Cuentos con moraleja: 3 cuentos sabios

Tiempo De Lectura ~6 Mínimo
Estamos a punto de contaros tres historias con moraleja que nos recuerdan lo importante que es seguir en nuestro camino, el valor de la amistad y la cautela en la toma de decisiones. Son retratos de situaciones de la vida cotidiana.

Las historias con moraleja son como pinturas que representan las virtudes y debilidades humanas. . Sus autores son desconocidos pero sus tramas se han vuelto populares y cada vez más ricas en detalles gracias a las aportaciones de diversas personas. No importa quién sea el autor sino el poderoso mensaje que transmiten estas historias.

Vamos a contarte tres historias con moraleja: la primera habla de un hombre sabio que da una lección de vida a todo aquel que le pide consejo; el segundo nos habla de dos amigos y el significado de la amistad; finalmente el tercero habla de un león el rey del bosque que aprende una importante lección mientras caza. Sin demasiados preámbulos veamos cada historia en detalle.

Una buena historia es comprensible para todos. Se puede contar una o otra vez. Porque renace cada vez que se vuelve a contar o leer tanto en voz alta como para uno mismo.

-Jostein Gaarder-

3 historias con moraleja

1. El sabio

Se dice que en un antiguo reino vivía un hombre conocido en todas partes por su sabiduría . Al principio sólo daba consejos a su familia y amigos más cercanos. Su fama, sin embargo, creció hasta tal punto que el propio soberano empezó a llamarlo a menudo para pedirle consejo.

Todos los días acudían muchas personas para recibir sus preciosos consejos. Sin embargo, el sabio notó que varias personas venían cada semana y siempre le contaban los mismos problemas por lo que siempre recibían los mismos consejos pero no los ponían en práctica. Fue un círculo vicioso.

Un día el sabio reunió a todas aquellas personas que a menudo pedían consejo. Luego les contó un chiste muy divertido, tanto que casi todos se echaron a reír. Después de esperar un rato volvió a contar el mismo chiste. Continuó contándolo durante tres horas.

Al final todos estaban agotados. Entonces el sabio les dijo: ¿Por qué no podéis reíros tantas veces del mismo chiste pero ¿se puede llorar miles de veces por el mismo problema?.

2. Los dos amigos

El segundo de nuestros cuentos con moraleja nos dice que una vez dos grandes amigos decidieron cruzar el desierto . Confiaban el uno en el otro y sentían que no podían pedir una mejor compañía. Sin embargo, debido al cansancio, los dos tenían una opinión diferente.

Del desacuerdo pasaron a la discusión y de ahí a un acalorado debate. La situación escaló hasta el punto que uno de los amigos golpeó al otro. Inmediatamente se dio cuenta del error que había cometido y le pidió perdón. Entonces el que había sido golpeado escribió en la arena: Mi mejor amigo me ha golpeado.

Continuaron su viaje hasta que se encontraron en un extraño oasis. Aún no habían entrado cuando el suelo empezó a moverse. El amigo que había sido golpeado comenzó a hundirse. Era una especie de pantano. Su amigo se acercó lo mejor que pudo, arriesgó su vida y lo salvó.

En ese momento, el niño al que habían disparado y luego salvado escribió en una piedra: Mi mejor amigo me salvó la vida. El otro lo miró con curiosidad y le explicó: Entre amigos los insultos se escriben sólo para que se los lleve el viento. Los favores, por otro lado, deben grabarse profundamente para que nunca se olviden.

3. Cuentos con moraleja: El león avaro

El último de los cuentos con moraleja nos habla de un león orgulloso que tenía hambre. Hacía tiempo que no comía y su estómago gruñía pero sabía que donde vivía no había suficientes presas.

entender acerca de hay que tener paciencia y cauteloso al cazar dado que si se le presentaba una presa y la perdía no encontraría fácilmente otra.

El león permaneció tranquilo detrás de un arbusto. . Pasaron unas horas y no apareció ninguna presa. Cuando ya había esperanza perdida Una liebre apareció cerca. Había un pasto y la liebre salió a comer un poco de pasto sin prestar atención. Consciente de la velocidad de las liebres, el león supo que tendría que lanzar un ataque repentino y decisivo. De lo contrario, la liebre se habría escapado.

Esperó un rato y se puso firme. Cuando estaba a punto de abalanzarse sobre su presa, de repente vio un hermoso ciervo caminando a unos metros de distancia. Se le hizo la boca agua. En un par de segundos cambió de opinión y atacó al ciervo que, sin embargo, había tenido tiempo de verlo y echar a correr. La liebre obviamente se escapó.

Entre los cuentos con moraleja, éste nos enseña que es mejor no soltar lo que representa una certeza para nosotros a cambio de algo que de repente nos seduce.

Entradas Populares