
¿Alguna vez alguien te ha hecho pensar que estabas loco? ¿Quién afirmó que lo que usted dijo nunca sucedió? Cuando te hacen cuestionar tu claridad mental sobre lo que crees que pasó, puedes sentirte confundido e incluso caer en la confusión. depresión . Es una estrategia de manipulación mental muy eficaz que muchas personas emplean para hacer sufrir a otros y aprovecharse de ellos. Estamos hablando de gaslighting, una de las formas de abuso más sutiles y devastadoras que existen.
El término gaslighting en inglés no fue elegido por casualidad: es el título de una película en la que el protagonista, para volver loca a su esposa, logra hacerle creer que sufre alucinaciones y que debería acudir a un psicólogo. Todo esto con el fin de tomar posesión de su fortuna. . Una auténtica tortura para cualquiera que sea víctima de esta brutal broma.
El gaslighting es una forma
Gaslighting: el arma de los manipuladores
Aunque no estemos acostumbrados a oír hablar de ello, lo cierto es que el gaslighting se realiza con mucha más frecuencia de lo que parece. Es una de las armas de los manipuladores con la que pueden conseguir enloquecer a la víctima hasta que se someta a su voluntad. . ¿Quieres algunos ejemplos para entender de qué se trata? Quizás te resulten familiares.
Imaginemos una pareja en la que uno de los miembros le dice al otro que durante una determinada conversación las palabras del otro le hieren. La otra persona dice que no recuerda en absoluto esa discusión que se la está inventando y que nunca hubiera dicho algo así. Aunque siempre se le puede demostrar que está equivocado, el manipulador acaba de plantar una semilla muy importante en la cabeza de su compañero: el semilla de duda .

A partir de ese momento se sucederán episodios que recordarán a la víctima aquel momento en el que su pareja le dijo que había Ante cualquier situación similar, el manipulador le dirá que está exagerando, que miente, que su excesiva sensibilidad le está jugando una mala pasada. La semilla de la duda irá arraigando y poco a poco la víctima podrá llegar a creer que verdaderamente ha perdido la capacidad de distinguir realidad e imaginación.
Si comienzas a mentir constantemente para evitar que otros cuestionen tus ideas o acciones o te digan que las cosas fueron diferentes, quizás seas víctima de este tipo de manipulación.
En los casos más extremos, quien lleva a cabo este tipo de abuso acaba ocultando objetos y manipulando la realidad para que la otra persona crea que tiene una percepción errónea de las cosas y dude de todos sus recuerdos. La razón por la cual se perpetra este tipo de abuso es simplemente para someter a la otra persona, lastimarla o lograr un objetivo específico como en la película. Iluminación de gas . lo que es obvio Este comportamiento es un claro ejemplo de relación tóxica en el que uno de los dos miembros de la pareja se ve abrumado por una enorme inseguridad dudas constantes sobre lo que cree que es verdad y una dependencia absoluta de la opinión de los demás.
¡Confía en tus instintos!
¿Es difícil salir de una situación así? Ciertamente como ocurre en todos los casos en los que hay una persona que quiere manipularnos. Sin embargo no es imposible. Por esta razón es

La primera de estas estrategias es confía en nuestra intuición . Cuando sentimos que algo anda mal y que las cosas no cuadran no podemos dar por sentado que el otro tiene razón. Nuestro instinto Él siempre nos habla y debemos escucharlo. El instinto suele tener al menos tanta razón como la persona que intenta convencernos.
La segunda estrategia es No busques la aprobación de los demás. Es algo que siempre hacemos porque tenemos la autoestima demasiado baja o porque somos adictos a
En tercer lugar también es bueno hacerle saber al otro cómo nos sentimos y cómo vivimos esta situación. Recuerda siempre que también puede ser que efectivamente la otra persona haya olvidado ese episodio y que no es ofensa cuestionar sus recuerdos así como tampoco debería ofendernos a nosotros si cuestiona los nuestros.
La última estrategia es delimitar claramente los límites que no se deben traspasar . Si la otra persona grita, nos insulta o nos lastima, si notamos que intenta utilizarnos para obligarnos a hacer lo que quiere, debemos hacerle saber que no estamos contentos con ello y no dejarlo pasar. No podemos permitir que alguien cruce la línea y hacerle creer que puede hacerlo impunemente, por lo que debemos ser firmes. Si nos rendimos una vez, volver atrás será muy difícil. De hecho, cualquier manipulador psicológico experto aprovechará esta oportunidad.
El gaslighting puede destruir nuestra autoestima, hacernos perder completamente la fe en nuestro sentido común, provocar ataques de ansiedad e incluso llevarnos a caer en depresión.
A veces está bien dudar de nosotros mismos pero en este caso es mejor buscar pruebas. Hay que pensar que el gaslighting es una estrategia que quiere hacernos creer que la realidad que percibimos es distinta a la objetiva y concreta. Si nos convencemos de esto, nuestros pensamientos podrían volverse obsesivos y reforzar aún más esta idea.
Alejarnos de quienes nos hacen daño es importante para distanciarnos y analizar la situación desde otro punto de vista sobre el que no puede haber manipulación. Darle la razón a alguien cuando nos hace dudar de nosotros mismos le dará el poder de destruirnos.