
Ningún abrazo es pequeño si se da desde el corazón. y si podemos sentirlo como una verdadera demostración de cariño, interés y amor. Lo bueno es que hay tantos abrazos como hay.
Hay abrazos que nos protegen que nos vuelven a unir que nos dicen que todo estará bien y que nos recuerdan que debemos tener paciencia y reservar unos momentos para sentir el cariño de quienes nos rodean.
También hay personas que se especializan en dar abrazos que reparan las almas rotas e iluminan el corazón. En definitiva, como todo lo que percibimos, también la sensación que transmite un abrazo. cuerpo . Veamos más sobre esto…

Oxitocina: la hormona de los abrazos y el cariño
Primero necesitamos saber que son los llamados Corpúsculos de Meißner y di Pacini los responsables de que nuestro cerebro reciba las sensaciones (tensor, calor, suavidad) producidas por
Estos receptores sensoriales llamados mecanorreceptores tienen funciones específicas.
Nuestro cerebro secreta oxitocina, la hormona responsable de unirnos emocionalmente a otras personas. Dicho de otra manera, se trata de ser consciente de una sensación y traducir el abrazo en cariño.
Al liberar oxitocina reducimos la secreción de cortisol. (hormona responsable del estrés) y adrenalina (hormona responsable de la ansiedad).
Nuestro cerebro activa el sistema límbico cuando recibimos o damos un abrazo y como resultado se regulan nuestras emociones y se fortalecen nuestros vínculos.
En este sentido se podría decir que cuanto más largo y profundo es el abrazo, más dependientes emocionalmente somos de la persona, más queremos verla y estar cerca de ella;
Abrazar es tan adictivo como una droga
Numerosos descubrimientos sobre la realidad psicofisiológica del abrazo nos ayudan a afirmar que los abrazos y las muestras de afecto son tan adictivos como una droga. Repasemos algunas curiosidades:
- Como decíamos, favoreciendo la secreción de oxitocina alimentan sentimientos de confianza, unión y devoción lo que nos ayuda a vincularnos y relajarnos.
- Dado que promueven la relajación nos ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y ser más fuertes para protegernos de posibles enfermedades.
Lo cierto es que la lista de beneficios y efectos saludables de un abrazo es interminable. Sabiendo esto, por tanto, lo primero que tenemos claro es que cualquier abrazo es valiente y potencialmente significativo. Porque no hay abrazo pequeño si se da desde el corazón.