Niños con cáncer: cómo mejorar sus vidas

Tiempo De Lectura ~6 Mínimo

Cada año se diagnostican 900 nuevos casos de cáncer infantil en niños menores de 15 años.

Se debe prestar especial atención a los efectos secundarios de la enfermedad y a los tratamientos. De hecho, es importante reunir las técnicas psicológicas más efectivas para reducirlos. También es recomendable conocer las intervenciones más adecuadas para reducir los problemas de ansiedad y depresión que puedan presentar los niños. Sin olvidar la mejora de su calidad de vida durante la enfermedad pero también después de superarla.

Niños con cáncer: los efectos de la enfermedad

El paciente con cáncer presenta síntomas físicos y psicológicos. Entre los síntomas físicos destacan los vómitos, la pérdida de peso, el cansancio, etc. A nivel emocional, sin embargo, los niños con cáncer se enfrentan a sentimientos como la ira, el miedo, la soledad o la ansiedad. .

Dependiendo de la edad en la que se realiza el diagnóstico la enfermedad se manifiesta de una forma u otra . En los niños más pequeños destaca la preocupación por el dolor y el malestar miedo separarse de sus padres. En los mayores empiezan a aparecer sentimientos de soledad. En los adolescentes, sin embargo, existe miedo a morir y estrés relacionado con los cambios físicos.

Sin embargo, también hay algunos rasgos comunes. El dolor es una de las preocupaciones más frecuentes . Puede ser el resultado de la enfermedad misma o puede surgir debido a tratamientos. Por ejemplo, la aspiración y la biopsia de médula ósea son procedimientos muy dolorosos y frecuentes durante el tratamiento.

Los niños con cáncer también deben ser expuestos a procedimientos como radioterapia, quimioterapia o análisis de sangre considerados más dolorosos que la propia enfermedad. Los trastornos del sueño también son bastante comunes. fatiga problemas de ansiedad, síntomas depresivos y problemas de relación.

Intervención psicológica en niños con cáncer

Recibir el diagnóstico produce un impacto psicológico muy fuerte en la familia por lo que surge la duda de informar o no al niño. En estos casos, consulta con un especialista qué hacer y cómo puede ayudar familia y el niño.

El diagnóstico del cáncer es muy delicado y requiere de gran comprensión, delicadeza y sobre todo apoyo.

Los efectos de la enfermedad, las características del tratamiento y su evolución junto con la sensación de incertidumbre suelen generar numerosas preguntas que necesitan respuesta. La intervención psicológica puede ayudar a encontrarlos o al menos a aprender a gestionar las situaciones que puedan surgir.

A continuación enumeramos una serie de tratamientos que han demostrado su eficacia en numerosas ocasiones. Para que sea más fácil de entender, sustituiremos los síntomas principales ya mencionados por los respectivos tratamientos.

  • Control del dolor: distracción uso de la imaginación relajación/entrenamiento de la respiración refuerzo positivo musicoterapia e hipnosis.
  • Reducción de la fatiga: distracción y planificación de actividades según su prioridad.
  • Tratamientos para la ansiedad: técnicas de relajación y respiración visualización de escenas agradables refuerzo de la conducta adecuada refuerzo diferencial y autoverbalizaciones positivas.
  • Tratamientos para la depresión: educación emocional, actividades placenteras y reestructuración cognitiva.

Adaptación a la nueva vida tras superar el cáncer

La tasa actual de supervivencia de los niños con cáncer alcanza el 80% . Una cifra esperanzadora que esperamos llevar al 100% gracias a los avances en los distintos tratamientos. Sin embargo, ¿qué significa realmente ser un sobreviviente de cáncer?

El cáncer es una enfermedad caracterizada, entre otras cosas, por largos periodos de hospitalización. Los pequeños dejan de ir al colegio y apenas pueden ver a sus compañeros o profesor y el contacto con el mundo exterior es mínimo. Esto reduce su círculo social y cuando llega el momento de reintegrarse, surgen algunas dificultades.

La vuelta al colegio por ejemplo es un proceso complejo . Tanto los niños como sus padres tienen miedo. Por un lado, los niños no quieren separarse de sus padres y pueden tener ciertas preocupaciones sobre su nuevo aspecto (alopecia, amputaciones, etc.). Por otro lado, los padres temen que sus hijos sean rechazados por sus compañeros o temen el contagio de enfermedades que los vuelvan a enfermar.

En este caso recomendamos Proporcionar información útil al niño y a toda la familia, pero también al personal docente. quién tendrá que hacerse cargo de la situación. La reintegración implica un proceso de adaptación que lleva su tiempo.

Intervenciones como la celebración de reuniones con el profesorado para darles información adecuada sobre la enfermedad y el tratamiento han demostrado su eficacia, la realización de actividades previas para preparar al niño para la vuelta al colegio o la realización de presentaciones al resto de niños para que comprendan la enfermedad y las necesidades del bebé que está por llegar.

En definitiva, a través de la ayuda psicológica sin olvidar la intervención multidisciplinar de otros profesionales podemos garantizar a los niños con cáncer y a sus familias una vida mejor durante este difícil proceso.

Entradas Populares