
La autoestima y más precisamente su estatus e influencia representa un verdadero obstáculo para muchos.
La respuesta a esta pregunta es sí, por supuesto. Cuando contamos con condiciones muy favorables es fácil que el amor propio arraigue desde los primeros años de vida. Pero si no sucede También es posible reparar raíces no muy fuertes. .
Por tanto, aparece otra pregunta en el horizonte: ¿por qué aumentar la autoestima? Aunque parezca obvio, a veces no lo es tanto. la falta de amor propio es la semilla de muchas etapas negativas y el factor que aumenta los riesgos o. También suele derivar en un mal humor continuo que no encuentra alivio. Hace que sea difícil establecer objetivos realistas y alcanzarlos. En esencia, puede hacerte la vida mucho más complicada. Para evitar esto, presentamos a continuación tres estrategias efectivas.
1. Crea un recordatorio
No somos conscientes, o al menos a menudo, de la mayoría de nuestros comportamientos. La mayoría de las veces no podemos decir con precisión por qué pensamos como pensamos o sentimos como sentimos. . Simplemente es así y no de otra manera pero ignoramos por qué. Toda esta información se ubica en el subconsciente o al menos en una parte importante del mismo.

La verdad es que cuando no hay amor propio hay mente opera de tal manera que ignora muchos aspectos positivos de nuestra persona. Es entonces cuando un recordatorio se convierte en una herramienta válida para aumentar la autoestima.
Es simplemente cuestión de hacer un inventario de tus mejores características. . Lo que te gusta de ti que lograste durante el día y los obstáculos que superas. Exhibe tus virtudes, habilidades y destreza. Escribir nuestras propias acciones. Y sobre todo, consulta este listado con frecuencia. Ayudará a que la mente funcione como un aliado y no como un enemigo.
2. Identificar enfoques destructivos
Cuando el amor propio se daña tendemos a ver el mundo desde una perspectiva muy negativa . De una forma u otra proyectamos nuestro malestar en lo que nos rodea. De este modo acabamos centrándonos más en los aspectos negativos de la realidad que en los positivos.
También aparecen hábitos poco constructivos como compararnos con los demás. asustarnos cuando estamos a punto de alcanzar una meta importante o dejarnos llevar por la inercia porque nos resulta muy difícil creer en nuestros sueños.

Vale la pena mantener una actitud de observación hacia nosotros mismos. El objetivo es reconocer todas esas líneas de pensamiento que nos hacen sentir mal . Lo más probable es que veamos todo negro no porque sea así sino porque nos hemos creado el hábito de interpretarlo así. Observándonos a nosotros mismos y reconociendo esto, poco a poco nos liberamos de estos hábitos destructivos.
3. El ejercicio de los cinco dedos
Este ejercicio puede resultar muy eficaz para aumentar la autoestima. Incluye algunas acciones muy sencillas para mejorar tu estado de ánimo cuando estás desmoralizado.
Las actuaciones a realizar son las siguientes:

Este ejercicio es útil en momentos de numerosos reproches o falta de confianza en uno mismo. . Es muy eficaz para encontrar el equilibrio en el momento y aumentar la autoestima a largo plazo. Recuerda que sin importar las circunstancias siempre podemos cambiar y aprender a ser más. feliz .