Neuroarquitectura: entorno y cerebro

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La neuroarquitectura es una disciplina que estudia cómo el entorno modifica el cerebro y por tanto el comportamiento. En este artículo te mostraremos los elementos arquitectónicos más importantes que influyen en el estado mental.

Aunque la neuroarquitectura parece una disciplina nueva, en realidad está a punto de celebrar sus primeros 70 años de vida. . Siete décadas en las que su objetivo central nunca ha cambiado. Su función es crear espacios capaces de despertar la felicidad, garantizar el bienestar, la productividad y mejorar la calidad de vida. En definitiva, edificios y construcciones realizados específicamente para reducir el estrés y la ansiedad.

Punto de encuentro entre neurociencia y arquitectura dentro del neuroarquitectura Arquitectos y neurocientíficos trabajan codo a codo. Esta sinergia interdisciplinar tiene como objetivo diseñar espacios y edificios centrados en el funcionamiento del cerebro de quienes luego vivirán o trabajarán allí.

la ubicación de ventanas las esquinas de las paredes y los muebles, los colores, las vigas, los espacios abiertos y los sonidos, pero no sólo eso, son los componentes en los que se basa esta ciencia compartida.

¿Qué es la neuroarquitectura?

Vista desde el enfoque para la creación de edificios que influyan en el funcionamiento del cerebro. se podría decir que es una disciplina que se remonta a las primeras construcciones góticas . Aunque evidentemente como ciencia es mucho más joven.

La neuroarquitectura tal como la conocemos ahora surgió hace unos 25 años y se inspiró en la neuroplasticidad del cerebro. Es una disciplina que se interesa en cómo el entorno cambia la química del cerebro y por tanto las emociones, pensamientos y comportamientos.

El neurocientífico del Instituto Salk, el Dr. Fred Gage, estaba interesado en efectos en el cerebro causada por cambios ambientales. Su interés se concentró sobre cómo el cerebro interpreta, analiza y reconstruye el espacio que lo rodea. De este modo, la neurociencia proporciona a los arquitectos pistas preciosas para distribuir los espacios. La creación de determinados ambientes hace que el cerebro inicie mecanismos que liberen las hormonas necesarias para el desarrollo de determinadas emociones y sensaciones.

Los cambios ambientales modifican el cerebro y por tanto modifican nuestro comportamiento.

-Fred Gage-

La influencia psicosocial de la arquitectura

Se estima que los humanos pasan más del 90% de su tiempo dentro de los edificios . Sabiendo que el entorno tiene una influencia primordial en el cerebro, estos datos nos proporcionan mucha información. Nos da una idea bastante clara de la importancia de crear edificios más humanos, saludables y capaces de promover la salud. bienestar . La neuroarquitectura se centra en aspectos estéticos y simbólicos.

La neurociencia puede mapear el cerebro y comprender qué lo estimula. Por ejemplo, existe una clara diferencia entre un edificio cuya arquitectura inspira calma y otro que inspira ansiedad. En este sentido La neuroarquitectura permite gestionar aspectos cruciales como la cantidad y proyección de la luz o la altura de los techos. Sabe cómo influir en el creatividad y productividad. Tiene en cuenta el efecto de los elementos arquitectónicos en el cerebro, favoreciendo un efecto colaborativo o garantizando una mayor privacidad.

La armonía de los elementos arquitectónicos.

Ya se conocen varios elementos arquitectónicos que influyen en el estado mental humano. Por ejemplo Se sabe que los diseños arquitectónicos con esquinas afiladas o afiladas promueven el estrés. . Los espacios rectangulares ejercen una mayor sensación de espacio cerrado que los diseños de planta cuadrada. La iluminación es otro elemento importante. La mala iluminación artificial obliga al cerebro a trabajar más en una tarea que afecta la productividad.

Los techos altos son apropiados para actividades creativas y artísticas. Por el contrario, los techos bajos favorecen la concentración y el trabajo rutinario. Los colores influyen en el estado de ánimo y por tanto en las decisiones y actitudes. El verde reduce el ritmo cardíaco y lo alivia. estrés . Los tonos rojos estimulan los procesos cognitivos y de atención por lo que son de gran ayuda en tareas que requieren una gran concentración mental.

En simbiosis con el exterior

En los últimos años La neuroarquitectura ha captado la importancia de los espacios externos y de la naturaleza para el correcto funcionamiento del cerebro. Es tan imprescindible como cargar la batería de los dispositivos electrónicos. La naturaleza le da al cerebro la oportunidad de desconectarse y recargarse.

Otro elemento importante es cuando el desconexión lo ofrece la corteza auditiva. Esta área del cerebro es responsable de interpretar las vibraciones del sonido. Cuando una persona activa esta zona con la música que le gusta genera cantidades extra de la hormona dopamina que mejora la concentración en el trabajo.

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