¿Qué son las benzodiacepinas? Usos y consecuencias

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Las benzodiazepinas viven en nuestras mesas de noche y en nuestros bolsos . Las pastillas que ayudan a combatir los males de la vida son la garantía de que el insomnio no atacará y que los monstruos de la ansiedad no despertarán como los sufrimiento que desaparece como por arte de magia gracias a estas drogas prodigiosas pero al mismo tiempo adictivas.

En la hermosa película Secretos del condado de Osage Se dice que las mujeres suelen solucionar sus problemas con pastillas mientras que los hombres dependen del alcohol. En la película podemos ver a Meryl Streep reflejando magistralmente la triste realidad del consumo regular y descontrolado de benzodiacepinas alentado sobre todo por algunos médicos que ven en estos fármacos una solución fácil, rápida y económica con la que combatir el dolor existencial de sus pacientes.

Tratamos el dolor y el miedo con drogas como si fueran enfermedades. Pero no lo soy.

-Guillermo Rendueles psiquiatra-

Esta película es un ejemplo sangriento pero veraz de lo que muchos especialistas tienen que afrontar hoy en día: personas adictas a una droga legal que les recetan sus médicos pacientes que necesitan una dosis mayor cada día para sentirse bien o incluso personas mayores que han tomado su pequeña pastilla para dormir durante décadas y ahora ven su calidad de vida completamente destruida.

Son muchos los misterios que rodean la composición de estos hipnosedantes que pretenden hacernos la vida más fácil cuando surgen dificultades ya sean reales o imaginarias. Nadie duda de su eficacia a corto plazo, que es excelente. Sin embargo, como bien sabemos, los procesos de ansiedad o depresión pueden ser muy largos y la necesidad de encontrar algún alivio es demasiado grande. Y aquí es donde encontramos el peligro, aquí es donde surge la adicción y una sintomatología que hay que discutir.

¿Qué son las benzodiacepinas?

Es muy probable que para muchos de vosotros la palabra benzodiazepina no signifique nada. A pesar de eso si en cambio hablamos de Orfidal, Tranxilium, Lorazepam, Lexotan, Valium o Alprazolam entonces la cosa cambia . Una gran parte de la población ha tomado estos medicamentos al menos una vez por un motivo concreto o conoce alguno relativo un amigo o compañero de trabajo que necesita estos medicamentos todos los días.

A pesar de esto… ¿qué son realmente las benzodiazepinas?

    Las benzodiazepinas actúan como sedantes.es decir, ralentizan las funciones corporales.
  • Son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central. Esto hace que su acción no sólo se limite a relajarnos o sedarnos sino que también tenga efectos amnésicos, anticonvulsivos y relajantes musculares.
  • Su funcionamiento se centra en aumentar una sustancia química en el cerebro conocida como GABA.(ácido γ-aminobutírico).
  • GABA es un inhibidor cerebral producido en el cerebelo, en los ganglios basales y en muchas áreas de la médula espinal. Su finalidad es relajar y reducir las actividades de neuronas .

Es curioso saber que las benzodiazepinas aparecieron en el mercado farmacéutico en los años 60 como sustitutos de los barbitúricos. Desde entonces y con el nacimiento de la empresa farmacéutica ROCHE en 1963, productora del conocido Valium ( diazepam ) las benzodiacepinas se han convertido en la actualidad en los medicamentos recetados más consumidos de la historia.

En el último año, el consumo de psicofármacos menores como los ansiolíticos ha aumentado un 20% en todo el mundo.

Usos y tipos de benzodiacepinas

Las benzodiazepinas se utilizan para tratar la tendencia a sufrir ataques de pánico o ansiedad en general. pero también insomnio abstinencia del consumo de alcohol, epilepsia, trastornos afectivos, dolores postoperatorios e incluso como ayuda durante el proceso de desintoxicación de determinadas drogas.

Así como nos lo revelan diversos estudios como el realizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Jorge de Zaragoza en España Las benzodiazepinas también se recetan cada vez más en residencias de ancianos . Este es un hecho importante que lleva a los expertos a preguntarse si los beneficios clínicos de estos fármacos realmente compensan sus efectos secundarios.

Por otra parte, hay que subrayar una vez más que Estos son medicamentos que sólo pueden consumirse bajo prescripción médica. y que aunque se pueden utilizar junto con antidepresivos o antipsicóticos, siempre es un especialista quien debe prescribirlos y debe controlar la dosis en cualquier momento.

Tipos de benzodiazepinas

Las benzodiazepinas se clasifican según su duración de acción en el organismo. Veamos en detalle cuáles son.

De acción prolongada entre 40 y 200 horas.

  • Clobazam.
  • Clorazepato.
  • Clordiazepossido.
  • Diazepam.
  • Flurazepam.
  • Medazepam.
  • Pinazepam.
  • Clotiazepam.
  • Prazepam.

Con una duración de acción intermedia entre 20 y 40 horas.

  • Clonazepam.
  • Bromazepam.
  • Flunitrazepam.
  • Nitrazepam.

De acción corta entre 5 y 20 horas.

  • Alprazolam.
  • Lormetazepam.
  • Lorazepam.
  • Oxazepam.

Duración de acción muy corta entre 1 hora y 1 hora y media.

  • Brotizolam.
  • Lormetazepam.

Efectos asociados a las benzodiazepinas

Las benzodiazepinas son efectivas. Nunca fallan, nos dan descanso ininterrumpido, nos dan alivio de ese sufrimiento desesperado que nos envuelve después de un romper cariñosos e incluso ayudarnos a hacer más placentera nuestra jornada laboral. Pese a ello, todo en esta vida tiene un precio y casi como si de una antigua divinidad cruel se tratara, en ocasiones nos obliga a hacer un pacto. Los tratamientos con benzodiacepinas no deben durar más de 4 a 6 semanas. De lo contrario, existen altas posibilidades de

A pesar de ello, la vida sigue doliendo, los problemas siguen siendo difíciles de resolver, el insomnio sigue presentándose cada noche y la ansiedad sigue devorándonos. En este punto pedimos ayuda a nuestro médico quien, al carecer de otros recursos y estrategias, cede y comienza así esta lenta y devastadora adicción.

Efectos secundarios físicos comunes de la dependencia de las benzodiazepinas

  • Modorra.
  • Mareo.
  • Confusión.
  • Falta de equilibrio (especialmente en el caso de personas mayores).
  • Trastornos del habla.
  • Debilidad muscular.
  • Constipación.
  • Náuseas.
  • Boca seca.
  • Visión borrosa.

Efectos progresivos sobre la memoria asociados con el uso de benzodiazepinas

Las benzodiazepinas reducen significativamente nuestra capacidad para recordar nueva información . Además, el consumo prolongado de estos fármacos provoca una clara rigidez en nuestros procesos cognitivos: nos cuesta concentrarnos y resolver problemas. problemas deducir cierta información relacionar ideas…

efecto paradoja

Cuando hablamos del efecto paradójico de una droga nos referimos a . Son muchos los pacientes que, tras meses o incluso años de utilizar un determinado tipo de benzodiazepina, empiezan a sufrir alguno de los siguientes síntomas:

  • Mayor ansiedad.
  • Sentirse enojado o enojado.
  • Agitación.
  • Sensación de melancolía.
  • Despersonalización (sentimiento de indiferencia hacia el entorno que nos rodea).
  • Depresión.
  • Desrealización (sentimiento de percibir el entorno que nos rodea como irreal).
  • Alucinaciones.
  • Pesadillas .
  • Cambios de personalidad.
  • Psicosis.
  • Desasosiego.
  • Pensamientos o conductas suicidas.

Consumo de benzodiacepinas en personas mayores de 60 años

Los médicos de cabecera prescriben con mucha frecuencia benzodiazepinas de acción corta para tratar el insomnio en personas mayores de 60 años. . Este es un procedimiento muy común y tiene como objetivo mejorar su calidad de sueño para luego mejorar también su calidad de vida. A pesar de esto hay muchos estudios que nos advierten sobre los múltiples riesgos asociados al consumo prolongado de estos fármacos en la vejez:

  • Alteraciones cognitivas y de memoria.
  • Mayor riesgo de caídas y posibles consecuencias (como fracturas de cadera).
  • Mayor probabilidad de sufrir accidentes automovilísticos.
  • El uso de benzodiacepinas también podría ser un factor que favorezca la aparición de demencia.

Todo esto sugiere una conclusión muy clara sobre la que debemos reflexionar: el uso injustificado y prolongado de estos medicamentos debe considerarse un problema de salud pública.

Laura y la historia de una adicción prescrita

Laura tiene 39 años, madre de dos niños de 8 y 3 años y trabaja en una empresa pública . Es un buen trabajo pero está sometido a mucha presión, tiene objetivos que alcanzar y una marca que emerger en el mercado. Hay días en los que le resulta muy difícil equilibrar todo: respetar sus tareas como madre, ser una trabajadora creativa exitosa y una mujer que intenta cada día controlar ese monstruo que es la ansiedad.

A largo plazo, el uso regular de benzodiacepinas causa adicción en lugar de tratar problemas o enfermedades.

Hace unas semanas la ingresaron en el hospital para ayudarla a superar una crisis de abstinencia. . Todo empezó con un zumbido en mis oídos. No podía concentrarse en nada más excepto en el tinnitus. Al poco tiempo empezó el hormigueo en brazos y piernas, la sensación de ardor en la boca y esa horrible sensibilidad a la luz.

Su estado de ánimo cambió repentinamente y fue entonces cuando sus hijos empezaron a tenerle miedo. En ese preciso momento su mundo desafinó y la vida ya no rimaba. Nada en su mente estaba en su lugar y Laura sólo quería esconderse en un lugar pequeño donde pudiera desaparecer, desvanecerse, disolverse en la nada.

Cuando se dio cuenta de su adicción a las benzodiacepinas no lo podía creer. Es muy difícil aceptar que sea posible desarrollar una adicción a un medicamento que supuestamente nos ayuda a sentirnos mejor. . A pesar de ello, el proceso de ansiedad y depresión es largo y el tiempo de la visita médica muy corto. En estas circunstancias a veces resulta muy complicado controlar la administración

Luego Laura intentó dejar de usarlo sólo para darse cuenta de que era imposible porque los efectos son devastadores. La vida no es un camino recto sino una subida empinada llena de curvas y por eso a veces necesitamos la ayuda de esas pastillas que nos ponemos debajo de la lengua. Las pastillas que dan alivio que calman y adormecen . Sin embargo, la adicción a las benzodiazepinas es similar a la de la heroína. En ocasiones no nos queda más remedio que acudir a un centro de tratamiento especializado en este tipo de adicciones.

Un recurso simple pero peligroso; barato al principio pero caro al final

A pesar de ello, no podemos echar toda la culpa a los médicos. La organización, el sistema y las políticas que configuran nuestra sociedad no facilitan la prestación de una atención personalizada que permita proporcionar un diagnóstico y un tratamiento más precisos. Además, factores como el desempleo, la baja calidad de vida laboral, la crisis, la pobreza, el sentimiento de soledad o La mala gestión de nuestras emociones muchas veces acentúa esos vacíos en los que las drogas pueden actuar como ayuda. como enemigos del dolor y fuentes mágicas del buen descanso.

Para concluir, es importante subrayar que las benzodiacepinas son efectivas a corto plazo. Además de esta frontera allí donde la química actúa como sedante surge la necesidad de integrar otras estrategias y otros puntos de vista gracias a los cuales podamos resolver las intrincadas tramas de nuestras vidas gracias a la psicoterapia a la voluntad personal y al apoyo auténtico, sensible y empático del mundo que nos rodea. Depende de nosotros tener éxito, y no con el efecto de una pastilla cualquiera.

Bibliografía y referencias

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-Hardman J. G. Goodman L. S. Gilman A. Las bases farmacológicas de la terapia. vol. I. Páginas. 385-398. Madrid: MacGraw-Hill Interamericana.

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-Sophie BilliotiYola Moride Thierry Ducruet (9-09-2014) Uso de enzodiazepinas y riesgo de enfermedad de Alzheimer: estudio de casos y controles. Revista médica británica 349 páginas 205-206

-Eugene Rubin Charles Zorumski (2015) ¿Cuántas personas toman benzodiazepinas? Psicología hoy

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