La persona que destruye no puede sanar.

Tiempo De Lectura ~5 Mínimo

Recuerda siempre esto: la persona que destruye no puede sanar . Por tanto, esa pareja que os destruyó no puede volver para recomponeros. error No creas que esa persona te ayudará a arreglar las cosas, te animará y eliminará el dolor.

No vuelvas a caer en ello si esa relación te ha dolido no vuelvas atrás por miedo a quedarte solo por miedo a no poder avanzar

Recuerda que cuando esa persona te destruyó tu mente se llenó de pensamientos quien habló a favor de una vida sin ella. Tenías buenas razones para quedarte a su lado pero te habías convencido de que su compañía no era lo mejor para ti.

Todo aquello de lo que escapamos está condenado a repetirse.

El tiempo Pasa y los conflictos se repiten. Las humillaciones desconfían del dolor de una herida mal cicatrizada. Todo aquello de lo que escapamos sin haberlo resuelto primero está condenado a repetirse. Freud teorizó este hecho en 1920 en su libro. Más allá del principio del placer definiéndolo como la compulsión a repetir.

Esto significa que las personas tienden a tropezar con la misma piedra. (cada uno por su lado lo tiene claro). Significa que cuando nuestra piedra va a establecer cierto tipo de relación volvemos a caer en ella de forma sistemática.

El hecho de que la piedra con la que tropezamos tenga el nombre de una persona o una personalidad precisa hace que tendemos a relacionarnos siempre de la misma manera para generar dependencia emocional buscar el amor de una determinada manera y muchas veces en una persona concreta.

Por lo tanto, a menudo tenemos que afrontar siempre los mismos problemas a pesar de vivir diferentes fases de la vida. ¿Por qué nos pasa esto? Por qué todo aquello de lo que escapamos está condenado a repetirse. Si no reflexionamos si no revisamos lo nuestro decisiones o nuestra forma de relacionarnos estamos condenados a cometer siempre los mismos errores.

Siempre es necesario saber cuándo finaliza una fase.

Lo que importa es dejar esos momentos de la vida que quedaron en el pasado.

No podemos quedarnos en el presente mientras sentimos nostalgia por el pasado. Y ni siquiera preguntarnos constantemente por qué. Lo que pasó pasó. Necesitamos disolverlo, necesitamos deshacernos de él. No podemos seguir siendo niños para siempre, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni mantener vínculos con quienes no quieren tener vínculos con nosotros.

Los hechos pasan y debemos dejarlos pasar.

-Paulo Coelho-

La persona que destruye no puede sanar: cuando algo se rompe por dentro ya nada es igual que antes

Cuando nos derrumbamos, cuando sentimos un dolor intenso por dentro, alejamos la estabilidad y el bienestar que provienen de estar cerca de esa persona. La incertidumbre genera certeza: todo el tiempo pasado fue mejor estando juntos.

Evidentemente estas relaciones de dependencia emocional se construyen sobre un estilo de apego disfuncional pero podemos cambiarlo gracias a la reelaboración que nos dan nuestras experiencias y nuestras reflexiones.

El cambio se construye formando nuevos vínculos de apego, perdiendo a otros y cambiando. Si las experiencias son muy diferentes y significativas, el contenido mismo de las representaciones de estrategias y sentimientos cambia la propensión a buscar relaciones de dependencia.

Sanar nuestras heridas emocionales debemos tenernos en cuenta a nosotros mismos. Reconstruirnos es un trabajo personal, nadie tiene el poder ni la responsabilidad de hacerlo por nosotros. Debemos ser conscientes de que todo proceso de cambio trae consigo dolor y esfuerzo.

Poder despedirse de una persona no significa volver atrás, significa separar lo que enriquece de lo que destruye, cuidarnos y dejar de perseguir un amor enfermizo.

El desapego del dolor nutre la autoestima

Alejarnos de intereses egoístas y ausencias injustificadas nos ayudará a iniciar una nueva etapa, sentar las bases de nuestra autoestima y crecer emocionalmente.

Permitirnos alejarnos de las limitaciones que nos han hecho daño significa liberarnos, crecer y crear una nueva vida. Una vida que nace como una plantilla que crece respirando oxígeno psicológico en un ambiente fértil para el cambio.

Cubrir el dolor con tierra no es garantía de prosperidad en una relación. A veces hay que tener el coraje de poner fin a una historia disfuncional. Esa despedida implica desorientación por un tiempo determinado.

Esto puede asustarnos pero la consecuencia inmediata es la reconstrucción de uno mismo y la armonía con el mundo interior.

Entradas Populares