
Todos los días los medios de comunicación nos brindan noticias alarmantes sobre hechos delictivos. Los asesinatos, los delitos contra la propiedad, el tráfico de armas y de drogas son ciertamente delitos que sacuden los cimientos de la sociedad en la que vivimos. Pero ¿qué impulsa a determinadas personas a cometer actos tan violentos y sangrientos? En este artículo intentaremos entender cuáles son las principales características que definen la mente de un asesino .
El término asesino tiene su origen en la palabra árabe ḥashshāshīn o ḥashāshīn que literalmente significa consumidores de hachís. Así nos referíamos en el siglo XI. nizarí la famosa Secta de Asesinos cuya misión era matar a personas poderosas y nobles para promover ciertos cambios en la sociedad. Se decía que de esta forma tendrían libre acceso al paraíso.
Fueron reclutados muy jóvenes y en su mayoría eran niños mendigos huérfanos con poca educación, etc. Gracias a la adicción y el consumo de drogas, se les inculcó el concepto de la misión de matar sin remordimientos. Una vez puesta a prueba su lealtad, siguieron un durísimo curso de formación que les transformó en auténticos asesinos profesionales capaces de utilizar cualquier herramienta como arma letal.
¿Cuál es la diferencia entre asesinato y asesinato?
Para comprender plenamente los elementos psicológicos que distinguen la mente de un asesino, es fundamental responder primero a esta pregunta. Para ello tendremos que recurrir a nuestro actual codigo penal .
La legislación italiana identifica y separa diversas figuras penales en relación con los delitos contra la persona (artículos 575 a 623 Bis). De hecho, el Código Penal distingue al asesino en sentido estricto del asesino considerado como asesino voluntario. La principal diferencia entre ambos se encuentra precisamente en la ejecución (maliciosa o no) del acto delictivo.

Para comprender la diferencia entre un homicidio (sea negligente o no intencional) y un homicidio voluntario, es necesario subrayar el aspecto psicológico de la intencionalidad de la voluntariedad. Acción consciente encaminada precisamente a suprimir la vida de los demás y no como una consecuencia aleatoria o inesperada.
Sin embargo, un homicidio puede considerarse asesinato en las siguientes circunstancias:
¿Es un asesino necesariamente un psicópata?
Quitar la vida a otra persona, sobre todo en determinadas circunstancias, es terrible, por lo que tendemos a pensar que esta conducta es fruto de alguna trastorno mental .
La más mencionada es la psicopatía. Sin embargo, el porcentaje de psicópatas asesinos es muy bajo. Es más probable que te encuentres con un psicópata en un alto cargo político al frente de una gran empresa, etc. Pero cuando un psicópata mata, lo hace con tal crueldad que distorsiona la percepción de quienes observan.
Un asesino no es necesariamente un psicópata. El porcentaje de psicópatas asesinos es muy bajo.
La sociedad debe encontrar una explicación a estas acciones pero no está bien que todas las conductas que no podemos explicar se justifiquen con una patología. Muchos de estos crímenes se cometen por puro placer del mal. Así como hay gente buena, hay muchas otras. malo y que se comportan en consecuencia . Existe la posibilidad de que una persona que sufre un trastorno mental pueda cometer un determinado delito, pero esta nunca es la regla.
Se han dado muchos casos en los que una persona ha matado a familiares o amigos por motivos triviales y a pesar de numerosas pruebas psicológicas no presenta ningún trastorno y actúa por simple odio.
La mente de un asesino: qué cambia si es hombre o mujer
En general, el número de hombres asesinos supera con creces al de mujeres. Pero incluso estos últimos no son diferentes. El homicidio voluntario es una conducta delictiva propia del ser humano y no depende en absoluto del género . Debido al papel que han tenido las mujeres en la sociedad, sus métodos de matar son simplemente diferentes a los de los hombres.
A lo largo de la historia, las mujeres han hecho un mayor uso del veneno al quedar relegadas a la cocina durante siglos . Los hombres, por el contrario, tienden a utilizar métodos más agresivos y violentos. En cuanto a la motivación, las mujeres suelen matar con la intención de obtener un beneficio (no necesariamente económico) mientras que los hombres suelen actuar movidos por motivos como la gratificación o dominancia sexual .

La mente del asesino y otras características.
La mayoría de los asesinatos requieren sobre todo voluntariedad y, por tanto, cierta planificación. Además asesinos generalmente les falta empatía y para acercarse a sus víctimas utilizan técnicas de persuasión de seducción, etc. Pueden ser el resultado de un entorno deficiente que ha llevado al desarrollo de una personalidad anómala.
No podemos olvidar que no es una ciencia exacta y todo lo que hemos dicho sobre el tema puede cambiar dependiendo del delito de los protagonistas (autores y víctimas) del entorno, etc. El crimen es maleable y las razones por las que se comete se encuentran sólo en la mente del asesino.
Es posible trazar un perfil aproximado de un asesino que ayude a investigadores y psicólogos a comprender el motivo de su conducta delictiva. Pero cada persona es diferente, por lo que es poco probable que un único modelo interpretativo se aplique a todos.