La impactante decisión de darle la espalda a alguien

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Todos hemos tenido que lidiar con personas que crean expectativas, hacen promesas o se comprometen a hacer algo pero finalmente deciden darle la espalda.Sucede en el ámbito amoroso cuando uno de los dos desaparece y el otro no sabe qué pensar en los negocios y el trabajo cuando se entrega y dedica tiempo para llegar a un acuerdo que luego no se respeta.

Dar la espalda es el estilo personal de algunas personas que c reano a conflicto e se ne vanno. Luego, cuando llega el momento de encontrar al responsable, resulta difícil localizarlo. Así es como suelen comportarse algunos delincuentes: quieren obtener un beneficio pero no están dispuestos a pagar el precio del riesgo que corren.

Intentar luchar contra un enemigo invisible es como intentar escapar de tu propia existencia.

-Anónimo-

Este comportamiento es muy perjudicial para quienes son víctimas de él. Provoca una profunda desorientación. Puedes pasar mucho tiempo tratando de resolver el rompecabezas y descubrir por qué alguien se comportó como lo hizo. Al final es posible que sólo quede una gran desconfianza hacia los demás y una masa de recriminaciones hacia uno mismo. Por este motivo, aquí te dejamos algunas ayudas para evitar que esto suceda.

Dar la espalda significa sentir vergüenza y cinismo

Quienes se permiten dar la espalda lo hacen porque saben o sienten que han hecho algo mal. De alguna manera es consciente de haber utilizado medios que no están justificados por el fin al que aspiraba, por lo que las razones para actuar de forma negativa no son válidas. Carecen de peso lógico, de honestidad o de consideración hacia la otra persona. Eres consciente de la negatividad del acto respecto al tuyo. motivación .

Actúas conscientemente en contra de la ética o los valores. Al mismo tiempo surge una ambivalencia: la incapacidad de admitir ante los demás que el comportamiento de uno es inapropiado cque se cometió un error. Lo cual es una actitud de la que avergonzarse.

Sin embargo, al mismo tiempo esta actitud indica falta de vergüenza. Darle la espalda es una forma de resolver un problema ignorando a la otra persona y privándola de su merecida consideración. Se da a entender que no hay interés en remediar el daño y que hay cierto desprecio (no es tan serio); la persona afectada debe afrontar las consecuencias y aceptar que no hay nada que pueda hacer al respecto. En este sentido, gire el espalda También es una forma de cinismo, lo que significa que actúas deliberadamente de forma incorrecta y dejas que la persona en cuestión lo resuelva lo mejor que pueda.

La incapacidad de asumir las propias responsabilidades.

Dar la espalda también es evidentemente una señal clara de falta de responsabilidad. Las sociedades se basan en convenios colectivos implícitos o explícitos. Leyes, religiones e ideologías son medios para transmitir la importancia de estos pactos necesarios para la convivencia en grupo. Nos beneficiamos de los demás y a cambio debemos beneficiarlos. Este es el acuerdo básico.

La responsabilidad se refiere a la capacidad de responder y se aprende temprano en la vida. Implica una conciencia respecto de los compromisos y obligaciones que tenemos hacia los demás. Algunos entienden que el responsabilidad es una elección personal y autónoma. No es necesario que nadie esté pendiente de que se respeten los acuerdos. No depende del premio o castigo ajeno sino de la propia conciencia.

Al darle la espalda evitas la obligación de responder por tus acciones. Esta actitud rompe compromisos y obviamente también la confianza. Evidentemente se trata de una conducta que denota falta de autonomía. Aquellos que prefieren esconderse siguen siendo víctimas del esquema de recompensa-castigo. Actúa como lo hacía cuando era niño, escondiéndose después de cometer un error.

Qué hacer con quienes nos dan la espalda

Una persona que da la espalda puede hacer mucho daño a los demás. De hecho, puede resultar muy doloroso cuando nos lastiman sin siquiera disculparse. Es algo que hace que uno sienta una enorme impotencia. En su debida proporción podría considerarse una estafa emocional.

Este tipo de actitud también representa una forma de manejo . Dejar la resolución de la situación en manos de sólo una de las dos partes genera más malestar. La ausencia de quienes nos han dado la espalda crea y mantiene obstáculos. El conflicto queda en el limbo y de una forma u otra continúa en el tiempo con todas las emociones negativas que de él se derivan.

Cuando te queda la responsabilidad de cerrar una situación que pertenecía a dos o más individuos, lo único que tienes que hacer es aceptar el desafío. Es aconsejable abandonar rápidamente la fantasía de hacer que el otro vuelva a responder de sus actos para que esté presente. Esta fantasía es parte de las redes de manipulación. Dejemos ir a quienes nos dan la espalda. Resolvamos lo que se puede solucionar y sigamos adelante. Es lo más sabio.

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