Autohipnosis: programando tu inconsciente

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La hipnosis es una herramienta pseudocientífica de la que algunos teóricos plantean la hipótesis de efectos positivos sobre la modificación de la conducta.

La autohipnosis nos proporciona una herramienta psicológica muy útil para promover cambios de conducta.

Cuando hablamos de hipnosis Tenemos a nuestra disposición una infinidad de libros y obras que hablan de utilidad. y los límites de esta técnica terapéutica. Por lo tanto a la pregunta ¿realmente funciona la hipnosis? hay que responder que como en todo enfoque terapéutico algunas personas no ven cambios mientras que otras obtienen grandes beneficios.

Si estamos interesados ​​en el funcionamiento de la mente humana y sus misterios, la hipnosis nos fascinará. Es especialmente eficaz en el tratamiento de adicciones ya que es una de las herramientas más habituales para dejar de fumar. Además, en los últimos años son muchas las personas que utilizan la autohipnosis con una finalidad muy clara: programar el inconsciente generar cambios y orientarse hacia un objetivo hacia una meta.

Veamos más datos a continuación.

¿Qué es la autohipnosis?

Cuando viajamos en metro, tren o autobús fijamos la mirada en un punto de la ventanilla y la nuestra mente se pierde. No vamos a ninguna parte y permanecemos atrapados en los subterfugios de nuestra mente. Poco después cuando llegamos a nuestra parada nos despertamos desconcertados. Es como si saliéramos de un estado de trance.

La hipnosis tiene muchas similitudes con este estado. Significa desconectarse de la realidad para bajar al sótano de la mente. Y lo que hagamos durante esos momentos puede tener un gran impacto en nuestras vidas. Podemos tomar decisiones, aclarar prioridades, centrarnos en los deseos e incluso mejorar nuestro estado de ánimo. Nos hipnotizamos varias veces al día sin darnos cuenta.

Por otro lado, un aspecto curioso que muchas veces ignoramos es que muchas de las cosas que hacemos conscientemente reciben el impulso de nuestro inconsciente . Nuestros gustos, la forma en que reaccionamos ante determinadas circunstancias, nuestras inclinaciones, etc. son productos de este sustrato inconsciente donde se acumulan experiencias pasadas, personalidad, instintos y automatismos, orquestando mucho de lo que hacemos durante nuestros días.

El objetivo de la autohipnosis es, por tanto, tener un mayor control de nuestro universo inconsciente para poder programarlo. Intentamos orientar el escenario inconsciente de manera que nos permita generar cambios de comportamiento.

Técnicas para practicar la autohipnosis

Para algunas personas, la mejor opción cuando necesiten practicar una adecuada hipnosis será, sin duda, formarse con un buen profesional. Si no cuentas con el tiempo, acceso o recursos económicos para recibir esta interesante capacitación, las siguientes estrategias pueden ser útiles. Simplemente sea constante, tenga buena voluntad y practique los siguientes ejercicios todos los días.

Visualización

Para practicar la autohipnosis podemos tener un estímulo de referencia: la luz de una lámpara, una pared, una ventana o incluso un escenario imaginario. Debe ser un refugio mental o punto visual desde el que trascender hacia el interior de nuestra mente. En primer lugar veremos este estímulo y nos relajaremos. Pasaremos de las sensaciones físicas a las mentales hacia la relajación, la calma y el equilibrio.

Una vez que hayamos conseguido una relajación profunda repetiremos una serie de afirmaciones positivas. Iniciaremos un diálogo interno con el que verbalizar lo que deseamos conseguir. Por ejemplo: dejaré de tener miedo de hablar en público me estresaré menos encontraré una buena pareja…etc.

Fijación

La autohipnosis también se puede lograr mirando a un punto situado encima de nuestros ojos. Simplemente concéntrate en ese punto para generar lentamente un ligero desenfoque. De esta forma nos sumergiremos en ese estado de trance relajado con el que concentrarnos en respiración .

Entonces comenzaremos a repetir resoluciones positivas nuevamente: Lo haré quiero lo conseguiré estoy concentrado en...

Respiración

Otra estrategia sencilla para fomentar la autohipnosis es controlar la respiración. Por este motivo haremos lo siguiente:

  • Buscaremos un lugar tranquilo. Siempre debe haber un espacio que pueda facilitar la autohipnosis. Nuestra mente debe asociar ese sofá con ese rincón de la terraza de la habitación etc. como un refugio donde la mente relajarse para descender al inconsciente.
    Tras elegir el lugar adecuado comenzaremos a controlar la respiración mediante los siguientes pasos:
  • Lo ideal sería repetir este ciclo entre 5 o 6 veces. Posteriormente quedaremos suspendidos en un vacío relajante en esa nada llena de posibilidades donde podemos hablar con nuestro inconsciente y programarlo. Una vez más le contaremos nuestras intenciones y nuestros deseos (siempre de forma positiva).

En conclusión, es muy probable que estas técnicas nos recuerden a estrategias sencillas de relajación muy similares a la meditación. Uno de los propósitos de la autohipnosis, más que generar una mejor atención en el aquí y ahora, es provocar cambios en comportamiento pensamientos y estados de ánimo.

El propósito de la autohipnosis como herramienta terapéutica es reemplazar las declaraciones negativas por otras más positivas. Más que un ejercicio de relajación es un entrenamiento y como tal debemos repetir estos ejercicios entre cuatro y cinco veces al día durante 5 minutos. Debemos ser consistentes y diligentes. Nadie cambia el estilo de sus pensamientos inconscientes de un día para otro; por lo tanto debemos ser perseverantes y confiar en el poder de nuestra mente.

I cambios Llegarán antes de lo que pensamos.

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