
Aprender a reírse de uno mismo es el camino más sencillo para alcanzar la paz interior. bondad . No es tan fácil como parece y no se aprende de la noche a la mañana. Sólo las personas más afortunadas y maduras lo consiguen.
Para aprender a reírse de uno mismo es necesario haber alcanzado un buen nivel de autoconocimiento.
Vivimos en una sociedad donde todos juzgan a todos. Y lo hacen muy a menudo sin ningún tacto debido a la inseguridad colectiva. Sin embargo, estas sentencias asustan a un gran número de personas. Aprender a reírse de uno mismo es una forma de desapegarse de la opinión de los demás. ¿Cómo hacerlo? He aquí algunos consejos.
Bienaventurados los que saben
-Calle. Tomás Moro-
Consejos para aprender a reírse de uno mismo
1. Vivir con tu propia persona y lo que te gustaría ser
Una cosa es quiénes somos y otra quién nos gustaría ser. esperanzas de heredar que creamos. En este caso es como si siempre estuviéramos endeudados.

Ese querer ser y tener que ser nos impide abrazar y valorar lo que somos.
Nos metemos con gente alta o usamos tacones exagerado para disfrazar nuestra altura. En lugar de eso deberíamos aprovechar todas aquellas situaciones en las que ser más bajo es una ventaja. o reírnos de nosotros mismos cuando ni siquiera llegamos de puntillas a un estante.
2. Desarrollar una inteligencia egoísta
Para aprender a reírse de uno mismo es necesario bajar el nivel de narcisismo y aumentar el de egoísmo saludable.
Cuando eres demasiado orgulloso, es difícil aprender a reírte de ti mismo. frustración .
Por el contrario, cuando analizamos las situaciones de forma egoísta nos aceptamos como personas incompletas que deben ante todo ser fieles a sí mismas. egoísmo años.
3. Júzgate a ti mismo con amabilidad
A veces somos jueces implacables de nosotros mismos.

Para aprender a reírse de uno mismo es necesario haber aprendido a juzgarse con benevolencia.
4. Aprende a ser tus propios cómplices
Si no puedes confiar en ti mismo, no puedes confiar en nadie. En lugar de crear una voz interior severa e inflexible, debes cultivar una que te apoye. Haz un esfuerzo por perdonarte a ti mismo en lugar de culparte. Motívate en lugar de condenarte. Apreciate a ti mismo en lugar de rechazarte.
Quien sabe encontrar apoyo en sí mismo no se descuida y no es negligente. Ser demasiado duro consigo mismo sólo provoca angustia emocional. En cambio volverse más flexible y amigable aporta un mayor equilibrio. Y una mejor relación contigo mismo.
5. Sonríe
Es bueno reservarse un momento para reír todos los días. Sonreír es bueno para la salud emocional además de ayudarte a ser menos rígido psicológicamente. Ayuda a tomarse la vida a la ligera y permitir que todo fluya de forma más espontánea. Al final todo esto nos hace sentir mejor con nosotros mismos.

Aprender a reírse de uno mismo es esencial para alcanzar y mantener el éxito salud mental .