Sólo por hoy, cierra los ojos e imagina que tus sueños se hacen realidad.

Tiempo De Lectura ~6 Mínimo

Sólo por hoy permítete sentir la vida con la misma esperanza que un niño. Sólo por hoy, apaga el ruido de las presiones de los miedos a las obligaciones y detén el zumbido de los ambientes tóxicos. Hazlo, toma un poco de aire, respira profundamente, cierra los ojos y… ten fe. Imagina por un segundo que llega lo que estás esperando. Permítete tener confianza y deja que tus sueños se hagan realidad.

Dicen que soñar es gratis pero seamos realistas Llega un momento en el que la mente se cansa de deambular por islas remotas por mundos helados de felicidad y en los que las metas se alcanzan como por arte de magia. Poco a poco vamos perdiendo la esperanza en el valor de los sueños porque a veces la realidad es dura, es tan ácida como un limón, tan oscura como ese café que tomamos por las mañanas para despertar lo antes posible de nuestro letargo nocturno.

Podríamos decir casi sin temor a equivocarnos que al final sucede: dejamos de soñar como antes, dejamos de pedir deseos fugaces a los astros porque cargamos con un pesado bagaje de metas frustradas y duras decepciones que sin querer han marcado casi en su totalidad nuestra vida. Corazón y apagó esa llama que alguna vez encendió a quienes creen que todo era posible.

Sin embargo, vale la pena tener esto en cuenta. una característica que siempre ha definido al ser humano es su inagotable capacidad de soñar a divagar en hipótesis imposibles, a fantasear con distintas variables de la realidad hasta trazar un mapa del tesoro que le estimule a continuar; la cual representa la mecha que enciende la motivación y da fuerza y ​​coraje para continuar en una lucha sin fin donde quienes se desaniman y dejan de soñar quedan atrás...

Cierra los ojos para que tus sueños se hagan realidad…luego ábrelos para construir tu realidad

Visualicemos por un momento a esa persona que se cansó de soñar. Pongámosle una cara. Lejos de ver admirable su actitud hay que profundizar en todo lo que hay detrás. Porque quien no sueña, quien no proyecta sus deseos o no se permite relativizar su realidad dotándola de deseos y caminos alternativos, simplemente ha perdido su esperanza . Y nada es más devastador.

Quizás la convencieron diciéndole que la felicidad era poco más que una promesa de esperar en un rincón. Quizás haya leído miles de libros de la rama más radical de la psicología positiva, que a menudo alaba la ley de la atracción. Pues hay que decir que hoy en día surge un movimiento que quizás sería de gran ayuda para la persona que hemos visualizado y a la que probablemente le hemos puesto un nombre.

La felicidad proviene en gran medida de saber gestionar correctamente las emociones negativas y las decepciones de las que salir y tolerar las frustraciones. En este sentido, los grandes esfuerzos muchas veces no se ven recompensados ​​con resultados de la misma magnitud; es más, a veces no reciben ninguna recompensa. La vida es a menudo falible e intrascendente y no podemos hacer más que aceptarla.

Sin embargo, sigue siendo vital ir más allá de los escenarios de nuestra realidad inmediata de vez en cuando para dejarnos envolver, sumergirnos y escapar con sueños, deseos, ambiciones… Es una manera de seguir estando vivos y de renovar la esperanza porque en los sueños se enciende la mecha de la creatividad y las segundas oportunidades.

Henriette Anne Klauser sueña con los ojos cerrados y luego escribe esos deseos .

En realidad se trataría de escribir un guión vital con pequeños objetivos a corto y largo plazo para poder crear un plan. Una vez elaborado, faltaría el paso más valiente: abre los ojos y lucha por ellos .

Es hora de recuperar los sueños dejados atrás.

Hagámoslo, cerremos los ojos un momento y volvamos a la persona que éramos ayer. Una persona con más ilusión, más confianza y quizás menos experiencia. Fue el período en el que el futuro se nos presentó como un campo fecundado de estrellas; bastaba comprenderlo para creer que todo era posible. Después, sin embargo, vinieron las decepciones y la calle de sentido único en la que prejuicios miedos e inseguridades nos dijeron no lo hagas no sueñes sino sufrirás:

Randy Pausch conocido profesor de ciencias y famoso por dar una lección magistral sobre la vida y la muerte dijo que Siempre llega un momento en el que hay que decidir si ser una persona valiente o cobarde. si tu corazón aún alberga la suficiente esperanza para luchar por lo que deseas y si realmente te sientes digno de conseguir lo que sueñas. Si todas las respuestas son positivas no queda otra opción que avanzar para conseguirlo.

Para concluir es nuestro deber reclamar eso niño encantado de haber ido ayer esa versión de nosotros mismos que abandonamos en el camino por miedo o porque cometimos el imperdonable error de subestimarnos. Recuperemos, pues, la luz de la inocencia de ayer para combinarla con la experiencia astuta y vital que hemos adquirido en el presente. Cerramos los ojos e imaginamos que lo imposible se hace posible, que llega lo que tanto deseamos... También soñamos con tener el valor suficiente para luchar por lo que deseamos.

Imágenes cortesía de The Zoork

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