Nuestro cerebro puede curarnos

Tiempo De Lectura ~7 Mínimo

Nuestro cerebro puede curarnos. Convertirse en escultor de este órgano es posible cultivando relaciones positivas, reduciendo el estrés, comiendo correctamente y aplicando un estilo de vida resiliente.

El cerebro cambia con cada nuevo pensamiento y nuevo aprendizaje y experiencia que damos la bienvenida a nuestras vidas. Se trata de un órgano plástico complejo y fascinante que puede convertirse en nuestro aliado a la hora de prevenir y tratar toda una serie de patologías. Comprender que el cerebro puede curarnos puede abrir la puerta a nuevos recursos y enfoques mentales.

Uno de los mayores expertos en plasticidad cerebral es sin duda el doctor Álvaro Pascual-Leone. Profesor investigador y decano asociado de Medicina Clínica y Traslacional de la Facultad de Medicina de Harvard, es uno de los puntos de referencia más brillantes en el conocimiento del cerebro humano y su potencial.

Sabemos bien que afirman que nuestro cerebro puede curarnos puede generar algunos malentendidos. Este órgano no puede, por ejemplo, hacernos recuperar de una enfermedad crónica . Sin embargo, puede ayudarnos a prevenirlo e incluso paliar su impacto mejorando nuestros hábitos de vida.

Tal y como nos revela el profesor Pascual-Leone debemos entender que podemos esculpir nuestro cerebro convirtiéndolo en nuestro aliado y no en un enemigo. Rodearnos de una red social de personas significativas, ser curiosos, receptivos, pensar en términos positivos o reducir el impacto del estrés nos permitirá sin duda ganar en salud y bienestar.

No tenemos que estar satisfechos con lo que la naturaleza nos ha dado.

Álvaro Pascual Leona

Nuestro cerebro puede curarnos si sabemos esculpirlo

Si cada día que pasa descubrimos algo más sobre ese océano cósmico que se extiende más allá de nuestro pequeño planeta, lo mismo ocurre con nosotros.universo complejo lleno de constelaciones que es nuestro cerebro. Debemos convertirnos en los astronautas que exploran los procesos de nuestras redes neuronales.

Sabemos, por ejemplo, que cada pensamiento o experiencia de comportamiento puede cambiar nuestro cerebro. Hablemos del sorprendente descubrimiento de neurogénesis la clara demostración de que nuestro sistema nervioso central puede seguir generando neuronas en cualquier momento de la vida.

Diversas investigaciones como la realizada por los doctores Chunmei Zhao y Fred H. Gag en la Universidad de La Jolla California nos revelan la importancia que puede tener este proceso a la hora de prevenir o paliar el impacto de patologías como la depresión pérdida de memoria o enfermedades neurodegenerativas.

Esta es sin duda una de las áreas más interesantes de la neurociencia, sobre todo si pensamos que hasta hace poco se daba por sentado que la capacidad de generar nuevas neuronas se limitaba a los primeros años de la infancia.

Los genes no determinan nuestra química cerebral

Hay dos aspectos que siempre es bueno tener en cuenta cuando hablamos de neurobiología: el de la genética y la epigenética.

Estos factores determinan la mayor o menor probabilidad que tiene nuestro cerebro de sufrir determinadas patologías.

Sin embargo, si queremos prevenir estas realidades debemos tener en cuenta un aspecto: Los genes no son el único factor determinante. De hecho, en nuestras manos está la posibilidad de iniciar nuevas prácticas encaminadas a mejorar nuestro enfoque mental.

Somos nosotros los que podemos convertirnos en verdaderos escultores por un tiempo. cerebro más sano y mas plastico va a reducir el impacto de un gran número de enfermedades físicas y psicológicas.

Un cerebro de plástico es un cerebro sano y resistente

Nuestro cerebro puede curarnos porque está dotado de una capacidad sorprendente: la de la plasticidad. Pero ¿qué se entiende exactamente por este término?

La plasticidad es la capacidad de nuestro sistema nervioso de modificarse para responder al entorno que lo rodea. Esta es una ventaja evolutiva que nos permite adaptarnos mejor a los desafíos y dificultades.

Cuando hablamos de neuroplasticidad nos referimos a los cambios que se producen en nuestro cerebro en función de las experiencias que hemos tenido.

El resiliencia es un claro ejemplo de neuroplasticidad ya que define la capacidad excepcional de superar la adversidad generando nuevas estrategias y aprendiendo de ellas.

¿Cómo podemos esculpir nuestro cerebro para mejorar nuestra salud?

Ya sabemos que la plasticidad es el recurso clave para afrontar los retos ambientales o que la reserva cognitiva nos permite combatir mejor las enfermedades neurológicas.

Pero, ¿cómo puede nuestro cerebro curarnos? Las claves para convertirnos en arquitectos de la salud de nuestro cerebro son realmente accesibles para la mayoría de nosotros. Son procesos sumamente positivos para el cerebro con los que generar nuevas conexiones para estimularlo, curarlo, optimizarlo…

Veamos qué consejos nos da el neurólogo Pascual-Leone.

Nutrición adecuada

Una dieta variada y equilibrada es sinónimo de salud. Debemos comprar siempre productos frescos y ecológicos así como evitar el consumo de azucares y grasas saturadas.

El Nuestra dieta debe incluir alimentos ricos en Omega-3 magnesio, triptófano, vitamina K y antioxidantes.

ejercicio regular

Un estilo de vida sedentario es un enemigo acérrimo de la salud y del estado de ánimo. Por ello es recomendable incluir la actividad física en nuestros días. incluso media hora de caminata al día.

Meditación y pensamientos positivos.

Desde hace años, la ciencia estudia el impacto de la meditación en nuestra salud. Un estudio realizado en la Universidad de Harvard revela, por ejemplo, los beneficios del Mindfulness para reducir los síntomas de ansiedad y estrés.

Por otro lado, nuestro cerebro puede sanarnos cuando mantenemos un enfoque positivo y resiliente. Los pensamientos positivos mejoran la salud del cerebro y regulan la tensión e incluso mejoran la capacidad de consolidar nuevos aprendizajes.

Sueño profundo y reparador

Hay quienes se conforman con dormir 6 horas por noche, otros necesitan al menos 9 horas. En cualquier caso, lo importante es que el descanso nocturno sea siempre profundo y reparador. Es esencial para disfrutar de una buena salud cerebral.

Relaciones positivas

Este es sin duda el consejo más conocido. Nuestro cerebro necesita construir relaciones sociales para experimentar bienestar y satisfacción en la vida. Es más, contar con una importante red de apoyo en la que podamos apoyarnos nos ayuda a afrontar la depresión, fortalece las conexiones neuronales y mejora la reserva cognitiva.

La amistad es salud, el amor es energía. Las relaciones que nos dan felicidad y no preocupaciones son sinónimo de salud.

No dudes en mejorar el tuyo hábitos diarios . Recuerda que puedes esculpir tu cerebro todos los días para mejorar tu bienestar general y prevenir toda una serie de patologías.

Entradas Populares