Humor: mecanismo de supervivencia en tiempos oscuros

Tiempo De Lectura ~6 Mínimo

Aunque no lo parezca, el humor muchas veces representa un mecanismo de defensa ante situaciones estresantes. o difícil. Da color a la oscuridad, pone una sonrisa en el rostro de la dificultad y es contagioso. Parece el antídoto perfecto, ¿verdad?

Los mecanismos de defensa son estrategias que empleamos para afrontar situaciones internas o externas que resultan desagradables. De alguna manera es como si con su poder pudieran encoger ese malvado monstruo que se arrastra dentro de nosotros ya sea tristeza por la pérdida de alguien, el enfado por una ruptura reciente o el descubrimiento de una enfermedad…

Combatir el estrés intentando hacerlo más pequeño, más inofensivo, menos vehemente y extraño. En ocasiones estos mecanismos de defensa nos permiten olvidar nuestro sufrimiento o reducir sus causas. El espacio de aire puro que crea el humor en nuestro interior es tan inmenso que nos hace sentir que estamos bien y que nada nos preocupa.

El humor nos ayuda a escapar de realidades difíciles

Seguramente habrás conocido a alguien que, cuando cuenta algo serio e importante, lo hace con una sonrisa en la cara. . Una sonrisa que se convierte en una risita nerviosa y luego en una carcajada. Pero algo no cuadra... Mientras escuchamos a esa persona; No podemos evitar pensar que algo no está bien.

¿Cómo puede decirnos algo que obviamente es importante o serio para él mientras se ríe? Si nos paramos a pensar un momento, hay muchas personas que, cuando hablan de algo que no es precisamente gracioso, lo hacen riendo. Una risa que no parece auténtica es más un grito del alma que no sabe expresarse que una risa genuina, la verdadera risa que sale de un alma feliz. Es una risa que parece una interferencia.

Se percibe una disonancia entre lo que cuenta y cómo lo cuenta. lo que en realidad nos hace cuestionar la gravedad del asunto. Hay gente que no va más allá y sobre todo tiene en cuenta la risa. Bueno si se ríe es porque el tema no le afecta mucho, estará bien. Pero la verdad es que hay algo que no cuadra; cuando lo que decimos choca con la forma en que lo decimos, algo anda mal.

El malestar quiere ser escuchado y aceptado, no negado.

Es así como el humor actúa como mecanismo defensivo ante una realidad que resulta incómoda de aceptar. El humor nos aporta calidez y en muchas ocasiones es un bálsamo que nos ayuda a adaptarnos en muchos contextos sociales. El problema como con todo viene cuando es nuestra única forma de afrontar una situación. Defendernos amargándonos contra ello. Sin tomar conciencia de ello ni aceptarlo tal como es.

Hay realidades que provocan auténticos mareos. Tomar nota de esto presupone un cambio interno bastante profundo. La manera de escapar de ellos es negarlos alejándose de la propia conciencia o minimizándolos... Haciéndolos más pequeños hasta desaparecer. No afrontar algo, por difícil que sea, implica distanciarse de quien eres.

La vida se compone de facilidades e incomodidades y ni lo uno ni lo otro se pueden negar. . La cura no viene de negación de lo que nos molesta ver sino que comienza con la aceptación. En este sentido, para aceptar necesitamos mirar hacia nuestro interior y tener cierto miedo respetuoso hacia lo que encontramos. Cuando no respetas tu pasado caricaturizándolo hasta el punto de derribarlo por completo, los demás no te toman en serio.

Si no nos tomamos en serio a nosotros mismos, enseñamos a los demás a no tomarnos en serio.

Educar si los demás nos respetan o no es posible. Mientras no respetemos nuestras sensaciones y elijamos el humor como primer mecanismo para distanciarnos de la PROPIA realidad, será difícil fomentar el respeto de los demás hacia su pasado más íntimo. Nos enseñan a poder reírnos de ello y a no ser tomados en serio, que lo que hablamos no es importante porque no nos afecta, pero sí nos afecta pero es tan doloroso o incómodo que la primera reacción es distanciarnos.

Todo tiene su propia dimensión así como cada situación tiene su propia progresión. La risa tiene su lugar al igual que el llanto. La sonrisa tiene su momento como lo tiene la seriedad.

-Al-Yâhiz-

Por esta razón es importante Identifica estos signos de inconsistencia entre lo que sientes y lo que manifiestas. entre lo que se dice y cómo se dice... Esta incoherencia nos dará pistas para ayudar a esta persona a sentirse mejor ante su malestar.

A veces lo más sencillo es escuchar lo que realmente quiere decirnos sin perdernos en ese juego de mascarillas y caricaturas. Esa persona probablemente quiera ser escuchada sin juzgar y solo necesita escuchar que está bien si te sientes mal (es normal dadas las circunstancias en las que te encuentras) y puedes expresarlo aquí conmigo si lo necesitas.

Entradas Populares