
Son las doce y veinticinco. Intento dormir pero es imposible. Cada vez que mi cuerpo y mi mente anhelan dormir, siento un hormigueo en todas mis piernas. Necesito moverlos. Levanto una pierna en el aire y la sacudo. Levanto el otro y lo muevo. Parece haber pasado. síndrome de piernas inquietas (RLS) y permitir que el sueño se apodere de mí.
El síndrome de piernas inquietas No es fácil de describir. La creencia común es que las piernas se mueven solas. En realidad se trata de una necesidad constante de mover las extremidades inferiores para poner fin a las molestias sensación de hormigueo que los atraviesa.
Algunas personas describen esta sensación como si fueran hormigas subiendo y bajando por sus piernas. Pero ¿en qué consiste el síndrome de piernas inquietas y cuáles son sus principales características? ¿Cuál es la relación con la corteza motora? ¡Sigue leyendo para saber más!

Síndrome de piernas inquietas: ¿qué es?
Según los expertos, el síndrome de piernas inquietas consiste en un trastorno sensitivo y motor definido por cuatro criterios diagnósticos principales:
- Teniendo en cuenta el ritmo circadiano Los síntomas aparecen o empeoran al final de la tarde o en la noche. .
- Aparición de trastornos del sueño
- Historia familiar
- Exploración neurológica normal
- Movimientos involuntarios de las piernas durante el día.
- Movimientos periódicos de las piernas durante el sueño.
- Los agonistas de la dopamina como ropinirol, pergolida y pramipexol son generalmente los primeros fármacos que se utilizan.
- Los antiepilépticos forman parte del tratamiento farmacológico de este síndrome. Estos incluyen gabapentina y carbamazepina.
- Los opioides se contemplan por su efecto analgésico.
- Mantenga horarios constantes de sueño y vigilia.
- Practica actividad física con regularidad.
Los movimientos periódicos de las piernas aparecen en un porcentaje muy alto en pacientes con SPI. También llamadas miclonias nocturnas, son movimientos de flexión de las extremidades inferiores a nivel de rodilla y tobillo con extensión del dedo gordo y relajación lenta.
Francisco Aguilar neurólogo
También definen varios criterios de apoyo al diagnóstico:
SPI y corteza motora: ¿qué relación existe?
El neurólogo Francisco Aguilar (2007) identifica las posibles causas de este síndrome deficiencia de hierro y tomar medicamentos antidepresivos tricíclicos, así como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina litio y cafeina . Sin embargo, nuevos estudios relacionan el síndrome de piernas inquietas con un funcionamiento anormal de la corteza motora.
El SPI también se observa en pacientes con lesiones de la médula espinal y neuropatías periféricas. También se ha encontrado en casos de artrosis vertebral sin lesión neurológica conocida.
Deshuesados y Gonzalo 2002
Investigadores de la facultad de medicina de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos han intentado arrojar luz sobre las posibles causas de este síndrome. Parece que puede depender de la hiperactividad del corteza motora cerebral .
Esto abriría nuevas vías de estudio e investigación para tratar el síndrome de piernas inquietas de forma más eficaz. Rachel Salas, profesora de neurología en la Universidad Johns Hopkins, dice que la región del cerebro que controla las piernas muestra una mayor excitabilidad cortical en la corteza motora.

Tratamientos para el síndrome de piernas inquietas
Tratamiento farmacológico
Existen varios medicamentos para tratar el síndrome de piernas inquietas:
Tratamiento no farmacológico
Realizar cambios en el estilo de vida puede ayudar a calmar los síntomas de este síndrome, especialmente los relacionados con los hábitos de sueño. Algunas sugerencias son:
Conclusiones
A pesar de los avances científicos, el síndrome de piernas inquietas todavía necesita ser estudiado y explorado con mayor profundidad. Los pacientes que lo padecen no sólo dejarían de sentir un molesto hormigueo en las extremidades inferiores sino que podrían disfrutar de una mejor calidad de vida .
Eliminar o al menos reducir los síntomas asociados a este síndrome equivale a lograr un sueño adecuado y poder descansar. Durante el día, por tanto, no aparecería la sensación de sueño asociada al mal descanso, así como cansancio, debilidad o cambios de humor.