Vínculo de pareja a pesar del pasado

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A pesar de las penas, decepciones, recuerdos, rutinas y cambios que caracterizan el presente, seguimos buscando el vínculo como pareja. ¿Pero por qué? ¿Hay tal vez algo en nosotros que nos lleva a buscarlo? ¿Es algo genético o social o ambos?

A pesar de las relaciones fallidas y las decepciones que hayamos experimentado en el pasado Los seres humanos siempre tendemos a reformar un vínculo de pareja. como si esto fuera parte de un plan preestablecido por nuestra biología y cultura social. ¿Alguna vez has pensado en ello?

A lo largo de la historia de la humanidad ha habido muchos, si no innumerables, cambios en el modelo de pareja. Sabemos bien que hoy en día la dinámica de pareja no es la misma que hace cincuenta o incluso cien años.

Sin embargo los cambios no se produjeron radicalmente . Se puede decir que las mutaciones evolutivas del vínculo de pareja no son tan lejanas en términos de estructura y rutina.

¿Es realmente diferente el vínculo de pareja hoy en día al de hace 50 años?

Comparado con la tierra firme de hace cincuenta años La posmodernidad ha causado cierta inestabilidad y inseguridad emocional que han sacudido la estructura de la pareja y de la familia. Todo ello dentro del paradigma positivista lineal.

La era actual está experimentando un cambio de paradigma. Por eso cada vez más se cuestionan las ideologías, las normas sociales y familiares, las creencias, la organización de la vida, los criterios de verdad, la objetividad, la racionalidad y la realidad.

La posmodernidad no sólo ha provocado cambios teóricos sino también cambios en las formulaciones prácticas. A su vez, todo ello ha tenido un impacto significativo en la estructura de la familia y de la pareja.

Cuando se piensa en la familia o la pareja pueden surgir preguntas como: ¿qué camino están tomando estas estructuras? ¿En qué dirección van? ¿Qué modelo tendemos a establecer cuando formamos un vínculo de pareja? ¿Cuáles son los caminos y las múltiples maneras de llegar a un modelo posmoderno de pareja etc.

La respuesta a todas estas preguntas nunca puede ser unívoca, ya que los patrones vinculados a la constitución de la pareja y de la familia cambian constantemente.

Actualmente existen diferentes modelos de pareja e incluso de familia.

En los últimos cincuenta años el concepto de pareja ha cambiado considerablemente . La institución del divorcio ha provocado dos o tres puntos de inflexión en la amor de pareja así como nuevos tipos de familias.

Actualmente existen nuevos modelos de pareja y de familia con características igualmente diferentes. Por ejemplo, hay parejas que no comparten el mismo dormitorio; otros imponen restricciones sobre el número de hijos que se pueden tener; por fin hay solteros que han tenido hijos gracias a la biotecnología.

La separación en la sociedad moderna entre el sexo con fines reproductivos y el sexo por placer gracias a los métodos anticonceptivos muestra una sexualidad desconectada del embarazo. Esto inevitablemente involucra a dioses. cambios en la concepción filosófica de la pareja .

Hoy en día son muchas las personas que quieren casarse y ser felices sin necesariamente tener hijos sino sólo por amor y satisfacción sexual.

De modo que el deseo de amor y el deseo sexual adquieren un significado importante en las relaciones. cambios estructurales considerables en la pareja .

Los años pasan… ¿Y qué? El apocalipsis o el reencuentro

Durante el transcurso de la vida, el ser humano pasa por diversas experiencias. En pareja los integrantes pasan los años juntos y acumulan recuerdos.

El cerebro almacena una gran cantidad de información y selecciona experiencias que luego recordará; y ese material queda alojado en la memoria (bajo responsabilidad de hipocampo lo que nos permite asociar y dar sentido a diferentes situaciones). Por esta razón Siempre tendemos a recordar las cosas buenas y separarlas de las negativas. .

Vivir en pareja es un camino complejo que requiere paciencia, generosidad, tolerancia y adaptabilidad además de amor. Naturalmente, el amor coincide con la satisfacción de numerosas fantasías, pero la convivencia implica compromiso, aprender a apoyarse mutuamente, encontrar un compromiso entre dos personalidades diferentes para vivir juntas y, si están de acuerdo, procrear juntas.

Mientras tanto, pasan los años y llega la madurez, las obligaciones domésticas, los problemas en el trabajo, la educación de los hijos... Todos Aspectos que introducen elementos de separación entre los miembros de la pareja. . La rutina y el cansancio apagan el fuego de la pasión en los primeros días, reduciendo los encuentros sexuales.

Además de esto, el vigor de los años juveniles decae y muchos otros pensamientos invaden la mente y poco a poco, casi sin darnos cuenta, el deseo de pareja disminuye.

Hay muchas parejas que viven juntas. sexualidad limitada y sin conexión con el resto de actividades. Viven resignados y aburridos al menos en lo que a la vida matrimonial se refiere y se refugian en salir con nietos o con otras parejas, activando su vida social pero a costa de la intimidad. Otros, en cambio, optan por separarse.

Después de tantos años de vivencias y recuerdos, ¿sigue vivo el deseo de formar un vínculo de pareja o de vivir juntos?

Parejas que llevan muchos años juntas al menos una vez al año. deberían sentarse y hablar de como volver a ver a la pareja : ya no eres quien eras y tienes que aceptarlo.

Si la pareja decide separarse, ambos deben ser conscientes de que la separación es una experiencia compleja en la que se desarrollan diversas complicaciones relacionales como alianzas, coaliciones, agresiones, etc. Las parejas acumulan diversas consecuencias relacionales que estallan en el momento posterior a la separación, dificultando el acuerdo.

Mientras se mantiene abierto el camino de la separación o separación divorcio hay que tener en cuenta que Aproximadamente el 80% de las personas separadas se vuelven a casar. y el 60% de las nuevas parejas incluyen un hijo que vive con uno de los cónyuges.

Estos porcentajes indican que en cierto sentido las secuelas del pasado, muchas de ellas traumáticas, no desalientan el intento de formar un nuevo vínculo de pareja. Esto también sugiere que seguimos apostando por el amor de pareja y que las expectativas de un nuevo amor triunfan sobre las experiencias fallidas. Entonces… no todo está perdido. El pasado no os impide en absoluto formar una nueva pareja.

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