
tenemos todos Todas las emociones que experimentamos son aceptables, pero cualquier expresión o comportamiento que pueda surgir de estas emociones no lo es. .
Nuestro compromiso consiste en identificar emociones en reconocerlas antes de que nos dominen y no podamos controlarlas. A partir de esto debemos ser capaces de darles una expresión que no dañe a nadie y que nos permita exteriorizar, controlar y canalizar lo que sentimos.
A veces las emociones surgen sin previo aviso. Casi automáticamente sentimos ira y un sentimiento de venganza. El problema no es ponerlos a prueba, sino permitirles tomar el mando. Experimentarlos significa que estamos vivos, vivificarlos en nuestro interior significa que algo nos afecta; es natural pero cuando Las emociones toman control sobre nosotros y nos hacen hablar sin permitirnos detenernos a pensar. calmarci pierden todo su poder positivo y con ello cualquier acción nuestra resultante de él pierde valor.
La clave de nuestra libertad reside en conocer nuestros miedos y nuestros patrones emocionales.
-Elsa Punset-
¿Es posible controlar todas las emociones?
Hay emociones que surgen casi automáticamente sin darnos cuenta; aparecen casi al mismo tiempo que sucede algo. Por ejemplo, vemos a una persona siguiéndonos por un camino oscuro y aparece el miedo; recibimos un regalo y nos sentimos felices.
La forma en que hablamos, es decir, la forma. pensamos nos hace amplificar lo que sentimos, nos hace analizar la situación y esto permite que aparezcan unas emociones u otras . Por ejemplo, si seguimos caminando por ese camino oscuro y vemos a alguien detrás de nosotros, podemos calmar el miedo pensando o diciéndonos que

No todo comportamiento es justificable
Quizás el error consista en pensar que si sentimos una determinada emoción tenemos derecho a actuar de forma instintiva y no es así. La libertad de nuestras acciones termina cuando comienza la de los demás y por ello una determinada emoción nunca puede justificar una violación de los derechos de los demás. El poder de nuestra libertad también reside en controlar sobre nuestras acciones.

podemos intentar enojo y es aceptable que podamos sentir resentimiento y es aceptable que podamos sentir odio y esto también será aceptable, pero dañar a otros debido a nuestra furia o enojo nunca será aceptable a menos que sea en defensa propia. Todas las emociones son justificables pero no todos los comportamientos.
De este modo es nuestra obligación aprender a canalizar todas las emociones que nos dañan y darles un expresión que una expresión que calme y permita expresar lo que sientes sea beneficiosa para todos. Todo nuestro poder está en nosotros y en gestionar lo que nos sucede internamente. Somos libres de sentir e incluso disfrutar de cualquier tipo de emoción pero también somos responsables de las acciones que cometemos bajo su influencia.
 
             
             
             
             
             
             
             
             
						   
						   
						   
						   
						   
						   
						  