría de todos los males. Sin embargo a veces no lo hacemos nos descuidamos nos traicionamos . Olvidamos que no es saludable dejar de sentirnos bien con nosotros mismos para darle prioridad a los demás.

Quizás subestimemos el hecho de que intentar por favor Todo aplazamiento de nuestras necesidades no es lógico ni recomendable. Además Es un precio muy alto que pagamos cuando dejamos ir la vida sintiéndonos mal por una razón u otra, sintiéndonos vacíos por dentro, estando indecisos y frustrados. .

Debemos recordar que lo que se cuida brota y lo que se defiende y nutre da frutos. Debemos entender que en algunas circunstancias sería necesario dejar de lado los aspectos emocionales y hacer uso de la razón. Dejar los sentimientos a un lado y recordar lo que necesitamos suele ser clave .

Sabemos bien que el inteligencia emocional Sin embargo, tiene mucha importancia en ciertos casos. ¿La razón? Este enfoque mental nos empuja a tomar decisiones firmes para empezar a realizar cambios en nuestro beneficio.

Todo estará bien al final. Si no estás bien no es el final

-John Lennon-

Erich Fromm él dijo que las personas tienen la habilidad de vivir en constante contradicción . Esto nos lleva a veces a pensar que si los demás son felices entonces nosotros también lo somos. Que si le decimos a esa persona lo que quiere oír aunque no lo creamos, obtendremos su aceptación y cumplimiento y esto nos dará bienestar.

Estas dualidades son destructivas y son situaciones de alto coste emocional en las que por encima de todo debe primar el sentido y la razón. Si algo no me gusta me alejo. Si no estoy de acuerdo lo diré. Si me haces daño me defenderé. Si no soy feliz me comporto para ser feliz a mi manera .

El camino para sentirte bien contigo mismo

El camino para sentirte bien contigo mismo comienza con una sensación de equilibrio . No se trata más que de practicar la complacencia y priorizarnos en casi cada momento o circunstancia. Un bienestar más saludable no conduce a narcisismo sino a esta sana convivencia en la que entendemos que para ser también debemos dejar ser.

Para lograr este objetivo podemos reflexionar sobre las siguientes dimensiones. Cada uno de ellos requiere una correcta interiorización para poder integrarse en nuestra vida con valentía y con la adecuada solvencia psicológica:

    Confianza en sí mismo. Creer en nuestros recursos internos nos permitirá ser más competentes en la toma de decisiones para avanzar sabiendo entender en nuestra vida qué necesitamos en cada momento y cómo podemos alcanzar esos objetivos.
    Aprende a racionalizar tus pensamientos.. Casi siempre dejamos de sentirnos bien con nosotros mismos debido a un diálogo interno agotador, crítico y negativo que bloquea nuestro crecimiento personal. Aprendamos a racionalizar los pensamientos para derribar los miedos y dejar de ser nuestros enemigos.
    Se amigos de por vida. En lugar de querer ser amigos les digo a todos que quieran sentirse bien con todos para poder sentirse aceptados, cambiemos nuestro enfoque. Tratemos de ser amigos de la vida, receptivos a las oportunidades, al optimismo, al sentido de libertad y no a la complacencia y dependencia de los demás.
    Descubre el potencial que llevamos dentro. Cuando descubrimos nuestras fortalezas, cuando aprovechamos nuestras virtudes, habilidades y talentos, todo en nosotros armoniza. Sentimos el coraje de empezar cosas sin depender de otros, cosas que nos satisfagan y que nos permitan progresar en sentirnos bien.

Para concluir, recordemos que cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, lo que el azar nos ofrece empieza a importar menos. Porque tenemos tanta energía, confianza y optimismo dentro de nosotros que nada puede detener nuestros pasos. No desperdiciemos este valor que todos llevamos dentro.

Entradas Populares