
Espero que estés bien que te estés cuidando a ti y a tus seres queridos desde lejos. Espero que en los próximos días el dolor no toque a vuestras puertas. Espero que se forme a vuestro alrededor una burbuja protectora, de esas que tienen muros tan gruesos como los muros de las iglesias románicas de la Edad Media, protectora en tiempos de guerras y cruzadas; sino también de epidemias. Como ¡todo estará bien!
Sí, todo estará bien pero por el momento estamos en guerra. Un término que nos produce una extraña sensación de irrealidad así como los casos que no parecen cesar día tras día anunciando el número de contagiados y pérdidas humanas. Haruki Murakami recuerda en uno de sus libros que todos nos vemos obligados a afrontar tormentas.
Pero el autor también anuncia que una vez que las nubes hayan pasado es posible que no entendamos del todo cómo o por qué logramos sobrevivir, e incluso podemos dudar de si la tormenta realmente existió.
Cualesquiera que sean nuestras dudas es probable que nunca volvamos a ser los mismos. Quizás aprendamos nuevos valores, pensamientos más solidarios y más humanos que nos ayuden a renacer.
Pero este no es el momento de pensar en el mañana. Nuestra mirada debe estar fija en el presente para asumir una responsabilidad común. Es un momento de reflexión y valentía.
No importa que nadie estuviera preparado para esto: la vida se ha detenido y nuestros planes están paralizados en un inmenso mar de incertidumbres. Nos vemos obligados a gestionar la frustración y comprender que para que la vida continúe debemos hacer de nuestro hogar nuestro universo . Gracias a esto todo estará bien.

Estés donde estés, todo estará bien.
Estés donde estés, todo estará bien. No importa si tienes casa en Escocia, Sudáfrica, Argentina o Nueva Zelanda: esta es la realidad, tienes que quedarte en casa.
Miren más allá de las decisiones gubernamentales de sus países y actúen con responsabilidad. Porque con demasiada frecuencia quienes tienen la obligación de tomar decisiones lo han hecho con demasiada calma o, peor aún, con escepticismo.
No escuchemos a quienes dicen que la prioridad es siempre la libertad individual y la fortaleza de la economía. La teoría de la inmunidad de grupo o de rebaño es inútil y, de hecho, puede resultar letal.
Si aún prevalece la idea de mantener la calma en los países en los que te encuentras y llevas una vida normal, busca la definición de pandemia en el diccionario. Consulta las noticias e información difundida por la OMS e infórmate de lo que está pasando en Italia o España. Quédate en casa por ti y tus seres queridos .
Cuídate que ya estás haciendo mucho
Protégete con todas las medidas necesarias. Sal de tu casa sólo cuando sea estrictamente necesario. Aún más importante cuida a tus seres queridos aquellos que se quedan solos y que son más vulnerables a esta enfermedad.
Si por algo tenemos que agradecer en este momento tan oscuro es por tener a nuestra disposición medios tecnológicos que nos permiten permanecer cerca a pesar de la distancia.
Ahora es más fácil alimentar el cariño y nutrir a quienes amamos desde la distancia para permanecer a salvo de curva de infección .
Utilizar móviles, realizar videollamadas y crear puentes para hacer fluir la comunicación y las emociones positivas . Siéntanse orgullosos de ustedes mismos por quedarse en casa. En estos momentos las acciones más simples son las más grandes y decisivas.

Te necesitamos, eres importante
Espero que estés bien sea cual sea tu situación. Te deseo toda la calma, fuerza y esperanza que necesitas. porque en esto pequeño punto azul en el espacio profundo cuál es nuestro planeta según las palabras de Carl Sagan todos lo valemos ocupamos un lugar y somos indispensables.
Lamentablemente, sin embargo, si algo nos está enseñando el coronavirus es que la vida puede ser tan frágil como la niebla matutina. Te necesitamos. Sea cual sea tu nacionalidad, tu religión, tus valores, tus pensamientos y tu trabajo Eres decisivo e importante. Estáis por nosotros, por vosotros y por vuestros seres queridos.
En estos momentos, el aislamiento y la responsabilidad de quienes entienden que deben protegerse para proteger son cruciales. Que los demás son tan importantes como uno mismo.
Estos no son los días de individualismo que nos caracterizaban hace unas semanas. Es hora de ser comunidad y ser responsables de preservar la vida.
Tenemos miedo pero todo estará bien.
Todos tenemos miedo. Es normal cuando nos enfrentamos a una situación inesperada y a un enemigo desconocido. Y No permitamos que esta emoción se apodere de nosotros. . Evitemos actitudes y pensamientos que alimenten aún más la angustia.
Frente a un futuro incierto Volvemos la mirada al presente manteniendo un fuerte control sobre lo único que podemos gestionar: nuestras decisiones y nuestro comportamiento. Debemos mantener la calma y vivir este momento al máximo de nuestras responsabilidades, convirtiéndonos en una fuente de ayuda para los demás y pidiéndola si la necesitamos.
Ahora lo único que importa es mantenerse a salvo y hacer como los gatos: envolvernos en mantas y mirar el mundo desde la ventana y con confianza. Espero que os encontréis bien y salgáis unidos de esta situación. Hasta entonces nos quedamos en casa.