Vanidoso: rasgos y comportamientos

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¿Conoces a alguien que siempre quiere tener razón? ¿Notas que trata a los demás con desprecio y superioridad? Si la respuesta es sí entonces has identificado cómo se comportan las personas vanidosas. Con estas actitudes demuestran que se glorifican a sí mismos y desprecian a los demás.

La vanidad se define como orgullo y excesiva consideración de los propios méritos y capacidades. Además, las personas vanidosas dan por sentado que los demás tienen una buena opinión de ellos porque están en un nivel superior. Su personalidad se compone de un exceso de arrogancia y presunción.

3 características de las personas vanidosas

Orgullo

No ensucies la fuente donde saciaste tu sed. Esta frase de William Shakespeare Resume a la perfección una de las características psicológicas que todas las personas vanidosas tienen en común: el orgullo.

Las personas orgullosas no pueden esconderse fácilmente porque el orgullo los traiciona. Puede suceder que día tras día su suficiencia y su orgullo pasen desapercibidos. Pero cuando se encuentran en una situación un poco más difícil, surge el orgullo sin posibilidad de control.

Por tanto, las implicaciones psicológicas van más allá de la imagen socialmente negativa de estas personas. La diferencia entre arrogancia y orgullo es que este último no está asociado a la necesidad de devaluar a otras personas, la arrogancia sí.

Deja la vanidad a los que no tienen nada más que presumir.

-Honré a Balzac--

Narcisismo

Las personas vanidosas tienen un amor inconmensurable por sí mismas y viven en un mundo de fantasías inconmensurables de éxito, poder y belleza . Eso es

Sin embargo el su aire de grandeza esconde una fuerte desconfianza y inseguridad . Por eso dependen constantemente de lo que la gente piensa de ellos y de su imagen. Por un lado quieren demostrar que no les interesa ninguna opinión que no sea la suya propia. Por otro lado, paradójicamente, lo que la gente dice de ellos les obsesiona.

La vanidad bien alimentada se vuelve benevolente; si tiene hambre se vuelve maligno

-Mason Cooley-

Megalomanía

Aunque tiene un fuerte vínculo con el narcisismo, la megalomanía tiene una connotación más patológica. Se considera un trastorno mental ya que se manifiesta con un rígido canon de comportamiento basado en fantasías, delirios de grandeza y la búsqueda constante de la autogratificación.

Las personas vanidosas con tendencias megalómanas se creen socialmente importantes y se consideran capaces de realizar hazañas grandiosas y poseer enormes riquezas. Sin embargo, estas creencias son irracionales y sobrevaloradas.

¿Cómo se comportan?

La vanidad conduce a un comportamiento arrogante que implica un fuerte deseo de ser admirado por los demás. Algunas de estas conductas son:

Casi siempre creyendo que tienes razón

La falta de modestia y humildad hace que estas personas crean que tienen razón simplemente por ser quienes son. Por esta razón en muchas ocasiones Las personas vanidosas utilizan una posición de falso poder o autoridad sobre los demás para defender e imponer su punto de vista.

Depender de tu imagen pública sin demostrarlo

Necesitan constantemente saber qué piensan los demás de ellos o qué opinión tienen de ellos. Sin embargo, intentan ocultar esta necesidad y demuestran indiferencia. Y Es de gran importancia la importancia que le dan a las redes sociales como primer escenario en el que suelen exhibir sus pretensiones de magnificencia.

Intenta destacar y ser el centro de atención.

Las personas vanidosas intentan destacar por encima de los demás porque se consideran magnánimas. Añaden dramatismo a todo lo que hacen, incluso cuando se presentan a extraños. De hecho, en ocasiones casi parecen salidos de una obra de arte escénica. Suelen dramatizar momentos de la vida cotidiana y endulzar otros como si estuvieran personificando un papel imaginario.

La vanidad es el miedo a parecer original: por tanto es falta de orgullo pero no necesariamente de originalidad.

-Frederich Nietzsche-

Molestarse por trivialidades

El orgullo Los molesta por detalles o situaciones sin importancia. Por ejemplo, si creen que no les estás prestando la suficiente atención, suelen buscar inconscientemente una excusa o un error para confrontarte.

La vanidad es la propensión ciega a considerarse un individuo porque no lo es.

-Frederich Nietzsche-

Explotar a otros

Las personas vanidosas tratan a las personas que les rodean como objetos o medios para sus fines. La cosificación de los demás alimenta sus afirmaciones y su consideración de ser superiores. Y su aire de grandeza les hace manipular a otros para explotarlos como medio para ganar más poder.

Para concluir, quererse a uno mismo no es sinónimo de narcisismo ni de vanidad. Más bien, una señal de que nuestra autoestima y autoconcepto están en buena forma. Sin embargo, creer que se posee la autoridad moral para pisotear a los demás no demuestra más que orgullo y falta de humildad.

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